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feb21

Neptuno

Tercer ojo

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Física

Yo Sé

Dae: Yo Soy Equilibrio Consciente

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YO: Mis ojos se humedecen. Cierro los ojos como sosteniendo la presión del Cielo sobre mi cabeza. Y al cerrarlos observo la presión dentro de mi cabeza. Mis ideas, mis pensamientos, aquello con lo que me quedo solo cuando cierro los ojos. Conmigo mismo. ¿Cuántos realmente cierran sus ojos para ver? ¿Cuántos lo hacen sólo para dormir?


SOY: Cerrar los ojos puede ser mortal para el cuerpo, y a su vez, es su máxima liberación. El cuerpo está diseñado para sobrevivir a un espacio hostil que le fuerza a adaptarse o perecer. Cerrar los ojos es un momento de debilidad, vulnerabilidad, en que el ser físico se encuentra desnudo ante los peligros externos. No puede ver lo que viene, no puede estar atento para saber hacia dónde correr o de qué defenderse. Esta memoria celular, de los tiempos en que los humanos, como todos los animales, eran presa fácil de otras criaturas, ha hecho que el pensamiento de cerrar los ojos sin un motivo concreto, se vea una pérdida de tiempo, una inutilidad, e incluso un peligro. Y aún así, si no les cierras, puedes volverte loco y morir. El mismo cuerpo diseñado para estar alerta, pierde su capacidad de estarlo si no duerme. Un humano necesita dormir un promedio de 8 horas diarias, tiempo en que todas las células del cuerpo aprovechan para regenerarse, absorber nutrientes, distenderse, ordenar datos recaudados en el día, procesar información, reestablecer la vitalidad gastada durante el periodo diurno. Sin dormir, las células no tienen tiempo de regeneración y simplemente mueren, desgastando las neuronas, el corazón, el sistema digestivo, y produciendo una reacción en cadena que puede llevarte a migrañas, desmayo, incluso infartos y muerte… El sueño eterno.


YO: ¿Cuánto tiempo puede una persona vivir sin dormir, sin cerrar los ojos y descansar?


SOY: Dependerá de la persona, pero pocas semanas, o meses, sin antes haber pasado por los peores estados. El sueño es fundamental para la vida, regula el metabolismo, facilita la homeostasis. Es decir, mantiene al cuerpo en orden. Pero como dije, es un momento de absoluta debilidad si te consideras presa. Algunos animales lograron algo increíble, dormir con la mitad del cerebro. De esta forma pueden permanecer atentos con la otra mitad y a la vez descansar. Los humanos suelen tener constantes momentos de micro sueños, pues el insomnio completo es imposible, y ciertas partes del cerebro se apagan cada tanto, generando lapsos, momentos en blanco, donde pierdes la noción de lo que está pasando.


YO: Como esos momentos en que miras fijo un punto, y alguien te llama la atención y dices “Uy, qué pasó?”


SOY: Así es, es el cuerpo sabiendo que necesita un instante para regenerar u ordenar información, y para ello debe concentrarse dentro, apagando todos los estados de alerta nervioso externo. El cuerpo en realidad no descansa nunca, sino que se divide en dos tareas. Durante el día pone todo para estar alerta y activo, y durante la noche pone todo para estar centrado en sí mismo.


YO: Biológicamente esto tiene una clara utilidad. Para tener energía y estar atento, se necesita descansar y recargar energía. Y… ¿Psicológicamente?


SOY: En el sueño, el cerebro ordena todos los datos procesados durante el día y los almacena como información útil para los días siguientes. De esta forma ahorra tiempo en las reacciones. Todo lo que capta se asimila para ser utilizado en circunstancias similares. Esta actividad de almacenamiento es lo que llamas Sueños. ves pasar las imágenes, emociones, situaciones, ideas, todas mezcladas, pues el cerebro está tratando de hacer una selección de lo más útil. Aquí es donde se produce algo único e impresionante: el Sueño genera el Abstractismo.


YO: Como los cuadros de Salvador Dalí… Abstractismo Surrealista… Relojes derritiéndose, Elefantes con piernas largas como bambú… Cosas que van más allá de lo estructurado y que están por encima de la realidad.


SOY: Y esto permite una interpretación del mundo completamente diferente a la concreta que ven los ojos. La pregunta sería: si el cerebro está activo trabajando al 100% en el caso de vigilia y somnolencia, y su tarea es reunir datos constantes para la supervivencia y trascendencia, entonces ¿qué diferencia lo real de lo irreal? ¿Qué dice que lo que percibe el cerebro al estar despierto es la realidad y qué dice que lo que percibe el mismo cerebro al dormir es mentira? ¿No crees que si el cerebro nos estuviera engañando en nuestro mundo interior podría hacer exactamente lo mismo cuando nos muestra el mundo exterior?


YO: Uff… Acabas de volver a destruirme la realidad, o al menos cualquier punto de referencia que pudiera tener… Pero es verdad, no existe, o por el contrario, todo existe. Es decir, o lo externo que percibo es una ilusión cerebral, o lo que percibo en mis sueños es tan real como lo que veo durante el día.


SOY: Exactamente… Otra de las hermosas paradojas. Pero hay algo por seguro: es más fácil controlar lo externo que lo interno, y por más que en el mundo interno existan cientos de peligros, ninguno es tan mortal como los que me enfrentan en lo externo, pues todos me pueden llevar a la muerte. Soñar con un monstruo sólo me muestra los monstruos que yacen en mí, pero que venga un monstruo externo, como una guerra, una bestia, un asesino, pueden acabar con todos los sueños y pesadillas. No hay escapatoria. Esto hace que la gente reste importancia al mundo interno, pues no es práctico para la vida.


YO: Lógico. Lo que soñamos nunca suele ser práctico.


SOY: Sin embargo hay una única cosa que es capaz de interactuar entre lo externo y lo interno, hay una única realidad que puede pasar de un sueño al mundo de la vigilia y determinar lo que hagas en el mundo “real”, siendo la misma herramienta que producida en el mundo externo puede determinar lo que sueñes en la “irrealidad” onírica…


YO: ¿Cuál es?


SOY: La Emoción.


YO: Claro… Lo que sentimos…


SOY: Un sueño puede despertar en ti una emoción que es capaz de invadir tu día y tu rutina. Y de igual manera algo que sientas en tu día a día puede determinar el orden de tu mundo interior. La Emoción es lo que une a los dos ojos, el interno y el externo, las dos visiones de tu ser, tus dos realidades, se unen por lo que sientes, que al fin y al cabo es lo único que verdaderamente existe, pues las sensaciones emocionales son el lenguaje en que se traducen los pulsos eléctricos del sistema nervioso.


YO: Somos un Mar de Emociones, en ambos mundos, interno y externo.


SOY: Y por ello las mismas regulan todo lo que eres, piensas, haces, sientes, dices, percibes, todo, absolutamente todo, en menor o mayor medida, desde lo filosófico, psicológico, biológico, todo. El Subconsciente es el Océano donde se produce la realidad en la que crees.


YO: Neptuno…


SOY: ¿Lo ves? El Dios de los Mares. Su nombre romano es una readaptación del antiguo dios del Mar griego: Poseidón. Neptuno es una palabra etrusca proveniente de las lenguas de medio oriente, concretamente de las zonas Iranias y del gran Stan, donde agua se dice “nepa” y mojado se dice “népita”. Así “Aquel relacionado al Agua” se diría en lenguas itálicas como “Nepitunus”. El agua es la base de la vida, fundamento de una civilización, pilar de la existencia. Así, los mares fueron el origen de la vida, y por ello, es el Dios que contuvo el nacimiento de Venus (Afrodita), quien generó la belleza en la evolución surgida de los océanos. El agua es el pulso y ritmo de los tiempos, sus crecidas marcan los ciclos del tiempo, la agricultura. La sequía marca el fin de la producción y el comienzo de las migraciones. Durante millones de años, el cuerpo humano fue recibiendo información en función de buscar agua, gestionar alimentos que surgen gracias a la misma. La sangre se interpretaba como el agua u océano interno. El agua es una sola, y por ello, el agua interna nos une a todos. Así las familias se interpretaban como grupos de sangre.


YO: “La familia se lleva en la sangre”, cuando en realidad no es así, pues los códigos genéticos están en las células, en el núcleo, dentro de los cromosomas, no en la sangre.


SOY: Aunque algunos elementos en ella, como los glóbulos blancos, sí lleven esta información. Pero más allá de ello, la misma era la que, relacionada al agua, habla de la transformación, de lo que nos une, y al no conocer las células, entendían que el poder que nos une en el interior está en la sangre. El pulso y presión sanguínea permiten a los nutrientes vitalizar el cuerpo, regenerar células, hacerlas sensibles a la absorción de información. Así el sistema nervioso está más activo, y mejora la cognición. Mantenerse hidratado agiliza el funcionamiento general del cuerpo, pues la falta de agua, la deshidratación, apaga todas las funciones. Deja de haber buena conectividad, y empiezan los desvaríos, alucinaciones, mareos, desmayos. El agua es conductora de la luz, de la información, la electricidad. Por esto mismo el espíritu y la consciencia se mueven por el agua, y el mismo conoce la realidad a través de la misma. El espíritu manifestado es agua en constante adaptación. Y esta electricidad es la que genera pulsos e impulsos que dan lugar al movimiento, al actuar desde una tensión, es decir “ex-motio”.


YO: …Emoción.


SOY: El Planeta Neptuno fue nombrado así en su descubrimiento en el siglo XIX, siguiendo la tradición de llamar a los planetas como dioses que caminan por los cielos. Su constitución es en mayor parte gases, y su tamaño similar a Urano. Está a unas 4 horas a la velocidad de la luz de la Tierra, y es el octavo planeta desde el Sol, formando parte de los 4 Gigantes Gaseosos, estando en los confines del sistema solar, lo que lo convierte en uno de los dos planetas más sutiles y profundos, de aquellos imperceptibles que afectan a los aspectos más internos del ser, los intangibles e invisibles. Es uno de aquellos que necesitas cerrar los ojos para percibir, y que tal vez estés una vida tratando de encontrar en ti. Pues su presión es imperceptible, y sin embargo es la que arrastra la gravedad externa de todos los demás planetas en el interior del sistema, y en su movimiento genera los oleajes del subconsciente.


YO: Es como el pez que se encuentra dentro del agua y nunca podrá ver el océano. Desconocer la presencia del océano por estar acostumbrado a moverte en un ambiente, no significa que el mismo no exista o afecte. De la misma forma que para alguien nacido en la Tierra, el aire parece algo inexistente, un vacío, y para un alien nacido en Marte, el aire de la Tierra significaría una horrible muerte aplastante.


SOY: La costumbre de moverte en un ambiente hace que apenas le percibas. Eso es el subconsciente, la profundidad de este océano que no ves, que no sientes, de las aguas que no percibes, controladas por Neptuno. Mientras la Luna moverá las aguas de tu vida día a día condicionando lo que haces y sientes, siendo el oleaje que puedes contemplar y reconocer en sus movimientos; Neptuno será las profundidades de este océano, donde no puedes notar las corrientes, las olas, el movimiento, ni las luces. Todo está en lo profundo. Y por ello, debes cerrar tus ojos.


YO: Cierro mis ojos. Sostengo la presión que viene de todos lados. Mis ojos se humedecen… Pues me veo… veo lo que está dentro de mí…


SOY: Y eso es lo que la mayoría teme enfrentar, pues ir a lo profundo quita atención a lo externo, nos deja vulnerables ante los depredadores. Por ello la mayoría de las personas niegan ver hacia sí mismas, cerrar los ojos y atreverse a nadar en las profundas aguas del subconsciente, pues allí la realidad es abstracta, es irreal, allí es donde sólo encuentras sensaciones, emociones, y ninguna se relaciona al mundo diurno. Pues son una mezcla de todas las cosas, de todos los tiempos y espacios.


YO: Da miedo sumergirse allí…


SOY: Porque verás lo que has negado. Entras a una consciencia tan amplia que pierdes la noción de quién eres, para serlo todo. La memoria de todo lo que fuiste, eres y serás, conectado a todo lo que existe. Eres un pez que, al mirar hacia dentro y sentir el agua a su alrededor, se permite reconocerse como el océano en sí mismo, con todas las criaturas que le habitan. Al reconocer tu mundo interno, te das cuenta de lo pequeña y hasta insignificante que es tu vida, en que todo lo que has hecho no es más que un simple punto en el infinito.


YO: Enfrentar a Neptuno es una gran crisis existencial…


SOY: Aceptarle en ti es reconocerte un ser espiritual. Quien busca la expansión de su ser, debe integrar a Neptuno en su vida. La meditación, el sueño consciente, las ceremonias con plantas sagradas, las drogas alucinógenas, los temazcales, todo aquello que te lleve a una profunda experiencia de abstracción de la realidad, que abra tu mundo interior permitiéndote sentir todo lo que estaba en ti y negabas o desconocías se abre, se siente, se vive…


YO: Es lanzarse al mar de cabeza… Sin saber lo que hay debajo…


SOY: Por ello aterra a quienes no se animan a nadar. Los que tienen miedo al agua. Pero sólo así podrás llegar a sentir lo más real de la existencia. Cierra tus ojos.


YO: Me veo a mí… Flotando en un mar de ideas y emociones, percibo emociones que creí olvidadas o ya trabajadas… ¿Por qué siguen ahí si ya las enfrenté? Por qué las lágrimas brotan de mis ojos si ya las he sentido y liberado.


SOY: Que hayas leído un libro no hace que la historia desaparezca. Que veas una película una vez no implica que sabiendo el final no sientas las mismas emociones al verla de nuevo. Sólo cambiará una cosa cuando vuelvas a llorar por lo que vive en ti: consciencia. Sabiendo el porqué, puedes permitirte sentir la emoción como quien relee las páginas de un libro viejo. Al hacerlo, entenderás cosas que antes no habías visto, pero por saberle y conocerle, no desaparecen del océano, sino que comienzan a formar parte de él.


YO: Dejo caer mis lágrimas pues…


SOY: Y bébelas, esta vez con consciencia. Esta es tu tarea neptuniana. Siéntate, cierra los ojos, y recuerda, piensa en aquello más profundo de tu alma, los dolores, angustias o alegrías y placeres que añoras. Hazles resurgir, siente cómo la emoción le traduce en tus sentidos, en tu tacto, olfato, gusto, oído, en los colores que percibes dentro. Y deja que tu mar interno se manifieste, que Neptuno surja de ti, que las olas del subconsciente bañen las costas de tu mundo. Deja caer las lágrimas retenidas, acalladas. Deja que tus ojos se mojen, liberando la fuerza de las mareas como nunca antes lo habías hecho: no por la melancolía, sino por la consciencia de manifestar la gravedad de un mundo dentro de ti. Y cuando las aguas vuelvan, cuando caigan por tus mejillas, bébelas sabiendo que integras en ti la fuerza viva de todo aquel mundo.


YO: Cada lágrima es un libro. Beberlas es como leerles. Cerrar los ojos no es ignorar el mundo, es volverme el mundo entero.


SOY: Cierra tus ojos, y cuando tu memoria les humedezca, estarás listo para soñar despierto.

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

SUR= el aspecto negativo del campo electromagnético de un núcleo astral es lo que llamamos Sur, y es la dirección de descarga de la tensión del norte. Norte y Sur conforman un campo toroidal que se retroalimenta. En tanto el polo norte expande energía, el polo sur la devuelve a su centro, a la vez que se unen en el ecuador externo de la esfera, ambos creando la red electromagnética que protege una esfera de los vientos solares. Se relaciona al pasado, la direccion de la que venimos.
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