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Gü: Yo Soy Visión de Sabiduría

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YO: ¿Dónde? Es la última pregunta… El camino, los pies, andar… ¿A dónde me dirijo? Y ayer creo que quedó respondida en función del cuándo. Dijiste que el Tiempo no es más que un cálculo del proceso de la materia, es decir, una constante conceptual de lo que le sucede a la realidad. El Tiempo es, pues, el aspecto subjetivo del universo, y el Espacio es el aspecto objetivo. Dicho de esta manera, y tras haber hablado sobre la realidad holográfica, mi pregunta es: ¿qué es realmente el espacio? ¿Qué es el dónde? ¿Nos dirigimos realmente a algún sitio? Y de allí, las preguntas básicas de la filosofía: ¿De dónde venimos, dónde estamos, y hacia dónde vamos?


SOY: ¿Qué es el Espacio? La palabra viene del vocablo “sphei”, que dio origen a spatium en latín, el cual en un primer momento se refería a lanzar, arrastrar algo. Algo espacioso, pues, hace referencia al acto de alejar algo de un punto al otro. Espaciar, es lanzar, separar cosas, y así, Espacio se convirtió en el concepto de la distancia entre aquello que se lanza o arrastra a lo lejos y su punto de origen. El Espacio, pues, al igual que el Tiempo, son constantes irreales. Conceptos ideológicos.


YO: Buah, otra vez, me harás doler la cabeza con tus respuestas, verdad?


SOY: Respira profundo. Pero si quieres comprender la realidad, primero debes destruir lo que crees de ella. El Tiempo y el Espacio, ya hablado muchas veces, son constantes conceptuales de la red sináptica del universo, es decir, que la existencia encuentra al cosmos, al orden, en tanto se expande por estas dos constantes, tejiendo las redes de su Mente, su consciencia de sí mismo. Espacio (del indoeuropeo: lanzamiento) siendo la distancia por la cual los objetos son arrastrados, y el Tiempo (del indoeuropeo: extensión) siendo la medida o fracciones de los procesos que esos objetos atraviesan en su transformación.  La extensión por la cual se lanza un objeto. Y ese objeto, está constituido por patrones de materia. La palabra patrón viene del indoeuropeo “pater”, significando padre, es decir: a quien hay que seguir, quien establece la ley, el camino, la conducta. Y materia, proviene del indoeuropeo “mater”, es decir: madre, que nos lleva a comprender la manifestación, creación de un cuerpo, una vida, quien gesta un nuevo ser. Las ideas que los humanos tenéis de la realidad están ligadas a la familia, a mamá y papá, a la distancia recorrida en las migraciones, saliendo de un hogar para ir a otro, viendo cómo las cosas y uno mismo se transforman en ese trayecto. Por ello habéis creado la imagen de un padre celestial, una madre divina, un paraíso al que ir, un infierno del cual se escapa, y unas normativas morales (propia de los moradores de un territorio), para poder conducir al pueblo bajo una “conducta”.


YO: Por lo que incluso nuestra forma de entender lo que nos rodea, y hasta lo intangible, lo sutil, lo espiritual, también se basa en la realidad humana…


SOY: Para comprender las leyes Universales, debes liberarte de las ideas limitantes de la locación humana. El humano se ubica en una posición antropocentrista, que hace que autorreferencie al Universo a su imagen y semejanza. Ahora bien, el desarrollo de la consciencia humana es un camino para conocer las verdades cósmicas, y por ello, es necesario primero conocer muy bien la naturaleza del pensamiento humano antes de poder trascenderlo. Los humanos que buscan encontrar un destino de iluminación, llegar a un nuevo estado de consciencia, se olvidan de algo muy importante, y es que, sin tomar noción de su bagaje histórico, deciden subir a la cima del Everest en pantalones cortos pero cargando con un contenedor de una tonelada en sus espaldas. Y en su orgullo se niegan a mirar lo que hay dentro del contenedor, creyendo que si logran llegar a la cima, se desharán de todo y serán libres, cuando las dos verdades posibles son: nunca llegarás, o en caso de que llegues, habrás traído todo contigo y no serás libre.


YO: ¿Cómo debería ver la realidad entonces?


SOY: Como muchas veces lo hemos dicho. Es una interacción de ondas de pensamiento que generan la percepción de energía que conforma materia. En el microcosmos, como hemos dicho, una onda puede comportarse como partícula, permitiendo que que la misma pueda estar en diversos lugares a la vez. La mejor forma de entender esto es observar un atardecer mirando al mar. En el mar, las ondas, las olas, son miles, y se van transformando a cada instante. El agua refleja las partículas fotónicas, haciendo como espejos que pasan estos fotones como si fueran pelotas de tenis en medio de una competición. Esto hace que veas un brillo constante sobre las olas, que es como ver cientos de soles al mismo tiempo, muchos reflejados en cada ola que aparece y desaparece, dando la sensación de oro, de brillos en todas direcciones. Esos miles de soles reflejados en las olas del mar no existen, pues sólo hay un sol en el cielo, que no estás viendo, pues está detrás de ti, y sólo puedes ver las miles de opciones de este sol, y aunque ninguna sea real, todas te iluminan, incluso puede que te cieguen la visión por su fuera, como si realmente estuvieran allí.


YO: Claro… Me afectan porque son un reflejo… Un solo sol, reflejado en cada ola del mar, de los océanos, multiplicado por millones, brillando en todas direcciones, haciendo que cada ser vivo reciba esa luz o espejismo de una forma diferente, en distintos ángulos, intensidades… Formas.


SOY: Así, pues, comprendes que el universo es como ese océano lleno de olas, y que sólo existe una partícula que es reflejada en cada ola, al mismo tiempo. Las olas, las ondas, se mueven, transformando las opciones de esta partícula, pero la misma, al igual que el sol, nunca se movió, siempre estuvo allí, fija.


YO: Esto significa que en realidad todos los destinos, caminos, lugares que creemos que existen, son sólo espejismos de algo que siempre estuvo en el mismo sitio…


SOY: Y no solo eso, sino que cada espejismo, por el hecho de ser una proyección, en realidad nunca realmente se movió, sino que simplemente fluctúa su reflejo en función de la vibración de las ondas. Es decir que, dependiendo del estado de vibración, esta partícula se verá de una forma u otra, igual que como el brillo del sol puede verse chato o estirado, o redondo, o de distintos colores. Pero siempre ha sido y será el sol.


YO: Eso es lo que llamamos Unidad… Todos somos Uno… Todos somos esos reflejos del sol en las olas del mar, de la constante de Tiempo y Espacio…


SOY: Por esto mismo, volviendo a la visión microcósmica, esta partícula vive todas las probabilidades de sí mismo, manifestando las opciones que son capaces de ser observadas por la consciencia. En distintos tiempos y espacios, esta partícula se verá lanzada y expandida, creando la apariencia de energía, que crea la idea de magnetismo, formando átomos, que dan origen a moléculas, y así a compuestos y elementos químicos, que reaccionan creando proteínas, ácidos desoxirribonucleicos, azúcares, plasma, células, tejidos, órganos, redes, y seres orgánicos e inorgánicos. Reinos minerales, vegetales, fungus, animales y humanos. Y en la evolución, la interacción de estos datos de energía generan sinapsis, que realizan interpretaciones inteligentes, capaces de hacerse las preguntas, y conectarse a la infinita mente universal.


YO: Y todo ese macrocosmos, no ha sido más que los reflejos del verdadero ser. Entonces, la respuesta constante a la pregunta “¿dónde?”, será siempre “Aquí”.


SOY: Aquí es la única respuesta real en el universo, pero sólo al referirte al microcosmos. Una vez proyectado el brillo sobre las olas, hay muchas posiciones, y todas son relevantes, pues como te dije, aunque no mires al sol, su reflejo también se sentirá en tus ojos y rostro. Así, todos los caminos, cada paso, cada sitio al que me dirijo, cada destino, propósito, son igual de relevantes que “Aquí”. Saber que en realidad nada de todo esto existe, no le quita importancia a la existencia. Pues recuerda, que “existir” significa “estar afuera” (ex-stare), y para que algo haya salido, significa que antes estuvo dentro. Lo que interpretas como real en el interior, se ha expresado y proyectado en el exterior, haciendo que dicho holograma, para la mente, sea tan real como aquello que yace dentro. Lo externo son puntos de referencia proyectados del mundo interior. Vivir el afuera, caminar el camino, es una forma de poder transitar por los senderos de la sinapsis cósmica que de otra forma jamás habrías podido experimentar.


YO: ¿De dónde venimos?


SOY: Venimos de nosotros mismos, de la unidad, de la única partícula que existe, y que aún está allí, en el centro de todas las cosas, la Fuente divina, aquella que es el 0 y el 1 a la vez, y que decidió dar el paso a vivir ambas opciones, llamándoles micro y macro cosmos.


YO: ¿Dónde estamos?


SOY: Aquí, siempre estamos aquí. Sin importar donde vayas, cuál sea tu destino, siempre estarás en el sitio correcto, pues es imposible que estés fuera de ti, y todo lo que te rodea estará siempre de acuerdo a tu estado.


YO: ¿A dónde vamos?


SOY: A nosotros mismos, único destino posible. Algunos le llaman “volver a casa”, pero eso es muy humano. No importa dónde vayas y el entorno en que te encuentres, siempre sabrás por cierto algo concreto: tú estarás allí. Tú eres el único “dónde” posible, el único destino real.


YO: ¿Por qué debemos avanzar, entonces? ¿Por qué nos hacemos la constante pregunta de a dónde debemos ir? ¿A dónde me dirijo?


SOY: Cierra tus ojos y piensa en tu interior. Para que hayas encontrado la pregunta, miles de neuronas de tu ser tuvieron que intercambiar datos, moverse, vibrar, pulsar electrones que transmitan esta energía en modo de información. Las neuronas, en ese pulsar, trazan caminos, tejen redes. Así, cuando te hagas la pregunta otra vez, no necesitarás pensarlo mucho ni dos veces, las neuronas simplemente encontrarán el camino trazado con anterioridad, y sabrán qué pensar, qué hacer o decir. Si las neuronas no se mueven, no hay datos, no hay sentidos, no hay nada. Recuerda, tú eres una neurona de la Tierra. Si no te mueves, si no viajas, si no caminas, si no interactúas con otros, aprendiendo en cada paso… ¿Qué esperas entonces del mundo? ¿En serio crees que el cambio planetario es posible con gente que no se pregunta “a dónde voy”, y permanece quieta sin hacer nada?


YO: Necesitamos conectarnos, hacer cosas, movernos… O sea que el propósito de preguntarse dónde, de viajar, de encontrar más destinos, avanzar, va más allá de las migraciones, sino que tiene un propósito de interconexión, de mejorar la forma de interpretar datos…


SOY: Cuando te mueves por el mundo, conectas redes de información que atraviesan el tiempo y el espacio. Cada paso que das, cada sitio que conoces, cada persona con quien interactúas, nutre al mundo de un nuevo dato que le hace más consciente, que le hace evolucionar inteligentemente.


YO: Preguntarse a dónde, y avanzar hacia ese sitio, pues, es clave para la evolución.


SOY: Y de la misma forma, entenderás que no saber a dónde ir, es una muestra de la necesidad de salir, buscar, no de esperar. El universo no busca que llegues a ningún sitio, porque ningún sitio realmente existe, lo único real es la mente que interpreta las realidades, las redes que lo conectan todo entre el micro y el macro cosmos. ¿Dónde?, esa es la clave de la sinapsis, del tejido de la mente. Vuestros cuerpos moviéndose por el mundo, son la existencia de ese espíritu interno, buscando vivir, experimentar lo que yace dentro.


YO: Es como si quisiéramos recorrer los entramados neuronales. Es imposible ir por nuestro cerebro, pero podemos interpretar al Mundo como ese cerebro, y al caminarlo, al avanzar por sus caminos, estaremos visitando esos pensamientos. La existencia es como una gran obra de teatro imaginaria que la mente diseñó para poder pasear por sí misma.


SOY: ¿Entiendes ahora lo que es el Espacio? ¿Ya sabes a dónde ir?


YO: Sí, ya sé por qué estoy un año en Giza, ahora lo entiendo. Porque debía recordar que estoy Aquí, y sólo al ver esta verdad, podría conectar todo lo demás y caminar el mundo con esta consciencia. Esto era lo que me faltaba saber para poder poner mis pies firmes sobre la Tierra. Esta es la clave fundamental para comprender el fundamento de todo el proyecto del Yo Soy conectando los centros de poder de la Tierra. La Red. Todos los puntos son Aquí, y al caminarles, sólo estoy haciendo sinapsis…


SOY: Uniendo, conectando las partes otra vez… ¿Cómo llamas a esto en latín?


YO: Recordar. Re-cordis. Re-cordare… Conectar las partes, unir a los miembros otra vez…


SOY: Recuerda…


YO: Recuerda…


SOY: Recuerda…

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

LYRA= sólo hay una herramienta capaz para amanzar las bestias del infierno: la música. El ritmo, melodía y armonía permiten que todo lo caótico encuentre orden y coherencia, por ello, para descender al inframundo y ascender invicto, es fundamental estar en resonancia, en la vibración perfecta, y la lira es el instrumento que en la antigüedad nos recuerda dicho propósito.
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