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254°

abr14

Ímpetu

Corazón

🫀

😄

🐏

Emocional

Yo Soy

Ri: Yo Soy Sabiduría Amorosa

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SOY: ¿Dónde pones la fuerza de tus palabras?


YO: Eh? ¿En qué sentido?


SOY: Hacia afuera. Cuando tu energía es liberada, cuando sueltas lo que tenías estancado en tu interior, ¿dónde pones esa fuerza?


YO: No lo sé… Creo que, cuando digo lo que digo, simplemente se dice.


SOY: Oh no. ¿En qué piensas al decirlo?


YO: En… La emoción…


SOY: ¿Qué ves cuando lo dices?


YO: Veo… A las personas a las que se lo digo.


SOY: O sea que sabes a dónde diriges esa energía.


YO: Supongo que sí… Es decir, ¿dónde más? ¿Cómo haces para canalizar una información sin dirigirla a ningún sitio concreto?


SOY: No, siempre la información se dirige a un sitio concreto, pero hay que educar a la mente para que lo haga en la dirección correcta. Recuerda, las emociones que emergen de ti, que sueltas, son solo tuyas, viven en ti, y regresan a ti. La razón por la cual observas las imágenes de las personas involucradas en esa información, es porque tu cerebro ha armado paquetes de información referentes a esa emoción, en la cual ha registrado rostros y situaciones semejantes.


YO: O sea, como si el cerebro organizase todo en estanterías de la A a la Z, entonces en la A pondrá todo lo que empiece por A, como Amor y Abandono, en español, o en inglés en la L de Love y Loneliness.


SOY: Razón por la cual, los datos estarán cruzados por interpretaciones preconcebidas, y entenderá las palabras Amor y Abandono como un mismo paquete. Lo mismo sucede cuando surja una emoción, que vendrá en el mismo paquete de datos que aquella persona con que sentiste aquella emoción.


YO: Eso explica los apegos, entonces; son reacciones de una organización de datos cerebrales… Cada vez que sucede algo parecido, vuelve a salir la misma imagen…


SOY: Pero todas las imágenes que veas, no son más que las máscaras en el anfiteatro griego de tu cerebro.


YO: ¿Máscaras de quién?


SOY: De tu ego. De ti mismo.


YO: O sea que si alguien me ha traicionado, o hecho daño, la imagen de traición y daño estará relacionada a esa persona, pero que en realidad, es una máscara de mí mismo. ¿Pero si yo no hice nada para recibir el daño o ser víctima de la traición?


SOY: Acabas de decir lo que hiciste.


YO: ¿Qué?


SOY: Recibir, y ser Víctima. ¿Lo ves? Detrás de todo personaje se esconde el guionista de tu vida, el ego. El que se pregunta ¿por qué a mí?, ¿qué hice yo? El que se posiciona en un rol inmediatamente, y siempre suele ser la víctima, el que recibe; pues el cerebro fue diseñado para eso, para recibir datos del mundo exterior, para defenderse de la agresión de dicho mundo, de ser la víctima del mismo. Y por ello, ante la mínima descarga, responde con ímpetu.


YO: Defendiéndose…


SOY: Y busca en los códigos ordenados de sus neuronas, todo aquello referente a lo que está tratando de expresar. El ego ha contenido bajo presión aquello que vive tensionado en su interior. Buscando expresarse, encontrará en los archivos internos todos los datos relacionados a lo que le puso en tensión y bajo presión, y al expresarse, utilizará esos datos como un foco de atención. Interpreta: “esto que me duele provino de este lugar, objeto o sujeto, y si lo saco fuera, debe volver al mismo”.


YO: ¿Y no es así?


SOY: Claro que no. Pues lo que te ha pasado no provino de afuera. Lo que te pasa, sólo te pasa a ti, es tu propio ser reaccionando ante un entorno. Puedes reaccionar con una sonrisa, o un grito, puedes reaccionar con pena, con ira o con dolor, puedes reaccionar con risas o rabia, con aceptación o negación. Lo que sucede no es lo real que vives, lo que pasa es lo que sientes al respecto, eso es lo que se registra en tu interior: la interpretación de tu ser ante una circunstancia específica.


YO: ¿Entonces? ¿Cuál es el punto de lo que me estás contando?


SOY: Que la forma en que sueltes, en que liberes, se hará en relación a lo que lata dentro de ti, en tu corazón, en los datos que fluyan dentro de ti, y que si no reconoces estos datos, es muy seguro que pierdas energía.


YO: Hablas de controlar el impulso…


SOY: Hablo de ponerle consciencia al impulso, para convertirlo en Ímpetu.


YO: ¿Cuál es la diferencia?


SOY: El Impulso sucede desde la Inconsciencia, o sobre todo desde la Subconsciencia. Es decir, que no tienes control sobre lo que es impulsado. Recuerda que Impulso viene de “in” (dentro) y “pulsus”, el participio de “pellere”, que significa “empujar”. Un impulso, pues, es algo que se proyecta desde lo interno con motivo de una reacción externa. Un pulso, un empujón del mundo externo, produce una reacción del mundo interno como respuesta, llamada impulso. Por ejemplo: el pulso del corazón, impulsa la sangre por las venas y arterias.


YO: ¿Y el Ímpetu?


SOY: Proviene de las palabras “in” (dentro) y “petus”, participio del verbo “petere” (buscar, pedir, dirigirse). Ímpetu, pues, es comenzar una búsqueda desde el interior, con toda la fuerza interna. Es, en cierta forma, una búsqueda del interior, a la cual podemos atribuirle el aspecto Consciente.


YO: Actuar con ímpetu. Muchas veces, cuando oigo esta palabra, me resulta más relacionada a la fuerza con la que se posiciona alguien ante un conflicto, o ante una misión. Y, por el contrario de lo que describes, la definición de alguien impetuoso es “que actúa de una manera irreflexiva o precipitada, sin evaluar los daños.


SOY: Hay dos formas de ver este ímpetu, en la paz y en la guerra. Los militares actuaban con ímpetu para la lucha, un atributo necesario para ganar en un espacio errático y caótico. Quien no actúa por reacción, no gana, más allá de la estrategia, en ciertos momentos; todo se resume a la decisión inmediata. La persona que vive su vida como una lucha, una guerra para hacerse espacio, para ganar o sobreponerse a los otros, utilizará el ímpetu como una herramienta destructiva, irreflexiva, como un soldado acatando las órdenes sin cuestionar. Pero no es lo que el ímpetu realmente pretendía manifestar. Cuando te centras en ti mismo, y dejas de luchar, el ímpetu es la clave de salir hacia fuera, de enfrentar la vida con un nuevo aire, carácter, intención. Despierta la fuerza vital necesaria para resurgir, expresar.


YO: ¿Y allí es cuando pienso en los factores externos…?


SOY: Y ahí es cuando el ímpetu, en lugar de búsqueda, sigue siendo de lucha. Sigue siendo sinónimo de impulso. Por definición, ímpetu hace referencia a un movimiento acelerado, casi violento, de alguien o algo, por ello mismo, tras miles de años, este concepto está relacionado no sólo a las características negativas del impulso, sino a la fuerza, vigor, valor de alguien demostrados en el campo de batalla o la vida. Poner el pecho.


YO: Nunca mejor dicho… El Corazón, el Pecho.


SOY: Y aquí quería llegar con esto. Al Corazón. Tu cerebro se dedica a crear enemigos, que con ímpetu buscas enfrentar para sentirte fuerte. Sin embargo, el único enemigo detrás de cada máscara, está en tu subconsciente…


YO: Yo…


SOY: Así es.


YO: ¿Entonces?


SOY: Tendrás que hacer algo que siempre te han enseñado a no hacer, y que la energía de Aries se niega a enfrentar.


YO: ¿Qué cosa?


SOY: Enfrentarte al espejo. Mirarte fijamente, y reconocer todos tus defectos. Físicos, Emocionales y Mentales.


YO: Wow… Eso es casi contraproducente.


SOY: Es antinatural. Lo sé.


YO: Prácticamente me estás diciendo que luche contra mí mismo… ¿No es lo contrario lo que deberías enseñarme?


SOY: Te acuerdas aquella vez que después de años te encontraste con una amiga y tu primera expresión frívola fue decirle: “¿Qué gorda estás, qué te pasó?”


YO: Sí… Ahora que lo pienso me reconozco una persona horrible por haber hecho eso sin pensar.


SOY: Actuaste impetuosamente desde la inconsciencia. Pero desencadenaste algo, ¿verdad?


YO: Años después me confesó que tras lo que le dije, tuvo que ir al psicólogo, y estuvo meses llorando. Pero también me dijo que fue la frase que necesitó para darse cuenta. Todos los demás sólo le decían cosas bonitas, bellas, mágicas, ocultándole el que tenía un problema, que no era estar gorda, sino estar acumulando sus problemas, no expresarlos, no decirlo, y se lo quedaba todo para sí, se “tragaba todo”, por sentirse responsable de los demás en lugar de sí misma. Así que empezó a soltar, a expresar, y eso cambió también su cuerpo. Aún sí, cuando pienso en lo que dije…


SOY: Fue una actitud propia de este Aries que tanto te cuesta. Duele, pero muchas veces, lo impetuoso es lo que hace que cambiemos de verdad. Los cuentos de hadas, magia, ángeles y salvadores no suelen cambiar al mundo, pero sí un buen balde de agua fría de realidad. Mirarse a uno mismo, desenmascarar al ego, es reconocer que ha estado disfrazándose de enemigos, de batallas, de victimarios. ¿Y por qué? Por miedo, por miedo a morir, a perder… Cuando el mundo se cierra, y no puedes expresar tus verdades, no puedes decir a aquellas personas lo que sientes decirles, es debido a que esas cosas son las que debes decirte a ti mismo, al espejo… Gritarte, llorar, romper esa barrera de autoayuda o autocomplacencia, placebo que sólo te lleva al conformismo. Frases como “todo está bien”, “eres hermoso”, “vales como todo el universo”, no ayudan verdaderamente al ego. La única forma de saber si estás en tu centro real, es cuando logras decirte todas las verdades, cuando impetuosamente buscas dentro de ti, direccionas la batalla a tu propio ser, liberándote de los actores y actrices de tu mundo interno, de tus ideas y preconceptos, y dejas aflorar todas las emociones y dolores.


YO: Eso es casi autodestructivo.


SOY: Oh sí. Lo es. Shiva. Para crear algo nuevo, debes destruir lo anterior. El problema es que consideras a la destrucción como algo negativo, cuando es gracias a la destrucción que existes. Gracias al fin de los dinosaurios, gracias a las extinciones masivas de los últimos 3 millones de años, gracias a los conflictos y guerras de los últimos 12000 años, gracias a las migraciones y al colonialismo de los últimos 500 años, y es gracias a las dos últimas grandes guerras mundiales que puedes estar aquí hablando libremente. La vida sigue, la evolución continua. Enfréntate a ello, con ímpetu. Saca el pecho, mírate al espejo. Di todo lo que ocultas para sentirte bien. Di todo lo que no has hecho, en las cosas que te culpas. Observa las partes feas de ti, y pregúntate por qué no te has cuidado, mira dentro de tu alma y pregúntate por qué sigues ocultando tus verdades, por qué sigues haciéndote daño y lastimando a otros, mira a tu mente y pregúntate por qué necesitas criticar a los demás para sentirte alguien o mejor. Piensa bien, que cada vez que tratas de defenderte diciéndote cosas bonitas de ti mismo, no haces más que cubrirte de espejitos de colores.


YO: ¿Dónde queda entonces la autovaloración después de esto?


SOY: ¿Estamos acaso en Tauro?


YO: No… En Aries.


SOY: Entonces no te quejes. No busques la belleza que habita en ti, pues no la encontrarás si primero no ves la basura que la cubre. Estás repleto de basura. Para realmente despertar el valor del Ego de Aries, aquel que inicia la vida y la fuerza del ser, debes atreverte a destaparlo de sus propias defensas, y sacarlo de su miseria ególatra. Esta es la única forma que tienes hoy para descubrir lo que eres, para limpiarte. Y sólo puedes hacerlo tú solo. Cuando alguien más te lo dice, no sirve. Tal vez sea un impulso al cambio, pero no se dará desde la consciencia propia. Para lograr hacer el verdadero cambio hacia el Ser, debes encontrar la fuerza de realizar aquella batalla contigo mismo y tus disfraces. Critícate, para llegar a la crisis, y recuerda, que criticar y crisis vienen de “krinein” que significa discernir. Así podrás saber lo que realmente te pertenece y haces, de lo que no. Sal por un momento de tu cuento de hadas iluminado, y enfréntate a las propias sombras que han decorado tu inexistente paraíso mental.


YO: Uf…


SOY: Así, la próxima vez que debas soltar y volver a actuar con ímpetu, lo harás desde la coherencia, pulsando desde la búsqueda real, sin culpar a nadie más por lo que sólo tu cerebro ha interpretado.


YO: ¿Cómo poner límites o enseñar a otros entre lo que está bien y lo que está mal si al final todo es una proyección interpretada de mi mente? ¿Dónde se discierne si lo hago desde el ego satisfaciéndome, o si lo hago desde el ser?


SOY: Una vez que haces la tarea contigo mismo, con ponerte en tu lugar, recuerdas que el mundo externo es parte de ti, y que poner límites y enseñanza a los demás, es parte de reconocer tus propios límites. No temas a poner límites y decir sí o no a los demás, pero recuerda siempre primero buscar dentro de ti, dirigir la pregunta siempre a ti, pedir lo que falta en tu interior, y ese es el primer movimiento que debes realizar ante las situaciones que te enfrenta el mundo, ese es el verdadero sentido del ímpetu.


YO: El impulso de dirigir la batalla hacia mí mismo, para encontrar mis puntos débiles… Y así poder identificarlos y trabajarlos.


SOY: Obsérvate, e impetuosamente enfréntate a ti mismo. Desenmascara a tu ego, y cuando se encuentre desprotegido, liberado de todas sus armaduras, reconocido y desnudo ante la consciencia, sólo entonces, extiende tus manos hacia él, y abrázale como nunca has abrazado a nadie. Bésale con el mayor amor y cariño que puedas entregarle.


YO: Entregándole amor…


SOY: Sólo así estarás realmente entregando amor desde tu sabiduría.


YO: Que la crisis de mi ego, sea la gran oportunidad para mi ser.


SOY: Así sea. ¿Listo para el primer golpe?


YO: Listo para latir.

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

MERCURIO= siguiendo el orden de mayor cercanía al Sol, el segundo planeta más pequeño y el más caliente es Mercurio. Significa “mercader”, es decir, los vendedores que viajaban de pueblo en pueblo, no sólo vendiendo sino también contando historias y llevando arte y cultura. Así, el dios protector de los mismos es Mercurio, quien posee las caracteristicas de la comunicación, del movimiento, de los mensajeros, la literatura, la palabra y la verdad.
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