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KHu: Yo Soy Diseñador de los Senderos

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YO: Me encuentro sentado observando la pirámide, y me invade una sensación que cada tanto siento, aunque desde hace años creí normalizar.


SOY: ¿Cuál?


YO: El hecho de que hoy son ruinas. Por más que aún así hoy al ingresar la vibración que se siente en su interior es inigualable, no puedo dejar de pensar que a veces, en la cámara, me siento como una pequeña criatura que canta en el interior de un cráneo vacío, cuya vida desapareció hace siglos. Una cierta melancolía me envuelve, por ver que han muerto, y aún así, sus huesos siguen resonando. Cada día que entro a la pirámide, una parte de mí se expande, pero otra siente que muere cada día un poco más. Y cuando la gente viene a visitar las pirámides, suelo decirles: “lo que ven es el esqueleto de lo que una vez fue”. Cada día que camino por Giza, la sensación es de pasear por un cementerio. Y surge la pregunta: ¿por qué algo que vibraba tan alto y de manera perfecta, tuvo que acabar así?


SOY: Por que todo lo que se crea, se destruye. Todo lo que vive, muere. Todo lo que sube, baja.


YO: ¿Por qué el mismo creador que genera la belleza en la expansión, distorsiona hasta la destrucción?


SOY: La destrucción posee dos formas de ser vista. Por Continuidad, o por Oposición.


YO: ¿Cómo sería por Continuidad?


SOY: En el Universo todo es eterno, nada se termina, sólo cambia sus formas. Si hay algo certero en el Cosmos es la ley de Constancia. Tiempo y Espacio son las dos constantes más importantes y fundamentales de la existencia. A través de ellas, se mueven las ondas de vibración, que según su velocidad y contracción se convertirán en partículas. Las mismas, modificarán sus estados a lo largo de estas constantes, pasando de ser partículas solitarias a conformar partículas mayores, luego átomos, moléculas, compuestos, elementos, células, tejidos, organismos, cuerpos, que se conectarán reproduciéndose, generando vínculos, emociones y sentimientos, creando culturas, sociedades, arte, filosofías. Pero el viaje continúa. Lo único que han hecho estas ínfimas partículas es compartir ondas, energía. Podrías imaginar este compartir como un deporte con pelotas: fútbol, vóley, básquet. La pelota es la energía, y los jugadores son las partículas que se mueven en ondas por un espacio. Las mismas se comparten esta energía, haciendo un equipo, intercambiando la pelota entre dos grupos, llamados Positivo y Negativo. En algunos casos, el equipo se organiza de tal forma que necesita del otro equipo para poder seguir el juego, como en el vóley; y en otros casos, se organizan de tal forma que deben evitar al otro equipo, como en el fútbol. Esto crea diferentes formas de intercambio. Cuando la energía fue pasándose de partícula en partícula en este juego de la vida, también fue atravesando la constante del tiempo, que busca cumplir ciclos de generación de energía, los cuales podríamos llamar “tiempos de un partido”, y “puntos o goles”. Estos últimos son la carga generada durante un ciclo de tiempo, lo cual muestra la capacidad de un equipo de partículas de administrar la energía. Aquellos que hayan logrado administrar más energía acumulándola en el equipo contrario (ya que los goles o puntos que se suman son en función de cuánta energía hayas compartido con el opuesto), son dignos de Evolución, y pasarán a un siguiente nivel para jugar con otros equipos con el mismo nivel de administración energética. Esto provoca la evolución y adaptabilidad para el equipo ganador, y la reorganización del equipo vencido. Es decir, que los jugadores que perdieron, necesitan reorganizarse, formando una nueva estrategia, un nuevo equipo, tal vez intercambiando algunos de sus jugadores por nuevos, conformando una nueva estructura. El equipo que habías conocido antes, desapareció conceptualmente, sin embargo, tomó una nueva forma. En realidad, no murió, no desapareció en la realidad, sino que reordenó sus componentes para volverse otra cosa. Así, la constante es un juego eterno de intercambio y reordenamiento de ondas y partículas intercambiando energía.


YO: Me gustó el ejemplo, lo entiendo mejor ahora. O sea que, en cierta forma esto explica el ejemplo de oposición.


SOY: Bueno… Es un inicio para comprenderlo. El de oposición es un poco más violento, y lleva a los equipos a un nivel diferente.


YO: ¿En qué sentido?


SOY: En el caso de la Continuidad, hay voluntad de parte de ambos de realizar este intercambio para evolucionar. En el caso de la Oposición, una de las dos fuerzas se niega o desconoce este cambio.


YO: ¿Por ejemplo?


SOY: Una guerra, o un asteroide que destruye la vida en un planeta.


YO: Esa es la destrucción a la que normalmente nos referimos, como absurda para una mente que considera al Universo un ser amoroso y creador. Algo que me llama siempre la atención es esa consideración que tenemos de creer que el cosmos, que ese “Dios”, es un ser amable, generoso, amoroso, protector y creador, pero por otro lado, permite que haya guerras, hambre, robos, destrucción y todo tipo de cosas horribles. Me asombra en las religiones la idea de pedir a Dios que todo vaya bien, y cuando las cosas van mal, en lugar de plantearse por qué creer en alguien o algo que permite que sucedan cosas malas aún así yo haga todo bien según sus reglas, piden a Dios por protección o por guía para salir de ese problema. Es decir… La clave del ateísmo es darse cuenta que las cosas no pueden estar administradas por una mente ni benévola ni malévola, pues las cosas pasan simplemente por que pasan. Muchos que conocí que no creían en nada. Es básicamente por esa desilusión religiosa de ver que Dios permite el hambre o las guerras en el mundo aunque miles recen, lo cual implica que realmente no hay nadie allí. Y si esto pasa, muchos se excusan en la respuesta fácil: “Dios tiene un plan para mí”, o “el Señor obra de maneras misteriosas”. ¿Por qué?


SOY: Bueno, son muchas cosas, pero entiendo por dónde va esto. Recordemos, en primer lugar, que las religiones no fueron diseñadas como un camino a la Liberación, sino como un medio de Seguridad. Es decir, que nos relegan a una idea paternalista del Cielo, en que se coloca a Dios en la posición de un Rey, dueño, amo y señor de todo, juez justo, padre amorosamente estricto. La idea de amar a Dios aunque sucedan cosas malas, es la misma que nos enseñaron de amar a nuestros padres aunque nos peguen, porque “ellos saben lo que es bueno para nosotros”. Enseñar a un pueblo a respetar a sus padres y sus ancestros, es valorar el origen de uno mismo, pero la religión se ha olvidado del respetarse a uno mismo, con lo cual, han pasado siglos en que las personas repiten los mismos errores por simplemente honrar al padre y la madre, aunque estos rompan con la integridad del ser que somos. Así surge la idea de “temer a Dios”.


YO: Eso me parece raro, “Dios te ama”, pero “hay que temer a Dios”.


SOY: Es la visión sistemática de un gobierno de facto, en que hacían pensar al pueblo que el rey los quería, pero había que respetarlo, pues si no se lo amaba, podrían tener problemas; de esta manera evitaban revoluciones sociales. Para justificar la pregunta de “¿por qué Dios permite el mal?”. tuvieron que crear la idea de un opositor que sea el Mal encarnado. Así, crean el enemigo de Dios, el Diablo, y las imágenes que justifican el por qué nos pasan cosas feas inexplicables. Por ello, aún así pasen cosas malas, siempre se confiará en Dios, el Rey de los Cielos. 


YO: Entonces ¿cómo se explica desde el ateísmo, o desde la ley de Opuestos?


SOY: Distorsión nacida de una incesante Diversificación. Ayer hablamos que el Universo se divide generando lo Diverso. Así surgen las dos constantes de Tiempo y Espacio que permitirán la expansión y existencia del ser cósmico. Cosmos, recuerda, significa Orden en griego. La imagen que puedes ver de este orden diverso, se da en las proyecciones geométricas radiales, que ordenan el tejido de las constantes en forma de entrelazamiento de espirales, como las semillas de un girasol, o la cola de un pavo real. El orden está establecido aquí, pues sigue la lógica de la matemática, como la secuencia áurea (0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144…). Pero la misma estructura empieza a su vez a repetir este patrón infinitamente, no sólo en un plano de tercera dimensión, sino que además en todas las otras dimensiones. Para que puedas entender esto, imagina la col Romanescu, y continúa expandiéndolo no sólo hacia fuera, sino hacia dentro también. Llegará un momento, en que la perfecta estructura colapse contra sí misma, haciendo que algunas de sus extensiones choquen con otras anteriores, rompiendo dicha perfección.


YO: Claro… Puedo verlo, es como si en la constante expansión, un mismo cuerpo se dividiese tantas veces, que llegaría un momento en que las partes más externas comenzasen a volver hacia el centro, atravesando las estructuras anteriores, dañando al cuerpo, como un árbol que es atravesado por sus propias raíces o ramas.


SOY: Ese colapso pasa de ser Cósmico a Caótico.


YO: El mismo cosmos crea el caos a través de su constante fractalización. 


SOY: Lo cual vuelve a los propios en contra de sí mismos. Guerra, conflicto, surgido a nivel matemático y geométrico en el entrelazamiento cuántico.


YO: Wow… Esto explica la destrucción, no es un plan de que pasen cosas malas, sino que son distorsiones colapsando entre sí… ¿Cómo se corrige esto?


SOY: Antes de saber esto, debes comprender lo que te movilizaba. La pirámide siendo un esqueleto, o tu cuerpo volviéndose viejo. A este proceso le llamamos “Perecimiento”, es decir, el acto o circunstancia de “Perecer”. La palabra proviene del latín “perire”, surgido de “per” (final o finalidad de algo), y el verbo “ire” (del indoeuropeo “ei”= ir, avanzar). La palabra perecimiento, pues, hace referencia a “ir hacia el final de algo”. Cuando la fractalización se expande a tal punto que ya no encuentra más espacio a donde extenderse, y comienza a retrotraerse sobre la propia estructura, superponiéndose sobre sí misma. Encuentra su fin en su propia estructura, los límites del universo debido a lo diverso. Por ello, podríamos decir que el juego es eterno, pero se divide a sí mismo en ciclos para administrar la energía, encontrando en cada etapa de tiempo un final, y en cada espacio un fin. Los equipos de los que hablábamos, pueden tener varios juegos a lo largo de su vida, pero no pueden sostener todo el tiempo el mismo nivel, inevitablemente, por ley de ritmo y vibración, seguirán las curvaturas de las ondas de vibración, que irán arriba y abajo como las olas del mar, haciendo que por momentos no puedan sostener el mismo ritmo de equipo, lo que les llevará a tener que dejar la pelota a nuevos jugadores.


YO: Morir…


SOY: La muerte no existe como tal, pues es sólo un concepto mental de finalidad. A nivel real, lo único que ha sucedido, es que el equipo que conformaban tus trillones de partículas han comenzado a reorganizarse, pasando la energía a otras partículas. A nivel atómico, tú nunca has existido, de la misma forma que cuando miras al cielo y ves las estrellas no puedes comprender la Galaxia, su forma, o dónde te encuentras en ella. La Galaxia no existe para tus ojos, como tú no existes para los ojos de un átomo. Y aún así, tu movimiento por la galaxia cambia el orden de la misma, y tras millones y millones de años, las estrellas y los planetas explotan o emergen, no de la nada, ni yendo a la nada, sino que la aparente muerte de una estrella, no es más que la siembra para la vida en otros mundos. Fue una estrella muriendo la que sembró de asteroides y cometas el espacio, que un día, en su diversificación, colapsaron con la Tierra, entregándole los componentes justos para el surgimiento de la vida. Tú eres producto de la distorsión y el caos, hijo de la destrucción y la muerte.


YO: Wow…


SOY: Por ello ves la historia desintegrarse, no porque las cosas hayan salido mal, sino porque su expansión ha llegado a su límite, lo cual le hace volverse sobre sí, colapsando.


YO: Como la caída de los imperios…


SOY: Atlántida, Egipto, Persia, China, Mongolia, Grecia, Roma, España, Inglaterra, Francia, Alemania… Cada uno con su propio potencial, se expandió hasta su límite de tiempo y espacio, para colapsar sobre sí mismo. Este sistema es útil para el universo.


YO: ¿En qué sentido?


SOY: Asegura que la continuidad no sea estática. Pues de ser así, nada existiría, y aún hoy seguirían bajo el mando de un mismo pueblo, idioma, filosofía. La expansión de la vida sin colapso de su propio sistema, es contraproducente a la experimentación, a la expresión, a la trascendencia, es contraproducente a la integración, creatividad y evolución. Sin colapso y destrucción no hay adaptabilidad, no hay ingenio, inteligencia, desarrollo. La muerte es lo que da sentido a la vida.


YO: Dicho esto, entonces, puedo hacer la pregunta otra vez: ¿Cómo se corrige esto?


SOY: No puedes corregir el sistema pretendiendo eliminar el colapso del mismo, sólo puedes encauzar la energía para que el colapso no sea doloroso o traumático. Y esto se logra atravesando la ignorancia, es decir, la negación de que las cosas no están conectadas. Debes reconocer que todo en el universo es un sólo organismo en transformación, y que negar la transformación del mismo, es aferrarse a una forma. La única manera de comprender el propósito de las cosas es dándole una finalidad a las mismas. A cada día le llega su noche, cada viaje llega a un destino, cada inspiración muere en la exhalación, a cada inicio le llega un final. No reconocer los ciclos que constituyen la constante, te aferra a un nodo que sólo te llevará al trauma en el momento del colapso. Es fundamental moverse, avanzar, y reconocer que todo lo que hagas, perecerá.


YO: Aprender a perecer. Ver en el marchitarse la magia de la vida y la consecución de la energía.


SOY: Perecer es reconocer los límites que nosotros mismos hemos creado, reconociendo que allí se encuentra la clave de la trascendencia de nuestras formas en otras nuevas. ¿Qué estarías dispuesto a dejar de ti, a destruir de ti mismo, para permitirte avanzar? ¿Cuál es el límite al que has llegado de ti mismo y al cual aún te sigues aferrando?


YO: …Uf… No lo sé… No puedo darme cuenta ahora mismo. Es una pregunta fuerte, creo…


SOY: Piénsalo bien…


YO: ….


SOY: …


YO: Egipto…


SOY: ¿Egipto?


YO: Sí… La pirámide. Ha muerto para mí. Es un esqueleto. Y estoy dispuesto a soltarla, a dejarla ir. Me refiero, a lo que viví en ella…


SOY: ¿Qué dejas morir?


YO: A Shiw. A quien fui hace 12,000 años. Cada día que voy, me siento menos ella. Me siento más libre. Por eso veo un cementerio, por eso me molesta cada vez más cuando me preguntan sobre detalles de aquel tiempo… Por que siento que, he muerto… Y siento que cada día está más cerca el momento de dejarlo ir.


SOY: Cuando lo dejes ir, podrás plasmarlo en lo externo, y lo liberarás. Pues Shiw ha encontrado su límite en ti, y al verle a los ojos con consciencia, en lugar de que el peso de la historia rompa la integridad de quien eres hoy, te dignas a observar el perecimiento. ¿Y qué noción te da esto?


YO: Que Matías también deberá morir… Dejarse ir… Que al encontrar a Shiw a través del tiempo y el espacio, yo también encontré mi límite. El pasado ya no me llama como antes… Ahora lo hace el futuro.


SOY: Y para que el futuro se dé, ¿qué debe pasar?


YO: Reconocer que yo debo morir… Si yo no muero, no me permito perecer, la información del futuro no fluirá, condicionada por el pasado. ¡Por eso veo a mi nieto en la pirámide cada día! Como escribí en mi historia “La Gran Herencia”, si yo no moría, él no podría venir aquí, y jamás me hubiera dicho lo que debo saber para realizar esta misión.


SOY: Ahora, Matías, entiendes. Ya no irás a la Pirámide para ver a los muertos y recordar sus fascinantes vidas, sino para hablar con los futuros, y dejarles tu gran herencia.


YO: Entiendo ahora… Gracias.


SOY: Gracias a ti. Somos Uno.


YO: Mis caminos, tanto pasados, presentes como futuros, son tuyos y míos. Yo Soy tu otro Yo.


SOY: Y donde uno muere, el otro nace…


YO: Y Soy el Diseñador de los Caminos.


SOY: Perece, y sólo así podrás Nacer.

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

EUROPA= el chakra corazón se expresa en la materia planetaria en forma de Europa. Su energía es de expansión, de belleza, fluidez, creatividad, aunque el mismo flujo habla de economía, administración, naciones y civilizaciones. En la historia humana, este continente se relacionará con la conectividad de todos los extremos del mundo, trayendo y llevando los nutrientes por los océanos y los aires, conectando todas las tierras y mares, por su sangre.
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