YO: ¿Qué es una emoción?

SOY: La emoción es energía en movimiento.

YO: ¿Como las olas de vibración de las que venimos hablando?

SOY: Si el universo es un océano y sus aguas son la vibración, y las olas sus niveles de frecuencia, pues la inercia que empuja las olas, la energía de movimiento, es la emoción. Esta palabra proviene del latín “ex-” (desde) y “motio” dando origen a la palabra motor, concepto de la palabra “movere” (mover, trasladar). Así, puedes decir que una emoción es un pulso inercial o descarga y reacción de energías que se mueven como ondas.

YO: ¿Para qué sirven?

SOY: Habilitan la expansión, el flujo de información, la distribución de la temperatura, datos y minerales. Generan las descargas eléctricas positivas y negativas para generar vida, movilidad, reacciones hormonales.

YO: O sea que la emoción no es algo separado del cuerpo, sino la misma energía que se genera por reacción, impulsando más acciones y movimientos, generando nuevas cosas.

SOY: Hay infinitas emociones en función de las distintas frecuencias en las que se vibre. Si cada onda en el oleaje de la vibración es la fuerza inercial de un movimiento, entonces cada curvatura, cada cresta en las ondas tendrá, cada una de ellas, una emoción específica. La cual sentirás debido a los pulsos magnéticos que genera, los cuales son interpretados por el sistema nervioso y decodificados en conceptos como alegría, enojo, amor, ira, etc.

YO: ¿Qué diferencia una emoción positiva de una negativa?

SOY: Hay diferentes formas de entender a las emociones. La primera es desde la dualidad “resonante y disonante”, y la otra es desde la dualidad  “baja y la alta frecuencia”. Recuerda que baja frecuencia significa de proceso lento, y alta frecuencia de proceso rápido. A lo largo de estas dos, pueden darse momentos de resonancia o de disonancia. La resonancia se genera cuando dos o más ondas sonoras se encuentran dentro de la misma escala de vibración, como un acorde en música por ejemplo. Para hacer un burdo ejemplo, un acorde se formaría con algo que vibre 2 veces seguidas, sumado a algo que vibre 4 veces seguidas y algo más que vibre 8 veces seguidas. Todos son una duplicación de la cantidad de frecuencias, es decir, que sonando juntos, tendrán armonía. Pero si suena algo 2 veces junto a algo que suena 7 veces además de algo que suena 3 veces, será disonante. No importa que estés escuchando “Iron Maiden” (baja vibración) o Bach (alta vibración), en ambos podrás identificar resonancia si hay orden musical, o disonancia si hay algún desajuste musical.

YO: O sea que lo que llamamos Emociones Negativas no son emociones de baja vibración, sino disonantes…

SOY: Alguien puede Amar disonantemente, por ejemplo.

YO: ¿En qué caso?

SOY: Pues por ejemplo, una persona que maltrate a otra diciendo: “te pego porque te quiero”. Eso, aunque no parezca, también es amor. Entonces… No puedes catalogar al amor como baja o alta vibración o frecuencia, sólo en si es resonante o disonante. En el ejemplo del “2, 4, 8”, la resonancia implica que la emoción posee eco, hay retorno. Por lo tanto, sería como ponerse en una cueva y gritar “te amo” hacia el interior. Si la cueva es ordenada, es decir, que se expande hacia dentro con forma de bóveda, el eco volverá a ti con claridad repetido varias veces, oyendo la voz de retorno diciéndote “te amo”. Resonante, pues, es cuando lo que siento en mi interior tiene una respuesta similar en el exterior, o cuando lo que recibo del exterior vibra de igual manera en mi interior. Pero en el ejemplo “2, 7, 3” si la cueva a la que entro es irregular, con muchos recovecos, muros, rocas enormes por todos lados en el suelo y muchas estalactitas en el techo, puedes gritar “te amo”, y el eco responderá con un suave ruido que dirá “d..e… o..m..no”, lo cual lo convertirá en disonante. Es decir, que lo que sientes no se corresponde con la respuesta externa, o que lo que llega a ti del mundo exterior, no logras sentirlo en ti.

YO: Clave para entender por qué resonamos con algunas cosas y con otras no.

SOY: Y tu sistema nervioso identifica esta resonancia en forma de emociones. La vibración modifica la estructura líquida de tu cuerpo, lo cual genera reacciones químicas que reordenan las moléculas, activando hormonas que segregan señales eléctricas en el cuerpo, haciéndote sentir las sensaciones de las emociones que conoces en tu vida.

YO: Wow… Le quita toda la magia a la Emoción…

SOY: Y lo es. Magia viene del vocablo indoeuropeo “magh-” que significa “poder”, que dio a la palabra persa “magush” el sentido de “aquel que es capaz”. Además, generó en el griego el concepto “majé tejné”, que sería “arte de maquinar”. El concepto de magia que tenéis hoy no es el concepto original. El concepto mágico fue puesto sobre los “magos zoroastrianos” y todos los que surgieron de oriente medio hacia el resto de los territorios conocidos, donde otras religiones los reconocían como hechiceros, brujos, paganos que hacían cosas sobrenaturales e inexplicables. Pero eso inexplicable, amigo mío, se llamaba Física y Química (que en árabe dices “al-khemiya”: alquimia). La magia es la ciencia que aún no se ha descubierto. Pero las emociones sí se han descubierto. Son movimientos de la energía, pulsos positivos y negativos que generan reacciones químicas que producen descargas eléctricas generando sensaciones que conoces con el nombre de “sentimientos”, provenientes justamente de “sentir”, es decir, de sensible, sensación, de los 5 sentidos.

YO: Sí, a lo que me refiero cuando digo la magia, es que la gente relaciona las emociones con el Alma, con algo extrasensorial, con algo que no es del cuerpo, sino algo que va más allá del entendimiento.

SOY: ¿Por qué tenéis tanto miedo a aceptar que lo espiritual es también químico?  ¿Cuál es el conflicto humano con querer que las cosas relacionadas al espíritu y lo divino sean “misterios ilógicos”?

YO: No sé, supongo que es porque nos gustan las historias inexplicables, las cosas que no son tan mentales, que no hace falta comprender ni analizar, sino simplemente sentir, maravillarse como frente al cine, o a un libro, o un acto de magia, un circo… Creo que en nosotros está esa necesidad de sentir que no todo puede ser explicado. Por ello le llaman “Los Misterios de Dios”, porque creen que explicarlos es matar a Dios.

SOY: La verdad es que todos los secretos siempre acabarán saliendo a la luz. Lo que hacéis con la magia es casi un “bullying” al mundo espiritual.

YO: ¿Cómo?

SOY: Pues, imagina que alguien escuchó mucho hablar sobre ti. Muchas personas que te siguen se han cruzado con esta persona y le dicen lo mucho que sabes, todo lo que recuerdas, lo buen profesor que eres, que eres lindo, bueno, humilde, etc. Y un día, esta persona te conoce, y ve con sus ojos que no eres humilde porque vives demasiado bien como un leonino. Luego descubre que tienes mucho humor negro y tan bueno no eras. Luego te mira bien y dice: “bueno… Tan lindo no es de cerca, yo esperaba que sea como Brad Pitt”. Y encima decide hacerte una pregunta específica sobre física cuántica que tú no sabes responder, y te dice: “me dijeron que eras como Einstein y al final no sabes nada”. Entonces apela a tus recuerdos, y se da cuenta que no te acuerdas de todo, sólo de algunas cosas… Un 1% de hecho. Y te dice: “uf… La verdad es que has matado toda la magia, yo esperaba algo diferente de ti, qué decepción!”. ¿Cómo te sentirías?

YO: Bueno… Si me encuentra en un día depresivo me haría demasiado daño. A no ser que esté equilibrado y pueda responderle: “uno se encuentra en la vida con lo que resuena. Somos espejos”.

SOY: Jeje, tal vez funcione, sí. Pero el punto es que vuestras expectativas os impiden ver que la magia ya existe, que es tangible, que es fantástica, y que está dentro de vosotros. Aceptando esa magia en ti, despiertas el “magus” interior. Y las emociones son sus pociones mágicas.

YO: Entonces, es hora de ordenar el boticario, y poner todas las pociones en orden, entender cuáles son los elementos energéticos con los que cuento para realizar la magia de mi vida.

SOY: Reconoce el poder en ti, reconoce a la emoción como algo real. Alma viene del latín “animatus”, que significa “movimiento”, “movido”. Por lo tanto, el Alma es simplemente el concepto que engloba a todas esas emociones, esas potencias. No es algo aparte, es la inercia que te hace existir. Y antes de saber cómo usarle, debes reconocerle.

YO: ¿Cómo le reconozco?

SOY: Toma tu libreta y apunta esta pregunta: CHAKRA CORONA “¿Cuál es mi creencia sobre las emociones?”. Apunta qué son las emociones para ti, más allá de mi explicación, no lo que sabes ahora, sino lo que siempre has creído de ellas. Comprende cómo tu cuerpo ha estado viviendo las emociones hasta el día de hoy. Apunta si consideras que tus emociones en la vida son disonantes o resonantes. Respóndete: ¿Qué rol ocupan las emociones en tu vida? Y anótalo todo aunque sea en un párrafo escrito a mano.

YO: Para mí, siempre han sido un estorbo. Las consideraba innecesarias, porque siempre me impedían ser neutral, eran justamente las emociones las que ralentizaban mi vida y la complicaban. Muchas veces prefería no sentir.

SOY: Ahora sabes que no eran las emociones, sino que eras disonante con el mundo. Reconoce, analiza tu concepto sobre la emoción. Y luego podrás fluir.

YO: Me dispongo a reconocer para fluir.

SOY: La emoción es la magia que construye lo que eres.