YO: Hoy es 11:11, día Portal, un día que me recuerda muchas cosas que han cambiado mi vida. La primera vez que escuché esto fue a principios del año 2011, cuando mis guías me dijeron que ese año comenzaríamos a conectarnos todos a la Red en un día Portal. Me dijeron que los espejos de las dimensiones se reflejarían entre cielo y tierra, y que ese código les uniría a todos. Entonces lo vi: “11:11”. El día 11 de Noviembre de 2011, el calendario marcaba 11/11/11, y más allá de que sería un día como cualquier otro, no lo sería para la Mente Colectiva.

SOY: Nuestro cerebro evolucionó para encontrar armonía en el mundo, balance entre las cosas y resolver todo lo que esté en desequilibrio. Por ello, cuando ve números capicúa o palabras palíndromo, encuentra descanso, armonía, pues tanto de un lado como del otro puede comprenderlo. Al ver una equivalencia, se relaja, se encuentra en orden, y esto es lo que interpreta como una señal de que las cosas están yendo bien. En la psiquis colectiva, la mente global, que un día en el calendario a cada rato nos haga ver esta congruencia numérica, hace que todos los cerebros, por un instante vean un código de orden. Una conexión.

YO: Y por ello me pidieron que en lugar de yo salir a buscar a la gente por el mundo, sólo pusiese ese código, en una fecha específica, en un lugar concreto que todos reconocerían. “El Salón de los Espejos”.

SOY: “E.R.K.S”, Encuentro de Remanentes (K)Cósmicos Siderales.

YO: Así es como le llamaron a la ciudad intraterrena de Capilla del Monte, en Argentina, hace muchos años, cuando los intraterrenos (extraterrestres milenarios en nuestro mundo), empezaron a comunicarse nuevamente con la gente de la superficie. Mis guías me dijeron que debía ir allí para conectar con mi misión. Y por más que al principio me negué, terminé aceptando. Al llegar, me reuní con ellos en meditación en las montañas, y me dijeron que allí, en el Salón de Espejos, todos los seres podrían encontrar su verdadero Yo, pues así como en los salones de ilusiones de una feria, el Universo se expande en billones de seres por un espejismo ilusorio. Pasado, Presente y Futuro en todos los espacios, son observables y conectados desde allí, y nuestra tarea en los días 11:11 era trazar esas líneas de conexiones de nosotros mismos a través de Tiempo y Espacio para unirnos a todos. Por ello el Encuentro 11:11 no sería entre personas, sino entre fractales que nos lanzaríamos a reconectar todas nuestras partes. Reflejos en el salón de espejos…

SOY: ¿Habéis sido capaces de reflejaros?

YO: No lo sé… Pero tal vez la prueba de ello haya sido la magia que vivimos, la lluvia que bendijo ambos encuentros en 2011 y 2018. Siempre dijeron que la lluvia nos diría si lo habíamos logrado, y así fue… Grandes lluvias, torrenciales.

SOY: El agua es un espejo natural, y por ello todos los seres de agua sois reflejos los unos de los otros. La vida es un constante fractal de océanos que reflejan la luz sobre millones de olas, irradiando en distintas direcciones, tamaños y formas, pero agua al fin, un espejismo en medio del mar. Cuando te obnubilas por un sólo reflejo tratando de alcanzarle, te darás cuenta que será imposible, pues dependiendo de tu posición, el brillo cambiará. Toda ola no es fija, sino mutable instantáneamente, y por lo tanto toda concepción de permanencia no es más que una idea de percepción. Ir al salón de los espejos es mirarse como ola en medio del mar, mutando, transformándote en todas tus vidas y universos paralelos, así como también en los demás seres vivos que te rodean.

YO: ¿Qué es un reflejo?

SOY: Viene de la palabra “Re” que quiere decir “volver a”, y la palabra “Flectere”, que significa “doblar, desviar”. Un espejo desvía la luz doblando una imagen, haciendo que vuelva a ti. Por ello hablamos del reflejo de un espejo. Toda luz se refleja en el agua, en la vida, haciendo que todas las partículas fotónicas del ambiente, del sol, y las que emitimos nosotros mismos, se reflejen en el agua que vive en el interior de los demás. Para entenderlo, debes recordar que las cosas que ves no son la realidad, sino lo que tus sentidos pueden percibir a partir de que las partículas fotónicas (luz), choquen contra las partículas atómicas que componen las cosas y salgan despedidas. Muchas de esas volverán a tus ojos, interpretadas según la fuerza o vibración con la que fueron expulsadas a gran velocidad. Pero nunca ves el objeto, sino lo que las partículas de luz comunican a tu sistema nervioso sobre dicho objeto. Por esto, ninguna observación puede ser real y objetiva, pues tu presencia emite de estas partículas mediante lo que llamas campo electromagnético o aura, afectando a los objetos a tu alrededor o bajo tu observación.

YO: Esto es lo que significa la frase “el observador modifica la realidad”.

SOY: Sí.

YO: Lo cual implica que hay observadores pasados, presentes y futuros, y todos se condicionan entre sí si logran mirarse a los ojos…

SOY: Pues donde haya agua, habrá un reflejo, la luz volverá a ti, y modificará tu percepción de lo existente. Así, todo lo que veas fuera no es más que una percepción interna, pues los reflejos de la realidad son justamente tu propia imagen lumínica doblándose y volviendo a ti reflejada en el mar interior de las personas o seres vivos a tu alrededor.

YO: La Vida misma es el Salón de Espejos, no hace falta ir a una ciudad intraterrena, pues.

SOY: Así la única forma de escapar del salón de espejos es mediante la ignorancia y la inconsciencia.

YO: ¿Cómo sería eso?

SOY: Pues, cuando ignoro que la verdad exterior es sólo un reflejo de la verdad interior, cuando en la desesperación de que todo lo que veo y sucede no es más que mi percepción, prefiero silenciar esa consciencia para permitirme vivir en paz. Imagina lo difícil que es para cualquier ser vivo tomar consciencia de que cada instante no es más que un reflejo, y que todo puede ser analizable.

YO: Es desesperante.

SOY: Por eso el cerebro aprendió a seleccionar los datos en paquetes que guarda en su gran mayoría en el Subconsciente, donde se registra al menos el 70% de toda la información.

YO: ¿Y el Inconsciente?

SOY: Guarda al menos el 29%.

YO: Lo cual nos deja un 1% para el Consciente…

SOY: No necesitas más. Solo basta la Unidad para ser Consciente. El tema es usarla bien. Requiere práctica para hacer valer ese 1%.

YO: ¿Y cómo sería esa práctica?

SOY: Estar abierto a todo y no tener la mente cerrada sólo a mi punto de vista. Ver por el rabillo del ojo los reflejos laterales y no sólo lo que tengo delante. Ampliar el espectro de visión.

YO: Esto implicaría que en lugar de estar viendo cada señal del universo que recibo de mí mismo, debería ser permeable ante las señales más fuertes y llamativas. Teniendo en cuenta que todo es un reflejo, mi 1% podrá identificar más rápido los errores o los mensajes cuando nos equivocamos.

SOY: Es como cuando alguien no entiende lo que has dicho y hace un planteo en tu contra. Si su comentario no te afecta, es porque no es un reflejo. Si su comentario te afecta, es porque las partículas te están reflejando.

YO: ¿Pero significa eso que yo estoy equivocado, entonces? Es decir, si alguien me refleja con una crítica externa, entonces ¿es que yo estoy mal o que yo critico?

SOY: Es que no te has explicado bien. Cuando miras un espejo, ¿acaso los reflejos son exactos?

YO: No… Lo típico, si en la realidad levanto la mano derecha frente a un espejo, en el reflejo me veré a mí mismo levantando la mano izquierda.

SOY: Entonces nada es tan literal. ¿No? Es como el que piensa que si fuiste Nazi entonces serás Judío en la siguiente vida. Si fuiste Rico entonces serás Pobre. El Universo no entiende de ese tipo de reflejos. Los reflejos están relacionados a las cosas que no estamos comunicando o emanando correctamente de nosotros, lo cual no implica que lo externo llegue de manera literal, sino distorsionada, sólo recordándonos que hay algo que corregir, y que no necesariamente sea directamente proporcional a lo que ves. Identificarás los reflejos por las cosas que llegan a tu vida, pero identificarás lo que has de trabajar en ti por aquello que merece toda tu atención. Si lo que ves en un rosal es la rosa marchita, es que tu cerebro está resonando en lo marchito.

YO: ¿Y qué pasa con la idea de que el cerebro busca solucionar los problemas?. ¿No puede ser que el cerebro haya visto la rosa marchita porque está buscando una manera de volver a encontrar la armonía allí?

SOY: Si no eres arquitecto nadie te llevará planos.

YO: …¿Qué?

SOY: Si tu mente no fue preparada para entender planos, el universo no te dará planos que analizar para construir. La mente encuentra las fallas que debe solucionar acorde a los conocimientos previos sobre esas fallas. Es decir, que ver la rosa marchita en el rosal es una muestra de que tu cerebro ha sido diseñado para encontrarle porque el mismo vibra en esa sintonía. Ahora bien, puedes elegir vivir en la lucha constante viendo rosas marchitas y nunca disfrutar del rosal, o puedes tomar la decisión de arreglar la rosa marchita para poder disfrutar el rosal.

YO: ¿Y cómo?

SOY: Primero aceptando la razón por la cual ves la rosa marchita. ¿Qué mueve en ti? ¿Qué recuerdos origina?

YO: Por ejemplo… Mis ojos tienen una gran facilidad para detectar críticas. No me afectan emocionalmente, pero mi mente intenta ver cómo corregirlo, respondiendo, resolviendo… Y me doy cuenta que una de las razones por las que hace esto, es porque toda mi vida tuve que dar explicaciones de lo que soy. Como “no es normal” lo que soy, con cada familiar, amigo, pareja, maestra o maestro de escuela, incluso con los que me escuchan, con todos debo explicar todo siempre de lo que soy, porque es difícil de comprender. Entonces mi cerebro se adaptó a tener que dar explicaciones de todo, y cuando ve un malentendido, necesita responder de inmediato.

SOY: Estás al menos identificando el reflejo. Pero, ¿cuál es la luz que emana la causa de ese reflejo?

YO: El hecho de que me muestro siempre de una manera diferente. Por más que soy honesto y sincero diciendo siempre lo que soy, yo soy tantas cosas, tantas memorias viven en mí, que ser yo mismo implica ser muchas cosas a la vez. Y eso confunde muchas veces, porque siempre hago cosas distintas, canalizo seres diversos, busco distintos propósitos, y depende del día y la dimensión con que me conecte veo una cosa u otra. Si un día estoy muy desde la Sexta Dimensión, no podré ver seres humanos sino códigos en un plano tridimensional, lo cual me pone serio y frívolo. Y si estoy desde aquí, en la Tercera, me río, hago chistes, juego… A veces eso desconcierta, pues me doy cuenta que muchas de las personas que comunican suelen estar siempre igual o mantener una línea que acostumbra a quienes escuchan. Me doy cuenta ahora qué es lo que emano. Dentro de mi forma pedagógica de comunicar, a su vez proyecto mucha confusión, pues cuando me conecto con el Yo Soy, lo soy todo, y no me molesta ser muchas cosas diferentes.

SOY: Entonces entiendes ahora por qué mueves tantas cosas distintas. Porque las mismas se mueven en ti, dentro, y las que no te gustan de ti, son las primeras que ves afuera.

YO: ¿Qué debo hacer?

SOY: Prestar atención y usarlo con coherencia. No reaccionar, sino accionar. No busques cambiar lo que eres, simplemente utiliza lo que está dentro de ti para un beneficio común. Explicar tus reflejos ayuda al reflejo de los demás.

YO: Pues todos somos reflejos. Eso es lo que significa literalmente… Seres de luz que pueden ver sus colores reflejados en las sombras de la materia.

SOY: Por ello es la sombra quien puede mostrarte la luz. Vives en un mundo de sombras donde la luz que observas es la ilusión. Cierra tus ojos y percibe la luz que te rodea, fuera y dentro, deja de ver la luz para sentirla desde las sombras. Allí, los fotones no tendrán otra opción que reflejarse en tu glándula pineal, dejándote ver las luces interiores, las ideas en la imaginación, iluminando tus sombras internas, viendo la realidad que ves reflejada en lo externo. Ve al núcleo, y allí te darás cuenta de que el gran campo magnético de la Tierra, el Toroide que protege la vida, tiene su origen en el núcleo de hierro en el interior del planeta.

YO: Cuanto más profundo cierro los ojos en el núcleo de la Tierra, más cerca estoy de cada percepción en las descargas eléctricas del campo magnético.

SOY: ¿Qué color tiene?

YO: Es… El aura… Le veo como un ensueño del corazón… Es verde, esmeralda… Son Auroras Boreales y Australes…

SOY: Es el reflejo celestial, el espejismo que se deja ver en los cielos del sólido y oscuro núcleo de hierro. Cuando mires las luces del norte y del sur aparecer en tu noche estrellada, sus tonos esmeraldas como ríos de luz entre las nubes, podrás decir que estás viendo el oscuro centro del mundo proyectado en los reflejos de las luminarias sobre el cielo eterno.

YO: De la misma forma que cuando mire a todos los que viven a mi alrededor, en sus sonrisas y sus miradas veré las luces que se proyectan desde lo más profundo de mi corazón.

SOY: Sonríe, y el mundo te devolverá la sonrisa.