YO: Hoy es Viernes 13… Uno de esos días que la gente considera de mala suerte. ¿Qué hay de especial con este día?

SOY: Nada… Sólo que convive como un código colectivo de mala suerte…

YO: ¿Qué es la suerte?

SOY: Suerte viene de la palabra “sortis” que significa “lote de tierra”, es decir, una parcela para sembrar. En la división de tierras en el Imperio Romano, el Sorteo o Lotería era justamente repartir lotes de tierra para la siembra, y no todas son buenas para los cultivos, así que todo dependía del azar. En inglés el término “luck” (suerte) se origina en “galukki”, de la lengua de los franco-germanos significando “fortuna”, es decir, la riqueza que uno podía acumular “bajo llave” (conectado al término “lock”, cerrado).

YO: ¿Y qué tiene que ver este término con el Viernes 13?

SOY: Esta fecha está relacionada al mundo cristiano. En primer lugar, según la tradición cristiana, Jesús fue crucificado un viernes, con lo cual el peso de su muerte ante los pecadores cae sobre el viernes. Por otro lado, lo que marcó el Viernes 13 como un día trágico fue debido a que justamente un día como hoy pero en Octubre de 1307, se asesinaron a los últimos Templarios en manos del Papa Clemente V y el Rey Felipe IV de Francia. La situación fue básicamente que los Caballeros Cruzados, durante las cruzadas en Tierra Santa alrededor del año 1100, descubrieron en el interior de un Templo los secretos ocultos de la historia de Jesucristo que cambiaría la visión de la Iglesia. Así decidieron crear una Hermandad secreta para proteger este conocimiento, y se hicieron llamar los Caballeros de la Orden del Temple, es decir, los Templarios. Todos los caminos de lo que una vez fue el Antiguo Imperio Romano, ahora eran concurridos por estos caballeros medievales, quienes aseguraban protección a los viajeros entre oriente y occidente. Debido a la inestabilidad de la región y los ladrones que acechaban a los viajantes, los Templarios crearon un sistema de seguridad económico basado en cheques. Los viajantes, en lugar de llevar sus riquezas consigo, tenían papeles autorizados por los Templarios por el valor de sus riquezas que podían intercambiar por comida y alojamiento, e incluso cobrar el valor de sus bienes al llegar a su destino. Es decir, crearon los primeros Bancos. Tanto crecieron económicamente por este sistema de préstamos, que incluso habían prestado dinero al mismísimo Rey de Francia. El Reino Vaticano, cuyo poder en aquel entonces radicaba en Aviñón, Francia, se sintió amenazado por el poder creciente de este grupo, y junto al Rey decidieron mandar a perseguirlos. Los reunieron a todos y un Viernes 13 los ejecutaron públicamente. Desde ese momento, los Templarios son una leyenda. Pero lo que más popularizó este hecho, fue la maldición del Maestre Templario Jacques de Molay, quien años después, tras ser apresado, en recuerdo de ese fatídico Viernes 13, condenó al Papa y al Rey a morir en menos de un año y a 13 generaciones más a partir de ellos. Así fue, que ese mismo año, tanto el Papa como el Rey murieron. Lo que popularmente se tomó como “la maldición del viernes 13”, relacionado a los herejes, brujas, y tantos otros que maldijeron al estado eclesiástico y monárquico.

YO: O sea que fue un día trágico pero, que resultó ser una semilla para la liberación del pueblo… Es decir que casi podría ser un día de buen augurio democrático… ¿No?

SOY: Bueno… Sí. Todas las tradiciones que hoy muchos sostienen nacen de una visión negativa del mundo por parte de la Iglesia y la Monarquía.

YO: El otro día leí un comentario que decía que nosotros estamos trabajando para la religión satánica, y daba todas sus explicaciones de que el mundo es del diablo porque los átomos de la vida tienen base de 6 partículas, entonces nuestra composición es 666, y que adorando la materia y la Tierra estamos adorando al diablo, y que trabajamos para la religión seguramente. Nunca había leído tanta incongruencia junta, pues decía que somos religiosos cuando sus argumentos utilizaban todos los mismos discursos del cristianismo.

SOY: Es una cuestión de costumbre. Hace 1700 años que Europa es Cristiana aproximadamente, lo cual convirtió al mundo en cristiano durante el colonialismo, desde hace 500 años. Podríamos decir que el 80% de la humanidad tiene o tuvo un familiar o ancestro cristiano, y por lo tanto, proviene de una tradición cristiana o entorno religioso. Esto no es sólo algo religioso, pues la religión se adapta a lo cultural, y pasa a ser tradición. Como las personas que celebran la Navidad, Pascuas, los Reyes Magos, y no creen en nada de eso.

YO: Vivimos en un mundo futurista con tradiciones medievales…

SOY: Huele rancio, no?

YO: Bastante…

SOY: ¿Te incomoda pues?

YO: Bueno… He de confesar que sí… Me incomoda la hipocresía de una humanidad que critica usando las mismas herramientas que critican. Como lo que conté, ser antirreligioso pero creer en el mal y el diablo. O hablar de amor y ser uno con todos pero decir que hay que eliminar a los religiosos o líderes políticos. O quienes buscan armonía, libertad y la espiritualidad fuera de las religiones, pero culpan y convierten en enemigos a los mismos enemigos de la religión que niegan, como la masonería, los Iluminati, los reptilianos… O sea, no sé, por más que evolucionemos en las formas, la esencia aún sigue siendo la misma, sigue oliendo a viejo todo…

SOY: A rancio…

YO: Sí…

SOY: ¿Sabes qué palabra surge de “rancio”?

YO: ¿Cuál?

SOY: Rencor.

YO: ¿Y eso, por qué?

SOY: Rencor viene de la palabra “rancere”, y se refiere a oler mal, algo que está viejo, pasado, y que empieza a generar un olor que incomoda, a podrido. Los escritores latinos han acuñado el concepto “rencor” para referirse a una idea o circunstancia que huele mal, que huele a pasado, a viejo y podrido. En inglés la palabra rencor viene del latín también, “resentment” significa “volver a sentir”, algo que vuelve una y otra vez a ser percibido por los sentidos, algo viejo que es sentido de nuevo, en este caso como especifica el español, mediante el olfato.

YO: El olfato que es el sentido relacionado al tercer ojo…

SOY: Analicemos. Lo que mis ojos ven y mis oídos oyen, tienen el mismo centro de información: el núcleo del cerebro, en las glándulas pineal e hipófisis. Pero hay un tercero que va directamente a ambas glándulas, el olfato, el que percibe lo invisible. Recuerda que respirar (spirare), da origen a la palabra espíritu. Por lo tanto, lo que el alma y el espíritu perciben, está relacionado con el olfato. Así es como a la intuición le llamas “tener buen olfato”, o cuando presientes algo negativo sugieres “esto huele mal”, del mismo modo que cuando un plan parece prometedor replicas “me huele bien”. El olfato está relacionado a la memoria intuitiva, y por ello la mejor manera de tratar emociones que incomodan al alma es mediante la aromaterapia. Cuando uno se enferma, suele perder el olfato y sus pulmones suelen fallar…

YO: Como ahora con el COVID19…

SOY: …Eso indica que el sistema se detuvo y ha perdido la conexión espiritual, la capacidad de percibir, y necesita regenerarse de nuevo. Cuando no hueles nada, tu espíritu se ha desconectado, necesitas olores fuertes para volver a despertar tu capacidad sensorial y que tu espíritu vuelva a encenderse en ti. Ahora, cuando sólo hueles cosas feas, tu cerebro te está recordando que hay cosas podridas que te rodean, debes limpiar el ambiente de energía negativa. Podría decirse que muchos ambientes están cargados de rencor energético, que no proviene del plano emocional humano, sino de una densidad vibracional que debe transformarse para que fluyan mejor aires nuevos.

YO: ¿Y qué pasa con el rencor que todo humano conoce? Tengo dos de mis mejores amigas que se jactan de que su rencor es la mayor de sus virtudes a la vez que defectos. ¿Por qué sería una virtud y por qué un defecto?

SOY: Como decía antes, el centro del cerebro recibe información de las palabras que oye y de las situaciones que ve. Oído y Visión. Toda persona con que interactúas en la vida te enviará señales, pulsos eléctricos que serán registrados por tu cerebro, por el hipotálamo, en señales positivas y negativas. En este registro, los datos se convierten en pulsos magnéticos que afectan a los chakras, y de ellos a las hormonas de las glándulas. Esto traduce las palabras y situaciones en emociones y sentimientos dentro de nuestro cuerpo. De esta forma, el cerebro ya posee más herramientas para identificar personas o circunstancias y saber cómo responder ante situaciones similares. Hemos hablado de esto, es para ahorrarse tiempo de procesamiento de cosas similares. Así, si una persona nueva, diferente, me despierta una emoción semejante, el cerebro buscará en los archivos anteriores relacionados a esa misma emoción y los abrirá a mi disposición para saber cómo accionar.

YO: Por eso a veces al conocer a alguien solemos decir: “me recuerda a tal persona…”.

SOY: Exacto. E incluso empezarás a comparar, para saber si debes actuar en sintonía con lo que sientes o no. El mecanismo que se activa para identificar si esa es o no la misma emoción, se llama Olfato. Un olfato agudo no sólo olerá aromas, sino energías. Las personas más emocionales, poseen mayor olfato pues tienen mayor cantidad de registros internos. Así, el olfato permite prever situaciones antes de que sucedan, leyendo, oliendo mejor dicho, en el ambiente las similitudes con los datos previos. Cuando lo que va a suceder tiende a ser negativo, el olfato despierta los olores antiguos que le avisan al sistema Simpático desde el sistema Parasimpático, que hay que reaccionar en función de aquél viejo olor pútrido, y así se despierta el Rencor.

YO: Wow…

SOY: El Rencor es la agudeza del sistema olfativo del interior de nuestro cerebro que es capaz de identificar situaciones viejas, sucias, dolorosas, molestas e incómodas de manera veloz, despertando la memoria de elefante, recordando cada situación, los cómo, los qué, los por qué, los quién, los dónde, todos los datos a las preguntas fundamentales. El Rencor es un sistema útil para prevenir situaciones semejantes, para estar alerta y defenderse de peligros externos.

YO: Pero…

SOY: Siempre hay un pero. Existe el rencor como método de prevención, y el rencor como forma de vida. Lo pondré en un vocabulario sencillo: el rencor como método de prevención es igual que tener sexo con condón, para cuidarte de posibles enfermedades. El rencor como forma de vida es considerar que tener sexo es lo que te enferma, entonces morir virgen.

YO: Clarito el ejemplo.

SOY: Me lo imaginé.

YO: O sea que lo que intentas decir, es que las personas que viven mediante el rencor, siempre están mirando con sospecha y rostro maloliente a todo el mundo, negándose a establecer contacto con nuevas personas por si pasa lo mismo que antes. Es como decidir justamente lo que decías, no tener relaciones de ningún tipo con nadie más porque considera a todo un posible reflejo maloliente.

SOY: En cambio, el rencor utilizado como habilidad biológica, es el que te ayuda a no tropezar dos veces con la misma piedra, a prever situaciones, a ser intuitivo, pero no cerrado a lo que vendrá.

YO: ¿Sabes? Me doy cuenta ahora que muchas de las personas más cercanas que tengo son muy rencorosas, pero justamente porque yo no tengo rencor, y les necesito. Estas personas suelen decirme que a veces es hasta molesto ver que no aprendo la lección y vuelvo a caer siempre en lo mismo en las relaciones con personas. A veces pensaba que no tener rencor, que tener la habilidad natural de perdonar, me hacía mejor persona, pero justamente es lo que me trajo siempre los mismos problemas. Cuando aprendí a escuchar a mis cercanos rencorosos, pude perdonar pero respetándome y cuidándome, sabiendo poner límites. Esto me hizo perder amistades, pero me di cuenta de algo importante, de que gané libertad. Antes vivía por esas amistades, y ellas me hacían daño así como yo les hacía daño a ellas, forzando mediante el perdón y la gratitud un vínculo que debía soltarse para poder crecer. Si no fuera por el rencor de los cercanos, nunca lo habría entendido. Pero sin embargo sé que muchas de estas personas rencorosas también son muy cerradas a nuevas oportunidades y viven en situaciones del pasado…

SOY: Todo en el universo es una herramienta. Si la vida te da un martillo, debes aprender a clavar clavos, no a golpear a otros en la cabeza.

YO: Está claro, el problema no es el martillo, es lo que hago con él. Entonces, el Rencor es el olfato escorpiano útil para trabajar la intuición pisciana y vivir en una seguridad canceriana. Pero si me aferro al pasado, el rencor se volverá mi peor enemigo, impidiéndome avanzar y transformarme.

SOY: Por lo tanto, si la vida te da limones…

YO: …Haz limonada.

SOY: Si la vida te da rencores…

YO: …Haz un buen perfume.