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Ta: Yo Soy Espíritu Manifestado

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YO: Hoy me acosté pensando en todas las cosas que fuimos hablando día tras días, cosas muy personales, emociones que no solemos compartir con nadie; al menos yo me siento como si al escribir el post cada día me sentase en el diván de un psicólogo, aunque en lugar de quedar en lo confidencial, lo que digo se hace público para miles que me leen. Y he tenido algunos comentarios de personas a quienes les asombra la valentía de compartir cosas tan personales de una manera abierta, algo que en algún momento mencioné que me llamó la atención, pero que me hace ver cada vez más lo difícil que es para muchos compartir su mundo interno. Siempre me llamó la atención cómo mucha gente llama a “ir al psicólogo” como “ir al loquero”. Muchas personas en el mundo consideran que la psicología, el compartir y hablar sobre los conflictos personales, es casi considerarse loco, esquizofrénico, tener un problema mental, y ver que el otro va al psicólogo, enseguida parece ser una forma de enjuiciar la cordura de esta persona. De todas formas, en Argentina esto es un poco diferente, al menos en las últimas generaciones. A pesar de ser un país de raíz católica, lo que le ha diferenciado del resto de los países latinos, junto a Uruguay, es que la mayoría de las personas dejaron la Iglesia para entrar en el Psicoanálisis. Es mucho más fácil encontrar gente en Argentina que dice que va al psicólogo como algo normal y cotidiano que en otras partes de América Latina, y aún así sigue siendo a veces un tema tabú. Para mí fue normal crecer con la cuestión de ir de la psicóloga, para mí era como una clase más, como una actividad normal extraescolar. Pero, ¿qué hace que las personas aún tengan tanto contra la psicología?


SOY: El simple miedo a cambiar. Podríamos decir que el mayor miedo humano es saber la verdad, es decir, la verdad de quiénes somos, enfrentarnos a lo que yace en nuestro interior. Pero esto es demasiado profundo en realidad, algo que el promedio humano no logra concebir en general. Lo que atraviesa a todo humano es el miedo a cambiar, a descubrir que lo que puede ver en su interior le fuerce a dejar cosas, a romper vínculos, a ver que no es como creen, a que alguien sepa más de ellos que ellos mismos. Eso da inseguridad, hace sentir al ser indefenso, sin armas, sin armaduras, mostrando sus mayores debilidades y encima, siendo forzados a cambiar. Recuerda que la constante búsqueda de la vida no es el cambio, sino la estabilidad, aún así la misma se logre debido a la adaptación del cambio. La única constante real es el cambio, y por ello, la búsqueda en dicha constante son los momentos de estación, estabilidad. Por esto, cuando una persona consigue la estabilidad, o lo que cree que es estabilidad, a nivel físico, o emocional o mental, ya sea desde una actitud, un apego o una creencia, se aferra a eso como la mayor ancla para permanecer presente y en eje, en equilibrio, temiendo enfrentarse a la debilidad que implica soltarse, perder la seguridad, el control sobre su vida.


YO: Y la psicología cuestiona esas anclas…


SOY: La psicología fue justamente desarrollada para cuestionar al individuo. La pregunta es la única forma en que el individuo puede descubrir las respuestas que yacen en su interior. La habilidad de preguntar despierta más consciencia que la habilidad de dar respuestas. Y un ser que defiende su integridad interpreta a la pregunta como una amenaza, un interrogatorio propio de una prisión, de la guerra, de un cautivo siendo interrogado por el opresor. Aquel que se hace preguntas, abre una infinita Caja de Pandora, que despertará aspectos nunca antes vistos de sí mismo, que le harán cuestionar la realidad en la que vive, buscando transformarla. Y esto es algo que irrumpe con la seguridad colectiva, pues se sale de la “norma”, la ley pública establecida por una cultura, haciendo que se tiña al mundo de una intención de “normalidad”. Ser “normal”, implica que la persona sigue una ley ceñida a un grupo cultural, en un tiempo y un espacio concretos. Quien se sale de esta normalidad, pasa a ser un loco. Un loco, pues, es aquel que se sale de su lugar (del latín “locus”: ubicado). Quien no está en la norma, está desubicado. En inglés, “crazy” proviene de “crack”, es decir, romper algo, algo que se parte en trozos, que no está completo, y lo interesante es que en algunos sitios, este anglicismo se utiliza como sinónimo de genialidad. Pues normalmente, los genios son locos, ya que no solo rompen los esquemas, sino que se salen del lugar establecido.


YO: Entonces por miedo a perder la seguridad, en la historia muchos genios fueron catalogados de locos. Razón por la cual la humanidad no avanzó más rápido de lo que podría haberlo hecho. Pero… ¿Por qué las religiones, basadas en historias locas y alucinaciones de personas que “hablan con seres invisibles”, no pasan por el mismo proceso?


SOY: Porque una religión nace de una tradición compartida, de un grupo que sigue la misma idea, y eso da seguridad de manada, de clan, asegurando supervivencia y estabilidad mediante la tradición. En muchos casos la fe no es tan importante como la religión, ni siquiera tomada en cuenta, pues muchas personas pueden pertenecer a religiones por la seguridad que otorgan, sin tener fe en la filosofía que profesa dicha religión.


YO: Como los católicos que no creen en la aparición de ángeles…


SOY: La locura se caracteriza por ser producto de la visión de un único individuo. Moisés, Abraham, Mahoma, Jesús, Buda, y tantos otros eran genios locos, incomprendidos, pero cuyas palabras llevaron estabilidad a muchas personas, y éstas construyeron religiones a su alrededor, dando mayor seguridad. Pero en Grecia, así como en alguna que otra región del mundo pero con menor influencia, surgen librepensadores fuera de las religiones y tradiciones, aquellos que amaban a las preguntas más que a los dioses, pues los dioses tenían reglas, no tenían libertad, y la pregunta otorgaba el verdadero amor de la existencia: el saber. Así surgió la Filosofía, que es el arte de cuestionar al alma, al mundo interno sobre su percepción del mundo. Los cuestionadores eran locos, artistas de la mente, de la dicción, personas que pasaban sus vidas imaginando, soñando despiertos.


YO: Soñar despierto es un buen atributo de Piscis…


SOY: Creían que las preguntas y las ideas liberarían a los humanos de la opresión de las creencias y tradiciones. Allí se encontraba la verdadera libertad. Se consideraba al Cuerpo casi como una prisión del Alma, aferrada a vivir en un mundo de límites y patrones. Pero los filósofos amaban la vida, entonces, se planteaban el hecho de liberar al alma de su cueva, de su prisión, para que se exprese libremente en palabra, pensamiento y acción. Alma es el movimiento (del latín “ánima”, “animado”), pero en griego, alma se dice “psijé”. En tanto para las religiones el alma era un atributo espiritual que debía ser liberado de los pecados o de su castigo en el mundo, para la filosofía el alma era la esencia de todo ser vivo que debía ser nutrida con conocimiento, mediante la búsqueda incesante. Pero las religiones monoteístas prohibieron las filosofías, ya que las mismas atentaban contra los dogmas mediante el cuestionamiento de la norma. Así, durante siglos, la pregunta fue silenciada. Hasta que, durante el Renacimiento, los métodos cientificistas comenzaron a cuestionar nuevamente el mundo, y a desarrollar caminos de conocimiento, de estudio, que permitieran conocer el mundo. A esos grupos de conceptos y estudios se los llamaba “logós”, del griego “tratado, palabra, estudio”. Durante siglos estuvo prohibido realizar autopsias para reconocer causas de muerte de un difunto, ya que desmembrar cuerpos era concebido como pecado, sacrilegio. Pasaría mucho tiempo hasta que los científicos pudieran investigar cómo funcionaba el cuerpo humano y sus órganos, pero sobre todo, al abrirle, se preguntaron algo fundamental: ¿dónde está el alma? Comprendieron que lo que mueve al cuerpo no era un alma metida dentro de un cuerpo, sino un conjunto de mecanismos biológicos, y que el conector y movilizador por excelencia, era el cerebro y su sistema nervioso. Así, el alma, pasó a ser entendida como un funcionamiento del cerebro, y la única forma de acceder a dicho funcionamiento, no era mediante una autopsia, sino mediante las pruebas cognitivas, experimentos con juegos mentales y preguntas, para analizar la forma en que el cerebro procesa este conocimiento. A esto, Wilhelm Wundt, en la Alemania de 1879, fundó el primer laboratorio científico para el análisis de la mente, y le llamó a su investigación “Psicología”: el estudio del alma.


YO: O sea que la psicología es muy reciente.


SOY: Siempre estuvo presente de alguna forma, pero no como una posible ciencia. La Psicología experimental, trataba de colocarse a la altura de las otras ciencias, aunque las mismas nunca la aceptarían como tal. Los diferentes psicólogos de la historia fueron demostrando las respuestas humanas a ciertos estímulos, mediante experimentos varios; demostrando que existen caminos estratégicos para llegar a sitios ocultos de la mente. Así, la psicología se funda como método terapéutico para identificar traumas, y repararlos mediante preguntas, actividades, experimentos mentales. La psicología no es para los locos, es para resolver los traumas ocultos que no puedes descubrir por ti mismo, la psicología es un mapa, un gps que ayuda a identificar esos sitios ocultos en el interior.


YO: Los que al descubrir, nos impulsan a la sanación, y por lo tanto al cambio, lo que nos lleva a lo mismo de antes, el miedo a cambiar. Muchos se aferran tanto al trauma que lo consideran su naturaleza, su forma de bienestar y supervivencia, y prefieren defenderse para no perturbar esa aparente seguridad, aunque la misma sea como aferrarse a la idea de que un tumor te hace sentir completo.


SOY: Un humano que no abre su alma, es una roca en un cuerpo orgánico. Inmutable, rígido, que nunca se transformará a no ser que viva grandes crisis, que le rompan. Y cuando se rompe…


YO: Enloquece…


SOY: Y allí surge la razón por la cual se considera a los centros psicológicos como los sitios a donde se dirigen los locos, los rotos, los anormales; porque “normalmente”, buscando sobrevivir, las personas se refugian en sus vidas no buscando cambiar nada, acumulando conflictos hasta el momento en que explotan en la crisis, rompiéndose en pedazos, desubicándose, perdiendo el sentido de las cosas, saliéndose de la norma, lo cual los convierte en individuos rotos, sinónimos de locura.


YO: Pero si las personas aprendieran a abrirse, a compartir sus almas, sus sentimientos; a hablar de las cosas que les pasan por su corazón y su mente, si practicásemos el hablar, soltar el control, la necesidad de defendernos y compartir lo que sentimos, entonces la psicología no sería para atender a los rotos, sino para acompañar a los cuerdos…


SOY: La psicología es la técnica de la empatía, la metodología de la compasión. Si la practicas desde la infancia, no habrá nadie normal, ni nadie anormal, pues todos seremos genios de nuestra propia existencia, todos seremos libres, pues sabremos que la pregunta nos lleva a la empatía de la constante transformación.


YO: Un alma libre, es un espíritu capaz de manifestar en la materia.


SOY: Hazte la pregunta, y encontrarás la genialidad de la respuesta. En el cuestionamiento de tu mente, yace la llave que libera tu alma.

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

GEMINIS= En los tiempos de trabajo, también es tiempo de intercambio. Los pueblos hermanos intercambiaban, realizaban trueques, conocían las artes de la palabra, la venta, en que nuevas cosas se aprendían, nuevas personas se conocían. Los pueblos hermanos realizaban así comercio para la expansión y crecimiento, mientras esta constelación estaba en lo más alto. Por esto, los dos hermanos, Géminis, representan la comunicación, el habla, la palabra, las voces que vuelan en los aires.
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