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¿Cuál?

Corazón

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Yo Soy

Gi: Yo Soy Visión del Corazón

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YO: Me pregunto cuál sería la pregunta para el corazón…


SOY: Pues te haces la pregunta correcta. ¿Cuál crees que es el dilema de un corazón?


YO: ¿Amar?


SOY: El corazón es el que distribuye la sangre por el cuerpo mediante el pulso y la presión de sus válvulas ante el torrente sanguíneo. Es, por lo tanto, el órgano que distribuye, que expande, que se pone al servicio de los demás, que se abre a recibir y a dar. Es la balanza que distribuye justamente, pero que debe elegir bien la manera de hacerlo para realmente encontrar armonía y equilibrio.


YO: Entiendo… El corazón es el que debe tomar las decisiones más acertadas, incluso más que el cerebro en muchos casos, es quien debe encontrar las respuestas de qué es lo mejor que se debe recibir, y qué es lo mejor que puede dar de sí. El corazón encarna el equilibrio en su eje, y la duda en su desbalance.


SOY: Entonces, ¿cuál es la pregunta?


YO: “¿Cuál?”, es la pregunta.


SOY: Muy bien. La duda, en una sociedad determinante como ésta, es probablemente uno de los atributos vistos como una de las mayores debilidades. La duda es la derrota de una mente de Libra, quien no avanza en la vida por miedo a errar, y prefiere no tomar decisiones precipitadas. La duda es el ancla del corazón libriano a los sistemas más antiguos, temeroso al cambio o desequilibrio. Esto desespera a su reflejo opuesto en la rueda de los signos.


YO: Aries… Aquel que no duda, sino que actúa.


SOY: La sociedad actual vive mucho sus decisiones más rudimentarias en función de las actitudes arianas. La sociedad actual actúa por impulso, sin evaluar el resultado de sus acciones. Impulsiva, la corazonada ariana se mete en conflictos que luego no sabe resolver. El mayor atributo de Aries es la determinación, la voluntad de hacer, de poner su cuerpo, alma y espíritu en lo que intenciona, sin ver nada más a su alrededor; se lanzará a cumplir su cometido, y eliminará todo lo que se interponga en su camino sin evaluar los resultados de sus acciones. Por ello, el mayor atributo que la mente Ariana debería integrar de su opuesto, es la Duda. Mientras que para Libra la duda es su perdición, para Aries sería la salvación. La mínima pizca de duda en un corazón ariano, le haría evaluar mejor sus acciones antes de lanzarse a la batalla de la experiencia. Por esto, busquemos equilibrar en este corazón de Aries el significado trascendental de la pregunta “¿Cuál?”. Puede parecer simple, pero descubrirás que es la clave del equilibrio.


YO: ¿Cómo puede ser que la pregunta “¿Cuál?” sea clave para el equilibrio de un ser?


SOY: Porque “¿cuál?” nace del mismo origen que “Cualidad”. Cualidad, es el atributo o condición de “cuál”. Volvamos a la etimología. Tanto el español “cuál”, como el inglés “which”, tienen el mismo origen, que nos lleva nuevamente al indoeuropeo “kwo” (cosa, objeto, qué), pero con un sufijo nuevo, de la palabra “likan” (significando: forma, cuerpo, figura), que da origen al inglés “like” (comparativo= que tiende la forma de algo semejante, que se parece a otra cosa), y que en latín da lugar al sufijo “-li-” (kwo-li= qualis: cuales … tal-li= talis: tal). Así, “Kwo likan”, significa “que posee la forma de un objeto específico”, y en pregunta: “Kwo-likan?” se traduciría: “¿A qué cosa se parece?”.


YO: Cuál, pasa a ser entonces una forma de comparar formas.


SOY: Con el tiempo, el uso de la pregunta trasciende su naturaleza de comparación, para convertirse en un cuestión de elección. Elegir entre dos cosas o más que se parecen entre sí, cuyos resultados pueden ser favorables o negativos por igual, y que debido a su cercana apariencia, nos lleva a la duda de saber qué es lo que realmente necesitamos. Así, pasa de comparar, a elegir.


YO: ¿Cuál es mejor? ¿Cuál es peor? Ambas se parecen, y entonces debo tomar una decisión entre lo que parece ser igual.


SOY: La pregunta ¿Cuál? es una clave fundamental en esta sociedad que lo quiere todo. Y está relacionada al corazón por su incesante búsqueda de equidad entre las partes, tratando de encontrar el balance entre lo que se da y lo que se recibe, entre lo bueno y lo malo.


YO: Entonces esta pregunta nos lleva a la duda constante. ¿Qué puede aportarnos de bueno algo que nos mantiene en la indecisión?


SOY: Cualidad. Hemos hablado mucho de esto. Las cualidades humanas, espirituales, físicas, emocionales. Toda palabra acabada en “-dad” (en inglés “-ty”), proviene de “cualidad de algo”, es decir, que se asemeja, que posee algo parecido a otro. Alguien ve muy bien tiene la cualidad de la visión, pero en nuestro idioma es muy pobre decir “cualidad de visión”, la forma correcta sería “tiene la cualidad de un águila”. La frase hace referencia que tiene el atributo de algo semejante que podemos comparar con la visión, pues la visión en sí misma no posee cualidad alguna; para reconocer una cualidad debe ser comparable a otra cosa. Despertar una cualidad, es reconocer ese factor comparativo de un aspecto interno del individuo en relación a otros aspectos del mundo externo.


YO: O sea que esta pregunta puede tomarse también desde los aspectos condicionales del ego o desde la incondicionalidad del ser.


SOY: Así es. Desde el ego y sus condiciones, la pregunta “¿cuál?” te llevará a la duda, a la elección entre una cosa o la otra. La constante duda existencial del corazón de elegir entre lo que quiere más o menos, elegir entre “cual o tal persona”, entre “tal o cual objeto”. Pero desde la perspectiva incondicional del ser, la pregunta “¿cuál?” nos lleva a descubrir nuestras cualidades, o adquirir nuevas.


YO: ¿Cómo usar correctamente esta pregunta, entonces?


SOY: Para atraer lo que deseas, debes convertirte en lo que deseas. Ley de Atracción. La misma está relacionada al Dar y Recibir. No puedes esperar recibir nada en ti sin haber dado antes algo de ti. Y para recibir algo concreto, debes dar algo concreto. Si quieres recibir amor, debes dar amor, nadie recibe amor dando dinero. En todo caso, no será amor de calidad, sino falso. La ley de atracción no implica la voluntad de desear algo y atraerlo, sino de entrar en la misma sintonía que aquello que se busca. Como una señal de radio, para oír aquello que quieres oír, necesitas cambiar el dial hasta encontrar la frecuencia de onda en la cual la señal se está emitiendo. Por ello, tu dispositivo radial debe estar sintonizado acorde a la señal que se busca recibir. Pretender escuchar un dial específico sin hacer un cambio de sintonía, de frecuencia de onda en tu dispositivo, y sólo esperar que por arte de magia empieces a escuchar el programa que quieres oír, nunca te llevará al resultado esperado, y siempre oirás lo mismo de siempre, una y otra vez.


YO: Entiendo mejor ahora con este ejemplo lo que es la Atracción.


SOY: Para poder escuchar lo que buscas, debes sintonizarte, cambiar el dial, convertirte en aquello que buscas. Los antiguos hacían lo mismo con los diales de la conciencia. Sin radios ni televisiones, ni wifi, utilizaban otra manera de recibir esta información: activando la cualidad de aquello que deseaban incorporar.


YO: ¿Eso cómo se hace?


SOY: Si querían tener una mejor visión de las cosas, actuaban como un águila. Si querían ser mejores cazadores, actuaban como un puma. Si querían ser más pacientes, actuaban como una serpiente. Si querían ser más sabios, actuaban como un elefante. Si querían estar en equilibrio, actuaban como una garza. Si querían ser agresivos actuaban como un león o leona. Si querían conectarse con todo actuaban como un árbol. Si querían comunicarse mejor, actuaban como el aire…


YO: Imitando la naturaleza…


SOY: Canalizando la existencia.


YO: De allí surgen las técnicas asiáticas como kung fu, chi kung, tai chi, y tantas otras… También la razón por la cual muchas culturas cambiaban sus nombres a animales o árboles y sus atributos, cosas que luego pasaron a ser apellidos en otras culturas más actuales, como “López”= Hijo del Lobo, y cosas así.


SOY: Exactamente. Las personas antiguas se preguntaban “¿Cuál es el atributo que necesito en mi vida?” y buscaban el mismo en las cualidades del mundo exterior. Así, al encontrar aquello que buscaban, empezaban a actuar semejantemente a este sujeto u objeto, para despertar dicha cualidad. Pero hay algo mucho más fácil de identificar en relación a cómo activamos cualidades que no poseemos.


YO: ¿Cuál?


SOY: Amar. El amor es magnético, funciona por polaridades, negativo y positivo. Ambos se atraen, es decir que uno necesita del otro, y el negativo buscará la cualidad del positivo para completar su energía. Cuando nos enamoramos, cuando queremos a alguien, ya sea en forma de pareja, de amistad, de admiración, tendemos a actuar como esa persona. Se suele empezar a tener los mismos gustos que aquella persona, a actuar como esa persona. Y te darás cuenta que naturalmente eres diferente en tu forma de ser dependiendo la persona con que te encuentres. Es decir, que dependiendo cual o tal persona, serás tal o cual persona.


YO: Por magnetismo, empiezo a canalizar la cualidad del otro, para ser parte de él…


SOY: Porque amas sus atributos. Al amarle, canalizas sus cualidades, y despiertas sus capacidades en ti. Es una forma natural de descargar datos e información de un cuerpo a otro.


YO: Pero, culturalmente se ve mal esto. O sea, se interpreta como que estoy dejando de ser yo para ser como el otro, como negando lo que soy, siendo hipócrita al actuar como el otro. Como esas personas que no les gusta la música, y si se enamoran de un músico de repente se lanzan a aprender instrumentos.


SOY: Como tú, que te enamoraste de un pianista y empezaste a aprender a tocar el piano. Y desde que se terminó, no tocaste más el piano.


YO: Buah… Tienes una habilidad para destruirme en una frase…


SOY: Eh, yo sólo te doy ejemplos prácticos.


YO: Bueno… Ahora dime, ¿está mal o está bien esto?


SOY: ¿Cuál?


YO: Tocar el piano o no tocarlo en función de mi amor por otra persona.


SOY: ¿Cuál crees tú que está bien o mal?


YO: No lo sé… Dime tú… ¿cuál?


SOY: Eres tú quien busca la cualidad, ¿cómo podría yo responder lo que busca tu amor? La pregunta ¿Cuál? sólo puede ser respondida por tu capacidad de amar lo que buscas, pues es la cualidad que tú buscas despertar en ti. No hay bien ni mal en esta elección. Pues la cualidad no es una elección pasada en lo bueno y lo malo, simplemente se basa en la cualidad que buscas despertar. Desde el ego, es posible que buscaras despertar esta cualidad sólo para sentirte parte de la otra persona, desde el ser, tal vez te enamoraste de esta persona para despertar este atributo de la música en ti. El error está en considerar que cuando el amor desaparece, también desaparece el atributo. Mira, vamos a ir al grano del asunto: lo que consideran todos hoy una hipocresía, es en realidad una herramienta de evolución.


YO: ¿Cómo puede ser que la hipocresía del ser sea una herramienta evolutiva?


SOY: Las aves que imitan los sonidos de otros animales, tienen más posibilidades de sobrevivir. Los humanos que aprenden lo que otros humanos han descubierto, tienen más herramientas para desenvolverse en el mundo. Los pulpos que se camuflan con el ambiente e imitan a otros animales en sus formas, tienen mayores opciones de subsistencia. Las plantas que imitan colores, órganos y animales, tienen más posibilidades de expandir sus semillas, los insectos que imitan ojos de otros animales o colores de frutos venenosos, pueden seguir vivos ante los depredadores. El camuflaje, la imitación, la mímica, el tomar atributos del medio que rodea, fue la clave de la evolución, subsistencia, el compartir atributos. Todos somos uno. El error no radica en tomar los atributos ajenos para mejorar el individuo, sino en dejar los atributos propios para querer ser como el otro.


YO: Ah entiendo, el problema está en elegir entre ser yo o ser el otro, dejando lo mío para poner toda mi energía en ser como el otro. El verdadero camino es ser yo mismo, abriéndome a enamorarme de los atributos ajenos, sumando estas cualidades en mí. Dejar de elegir entre una cosa u otra, y canalizar todo lo que considere útil a mi evolución.


SOY: La pregunta ¿Cuál? esconde la habilidad de despertar todas las Cualidades de un Ser. Aquello que amo, es magnético, y al enamorarme, me convierto en parte de eso, volviéndome un “igual”, cual sea fuere su forma, soy un Igual (i-qua-lis). Despierto así su cualidad en mí, mejorando al ser que yo soy.


YO: Debo preguntarme: ¿Cuáles son mis atributos? ¿Cuáles son las cosas que busco? ¿Cuáles han sido mis elecciones? ¿Cuál es mi mayor amor? ¿Cuál es mi propósito? ¿Cuáles son mis emociones? ¿Cuáles son las personas con que resueno y con las que no? ¿Cuál es mi realidad? ¿Cuál es el tipo de personas con que me relaciono?


SOY: Hazte todas las preguntas que empiezan por “cuál”, y sabrás a qué te referencias, a qué te igualas o esperas ser igual. Descubrirás lo que resuena en ti, el dial de tu radio, y podrás así identificar hacia dónde deseas moverte, transformarte. La pregunta ¿Cuál? es la clave de tu corazón, que recibe y da en función de tus cualidades.


YO: Me abro a comprender mis cualidades, y en mis dudas reconozco lo que busco ser.


SOY: Yo Soy la Cualidad.


YO: Y yo busco tu cualidad en mí.


SOY: Pero primero, debes hacerte la pregunta correcta.


YO: ¿Cuál es mi cualidad?

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

PERSEO= Estas estrellas cuentan la historia del hijo de Poseidón, que se lanza a la aventura de eliminar a Medusa, es decir, al mundo de las ideas y pensamientos, a los patrones de creencias que nos estancan en nuestra realidad. Por ello, su fuerza nos recuerda romper los límites, avanzar sin temor, enfrentar las creencias y trascender lo que creemos de nosotros.
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