YO: He vuelto a quedar solo, aunque en situaciones de tensión. A mis amigos se les canceló el vuelo, y tuvieron que ir igualmente al aeropuerto para que les reubicaran en nuevos vuelos de otras compañías. Estos tiempos son de grandes cambios, estresantes para aquellos que no están acostumbrados a que las cosas se modifiquen, que los planes se reconfiguren. Yo estoy muy acostumbrado a ello por ser una persona que ha vivido constantemente viajando y cambiando de sitios y circunstancias. Sin embargo sé que para algunos es todo un trauma, y la incertidumbre es aplastante.

SOY: La incertidumbre es clave para quienes buscan. Quien busca no puede vivir de certezas.

YO: Sí, desde luego. Pero también están los planes, lo que uno programa y espera que suceda. Desapegarse de la expectativa es muy difícil. A mí mismo me pasó cuando comenzó el camino Yo Soy. Más allá de que me adapté rápido a la nueva circunstancia por la pandemia, estuve unos cuantos días sintiendo que nada tenía sentido, que estaba perdido. Todo fue una locura, los cambios repentinos, las cancelaciones interminables, y el hecho de tener que modificar todo lo planeado alrededor del mundo para que simplemente me disponga a estar fijo en un solo sitio por todo un año. Me exigió un gran esfuerzo de mi parte para volver a mi centro y aceptar la nueva realidad.

SOY: Hay personas que el más mínimo de los cambios puede llevarlos a un gran nivel de estrés. Desde personas que simplemente tienen una gran presencia Virginiana en sus vidas, hasta los obsesivos compulsivos, o traumas y desórdenes de personalidad, como también una simple tradición familiar de orden, todo ello está sujeto a una personalidad que puede romperse ante el mínimo movimiento inesperado, y ni hablar de los cambios de planes repentinos.

YO: Sí, he conocido personas así, de hecho algunos de mis amigos son así, y yo suelo desesperarlos bastante… A pesar de mi estabilidad aquí en Giza, este mes fue bastante ajetreado. De haber estado dos meses completos en soledad donde todo era lento y predecible, hace 20 días que llegaron mis amigos y todo empezó a acelerarse. Luego, 6 días después, llegó la gente, los 72 del camino Fezur (serpiente de luz), junto a otros de mis amigos, y tuvimos que empezar a correr, para que todo esté listo. Luego, sin descanso, y poco sueño, recorrimos el Nilo, y luego las pirámides. Fue un viaje estresante en que la gente tuvo que adaptarse a una constante de cambios con velocidades distintas e inesperadas. En los últimos días, pude recibir algunos comentarios de que algunas personas esperaban algo diferente del viaje, como mayor presencia mía, más charlas mías, más descanso… Es decir, seguramente algunos llegaron con expectativas. Y es normal. Sin embargo muchas veces las expectativas de lo que deba suceder, no nos dejan ver lo que hay.

SOY: El árbol que tapa al bosque. Las expectativas son pensamientos estructurados por conceptos previos, que se hacen patrones en la mente, y que por lo tanto el cerebro prepara a todo el cuerpo con la intención de estar listo ante las situaciones a por venir. Esto genera un nivel emocional predispuesto de antemano a los sucesos, los cuales, si no acontecen, el cerebro siente que ha fracasado, y trata de forzar la idea de que eso esperado suceda, llevándole a la frustración, el enfado, la crítica, la desilusión.

YO: ¿Cómo liberar esas expectativas?

SOY: Adaptabilidad. La habilidad de tomar aquello que está más allá (“ad”= hacia, “apt”= tomar, alcanzar). El aspecto pasivo del futuro es la Expectativa, la que se posiciona en un rol de espera, de aguardar, mira lo que hay afuera para saber lo que podrá venir. En su aspecto activo, la Adaptabilidad nos recuerda tomar las riendas de la situación, alcanzar aquello que está más adelante, sin meramente observarle. Salir de la expectativa es tomar acción, es decidir por uno mismo hacer que algo pase sin esperar que otro lo haga pasar.

YO: La adaptación entonces como clave de trascender la eterna espera.

SOY: Adaptarnos a los espacios diferentes es lo que hemos hecho desde los primeros tiempos. Quien no se adapta muere. Esperar no es una opción en un mundo cambiante, y ni siquiera aquello que parece esperar quieto, realmente lo está.

YO: ¿Como qué cosas?

SOY: Como un árbol en invierno. Dentro del árbol se producen comunicaciones constantes, un movimiento incesante de vida que mantiene el flujo de la energía mientras el frío impide su expansión. La adaptación al medio ambiente es la clave de la evolución, necesaria para conseguir lo que se busca. Ya sea seguridad, alimento, reproducción; un individuo, ya sea unicelular o pluricelular, necesitará moverse, ir a buscar lo que necesita, no relegarse a lo que es o lo que hay. Los animales migran, las plantas son polinizadas por el viento e insectos; otros construyen o, como los humanos, crean culturas y religiones. El acto de buscar delante la solución surge porque el medio nunca te entregará la solución, y si lo hace, dependerá de ti tomar dicha oportunidad o dejarla pasar. La expectativa nace del imaginario, del pensar lo que podría ser, y no ponerse en acción para lograr lo esperado.

YO: Cuando la gente deposita expectativa en algo o alguien, entonces espera que las cosas las haga el otro, o sucedan sin necesidad de esfuerzo; y si lo que quieren no sucede, se frustran y la reacción fácil es juzgar o frustrarse con lo acontecido…

SOY: En lugar de poner la fuerza y toda la voluntad en ponerse a la acción, en ver las nuevas posibilidades, en realizar por uno mismo lo que el otro no nos da, o dar el primer paso para que así sea.

YO: Como aquel que espera que yo vaya a hablar con él, en lugar de ahogarse en la expectativa de que me acerque a saludarle, debería dar un paso hacia mí y preguntar.

SOY: Así es. Todos tienen expectativas, porque es más fácil vivir de las ideas de lo que podría ser, en lugar de tomar la iniciativa de llevarlo a cabo. Sin embargo, hay distintos tipos de adaptación.

YO: ¿Cuáles?

SOY: En primer lugar, la Adaptación al Medio. Este tipo de adaptación es el más natural, que afecta a cada célula, y es el que mencionamos con anterioridad, aquella que nos lleva a buscar saciar nuestras necesidades básicas en un entorno cambiante. El cambio de clima, de temperatura, de estación, lleva a los organismos a tener que moverse para poder ingresar a un nuevo entorno propicio para lo que necesita.

YO: Sí, adaptándose a las luces en el caso de la fotosíntesis, puede verse que las plantas han cambiado sus formas para obtener la mayor cantidad de energía solar…

SOY: La Adaptación al medio es la que más energía ha llevado a lo largo de la historia en cada especie existente. Por otro lado, tenemos la Adaptación Física, que implica la capacidad del organismo físico a adaptarse a circunstancias relacionadas a la acción. Por ejemplo, correr montaña arriba, realizar un deporte, es una acción que adapta al cuerpo a una nueva acción, no así a un nuevo ambiente, ya que por más que corras una maratón, la misma no se da en una forma natural.

YO: ¿A qué te refieres?

SOY: No es lo mismo correr rápido porque escapas de un depredador, a correr rápido por que has practicado para una carrera olímpica.

YO: Ah, entiendo…

SOY: La adaptación física, pues, es probar los límites y flexibilidad del cuerpo, forzándolo a realizar actividad en espacios que no han cambiado, por voluntad propia y no por fuerza externa. Por otro lado, encontramos la Adaptabilidad Mental, es la capacidad de un individuo de abrirse a nuevos espacios filosóficos, ideas, pensamientos, culturas, visiones diferentes. Esta adaptabilidad es muy propia de Géminis, en que puede tomar el rol necesario de cada grupo para fluir entre ellos. La facilidad de abrirse a nuevos mundos, a escuchar nuevas propuestas, a maravillarse con resultados inesperados; éste es un atributo que puede ser útil para moverse en distintas culturas, aprender idiomas, y es probablemente uno de los que más cuestan a nivel social, debido a que desde niños estamos sometidos a una visión cultural de ver el mundo específica. Adaptarse mentalmente exige romper patrones de creencias, liberarse de preconceptos, ser capaz de ver más allá e ir a buscar eso que se observa delante.

YO: Muchas veces me da la sensación que la Adaptabilidad Mental se confunde mucho con la hipocresía. ¿Por qué?

SOY: Hipócrita era una bella palabra en la Grecia antigua. “Hipó” (debajo) y “krinéin” (separar, discernir), forman la idea de “quien discierne lo que está por debajo”, término acuñado para describir a los oráculos y videntes, quienes leían la suerte, las runas, los mensajes de sueños que otros no podían entender ni interpretar. Muchos iban a preguntar a los “hipócritas”, quienes explicaban lo oculto a los oyentes y buscadores. En muchos casos, simplemente decían lo que las personas querían oír. De esta forma se aseguraban la aceptación de líderes, gobernantes, poderosos. Pasaron a ser más que oráculos, actores. Por ello, ésta fue la palabra para quienes accionaban historias en los teatros, pues actuaban como los hipócritas, aconsejando en sus versos y lírica. Ocultarse en las palabras para agradar a los demás con sus versos acabó por hacer de la palabra “hipócrita” un sinónimo de mentiroso, de quien se oculta para conseguir lo que quiere, ser aceptado, demostrando sentimientos e ideas con énfasis que en realidad no siente ni cree o mucho menos profesa. Ahora bien, la habilidad mental de los hipócritas de abrirse a interpretar todo tipo de mensajes, informaciones, conceptos, hacía que sus mentes funcionen rápido y se adapten a cada interlocutor, con lo cual se podría decir que tenían gran capacidad adaptativa con su mente. Por ello es muy probable que hoy en día, esta cualidad se vea como algo negativo, cuando en su origen no lo es.

YO: ¿Cómo tomar este tipo de adaptabilidad sin parecer hipócrita? O sea, según lo que hoy creemos es un hipócrita.

SOY: Teniendo muy en claro en tu interior que te adaptas para amplificar tus puntos de vista. Lo importante no es lo que los otros vean de ti, sino lo que tú creas de ti, y cómo lo uses, en coherencia, como una herramienta de amplificación.

YO: Supongo que, dicho esto, nos queda la Adaptación Emocional…

SOY: Así es. El ser se adapta emocionalmente a las circunstancias de cada persona con la que se relaciona. Desde el plexo, el individuo es una extensión de sus lazos y relaciones, las cuales todas fluctúan como ríos, que cambian en su curso por las montañas y los valles. Cuando una persona es rígida, cuando lo que vive se mueve entre blancos o negros, tendrá una capacidad de adaptación menor a las relaciones interpersonales, impidiéndole extenderse y recibir nuevas visiones. La emoción es la clave de la asimilación de información, y la falta de adaptación emocional puede llevarnos a estancarnos en el pasado, a vivir de sueños y frustraciones, por nuestras expectativas.

YO: Claro… No permitirse amar a otras personas, a recibir el amor o puntos de vistas de otros, el cariño de nuevos individuos… Aquellas personas que cierran su círculo emocional, también cierran su mente, y se bloquean ante cualquier cambio.

SOY: La libertad del Ser no se encuentra en la creencia de que ser coherente es ser fiel a unos y rígido en sus posiciones filosóficas. La libertad del Ser radica en la adaptabilidad constante al medio, con el cuerpo, en la emoción y la mente. Abrirse al mundo, cerrar los ojos para ver más allá, tomar la acción de dar el primer paso sin esperar nada.

YO: Ser un “verdadero hipócrita”, adaptarme a todas las visiones para expandirme, sin cerrarme al mundo.

SOY: La clave de la adaptación es recordar que el eje no es fijo, que no hay un sólo punto de vista, que es necesario y pertinente cambiar la forma de ver las cosas, y que no es malo fluctuar en las ideologías y emociones. La cultura les ha hecho pensar que cambiar es casi una traición, que actuar de una manera diferente a lo esperado se interprete como una negación a lo que uno es. Y la verdad es que la vida es una Obra de Teatro, y es necesario jugar en ella para convertirte en un creador. Dios, la Diosa, lo es todo, sin juicio sobre lo que son. La integridad no se basa en ser uno, separado de los otros para escapar a la hipocresía, la integridad es integrarlo todo en uno, para poder serlo todo.

YO: Por ello debo adaptarme a todas las cosas.

SOY: Si buscas trascender más allá del tiempo y el espacio y encontrar la eternidad, deberás dejar de ser quien crees que eres, y serlo todo. Discernir lo que está por debajo, reconocer lo oculto que se descubre en las visiones ajenas y compartidas.

YO: Yo me adapto.

SOY: Y esa es la energía que debes despertar en tu ser.