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jul4

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Mental

Yo Siento

RHï: Yo Soy Soñador de Soñadores

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YO: Fluir…


SOY: …¿Quieres hablar?


YO: No lo sé… No puedo dormir. Acabo de ver una serie completa… Sin parar. Pensaba que me iba a despejar, pero en realidad, sólo me hizo sentirme peor…


SOY: ¿Por qué?


YO: Similitudes con mi vida, tal vez… Pero empecé a entender cómo fluir, tal vez… Aún no lo sé…


SOY: ¿Qué esperas de la vida?


YO: Ya nada… Sé que me pongo trágico, pero, ey, ¿no soy el ego? Es mi papel en esto… no?


SOY: Si es como lo quieres ver… Pues sí. ¿Qué te mantiene tan triste?


YO: La verdad… No lo sé… Siento cosas que no comprendo, a las que no puedo poner lógica, siento cosas que… Si trato de comprenderlas sé que son reversibles en menos de un segundo… Por eso no quiero hablar contigo.


SOY: ¿Por qué?


YO: Por que me harás entenderlas… Y no quiero. No quiero entenderlas…


SOY: Quieres… ¿sentirlas?


YO: Sí… Quiero que te calles. No quiero escuchar tu voz poniéndole razón a todos mis sentimientos. Estoy harto de ser espiritual, de llevar todo a la consciencia… Estoy cansado de entender las cosas, quiero sentirlas, y no ser responsable de las basuras que pueda llegar a decir…


SOY: Pero me necesitas…


YO: ¿Para qué?


SOY: ¿A quién le hablarías si no? ¿A los demás? ¿A espejos de ti mismo?


YO: …


SOY: No importa cuánto digas a los otros, siempre tendrás su punto de vista, jamás uno neutral. Todos proyectan una emoción sobre ti. Un vínculo. Una necesidad. Una voluntad. Un amor. Yo no. No proyecto nada en ti, porque yo soy tú. La pregunta es, ¿qué es lo que proyectas tú en mí?


YO: No lo sé…


SOY: Tienes miedo de ser yo, ¿verdad?


YO: Sí…


SOY: Todavía recuerdas lo doloroso que era que desde niño temieran mi presencia. “Uh, que no venga Ghan”…


YO: Te tenían miedo, o los cansabas, eres demasiado recto y apático…


SOY: ¿Seguro que ellos me temían? ¿O tú?


YO: Cada vez que me conectaba a ti, que éramos uno, mi mundo se caía a pedazos. Mis amigos me tenían miedo, solían decir “quiero hablar con Matías, pero el Matías normal, no el otro”. En mi familia también, cuando había tareas que hacer y tú eras quien indicaba, todos hacían una expresión como de… No sé decirlo…


SOY: Irónico desprecio.


YO: Sí… Por eso me desconecté de ti por un tiempo… Quería ser normal, equivocarme, no pensar las cosas…


SOY: Fluir como un Río.


YO: Sí… Cambiar el cauce sin pensar, ni temor a lo que arrastre. Sin esa voz que me dijera “por allí…”, “por ahí no”.


SOY: “La voz de la Consciencia”.


YO: Exacto… Me hacía frío, distante… Mental.


SOY: Y ahora, te has decidido a dejar salir al Subconsciente a pasear.


YO: Sí. Libre…  Y está lleno de mierda.


SOY: Muchos sedimentos. Un río arrastra todo lo que encuentra desde la cima de las montañas, trayendo todas las cosas que los arroyos le depositan, y tras miles de años lo lleva todo hacia el mar, por kilómetros de distancia. Es decir, que un mínimo grano de silicio partido de las colinas altas donde la lluvia y la nieve han golpeado, puede viajar miles de kilómetros hasta las playas del mar, pasando por cada esquina del río. Todo lo que tu subconsciente está dejando salir, emerge de aguas que provienen desde el inicio de tu recorrido. Los barros, minerales, ramas, piedras, granos de arena, huesos, tejidos, semillas, todo viaja por el río de la Vida. La Consciencia mantiene ese río en un cauce, pero eso no significa que ese río a veces se desborde. Cuando mucha agua llega de repente a las montañas, el caudal rebalsa, arrastrando elementos más grandes, y sobrepasando los límites impuestos por el entorno, inundando todo a su alrededor…


YO: …Rompiendo represas, destruyendo pueblos…


SOY: En algunos casos sí… Como el Nilo, que nace en los lagos Victoria (Uganda) y Tana (Etiopía), uniéndose en Jartum (Sudán), para continuar hasta el Mediterráneo, llevando un caudal enorme desde gran parte de África por un valle fértil, que hasta no hace más de 60 años, solía rebalsar y llenar los campos, algo imposible hoy debido a la Represa de Aswan. El río es como un camino emocional, es la fuerza energética de un territorio, la vitalidad, la Kundalini, y los bancos de limo, crean los centros de poder o chakras de su fortaleza. Una represa, impide el flujo de la energía, es una gran traba emocional que acumula la fuerza, estanca la vida. Todos construimos represas por miedo a afectar a los pobladores de los chakras. A lo largo de la vida, en nuestros centros de poder se asientan personas, tradiciones, vínculos, deseos, que crean pueblos, ciudades, que se adueñan de nuestro flujo energético. No por ser malos, sino porque simplemente está allí, para ser usado. Entonces, creamos represas para contener la fuerza propia del río, y no dañar a aquellos que se han asentado a su orillas. A veces, aquellos que habitan de un lado u otro discuten por mayor cantidad de agua, mayor atención, y se hacen llamar Rivales (proveniente de “rivus”, río en latín, los que están de cada orilla, enfrentados). Las represas que construimos, son para no dañarlos. Así, en las crecidas, puedes controlar tu fuerza, y no ahogar a los demás. Pero, amigo mío, nada puede parar un poder tan grande que pide llegar al mar.


YO: ¿Entonces qué? ¿Hay que dejar que se ahoguen?


SOY: El único que se está ahogando, eres tú. Los sedimentos de millones de años se están acumulando en las compuertas de tu represa, y el muro ya no puede sostenerlo… El subconsciente comienza a rebalsar. Y cuando lo hace, duele… Y aquellos que se han asentado en tus chakras, se ven incómodos, afectados por el mismo río que les daba la vida, y ahora amenaza con quitársela.


YO: Es doloroso…


SOY: Doloroso es haber construido la represa, sabiendo que todo río buscará la manera de volver a su cauce original. Y ese río, es la vida…


YO: ¿Dónde comenzó este río que arrastra tanta basura?


SOY: Podríamos ir muy lejos en el tiempo, aunque nos alejaríamos de la Tierra…


YO: Recuérdamelo.


SOY: La primera gota que cayó en la cima de la montaña, fue aquel momento de curiosidad, en que dejé de ver las dimensiones geométricas, para preguntarme sobre sus resultados.


YO: La primera vez que vi la Tercera Dimensión.


SOY: Oh, ¿lo recuerdas?


YO: Ïvssaeubath…


SOY: El Campo de los Sueños. Este plano entre dimensiones, son los canales mentales que descargan datos entre los diferentes niveles de consciencia. Son los túneles por los cuales las entidades se comunican, y por ello, cuando los espíritus viajan entre realidades, atraviesan por lo que llamamos comúnmente como Campo de Sueños, donde los datos construyen posibilidades, que acaban por ser descargados en las mentes de los seres vivos.


YO: Construíamos sueños… Lo recuerdo… Allí había un ser, emmm no recuerdo su nombre, pero, me enseñaba a conectar geometrías con emociones…


SOY: Fue donde recibimos el primer llamado.


YO: Vi en los sueños cosas increíbles, cosas relacionadas a la gravedad, a la vida, a comer, a sentir… Vi por primera vez la Tercera Dimensión, y no pude quitarme de la cabeza, bueno, de la mente, lo que sería vivir allí.


SOY: Y por ello, el Universo nos llamó. Y comenzamos a practicar nacer… Ser mineral, ser gas, ser vegetal…


YO: Recuerdo ser un árbol… Era precioso, la sensación, mágica…


SOY: Hasta que, naciste.


YO: Fue en Ëimpah… El planeta de los 1000 satélites. Fue mi primera familia.


SOY: Oh… ¿Qué te trae la primera familia?


YO: Éramos una manada, muchos… Anfibios. Nacíamos en huevos dentro de casas comunales. Recuerdo ver colores mucho más fuertes que aquí en la Tierra, y el cielo repleto de lunas, como anillos irregulares. Hice todo lo posible por salvarlos… La invasión fue inminente, y no me vi capaz de hacer nada…


SOY: No podías hacer nada por ellos… No fue tu culpa, eras uno más.


YO: Donde sí sentí culpa fue en Rigel. Cuando nací en aquel mundo apagado, sentí que lo que hacía estaba bien, “sembrar mundos”, mandar gente casi como kamikaze a nacer en otros mundos… Aún me siento culpable, pues ahora que vivo aquí, sé lo que es estar aquí, y siento que muchos han venido aquí por mi culpa… Y que no hago más que seguir arrastrándolos a mis planes. Lo que hice en Rigel, definió mi razón de estar aquí…


SOY: ¿Y desde el sentimiento?


YO: Me da náuseas, pensar que fui uno de los culpables de que muchos no supieran cómo salir de este mundo. Por ello vine, tratando de enmendar mi error… Y a pesar de ello, sigo haciendo planes y planes y planes, uno atrás de otro, y en lugar de liberarlos pareciera que nos enterramos cada vez más…


SOY: Has llegado al error, ¿verdad? Los sedimentos de aquel primer error que consideras propio. Error, Culpa, no son más que palabras recordatorio, pero nada más. El universo fluye como un río, no puedes culpar a un granito de arena de desviar el curso del Amazonas.


YO: Pero es lo que siento. Es algo que traté de enmendar en Gludok, del sistema Sirio. Pero nunca llegué. Siempre quise ponerme al servicio de los mundos en desarrollo, pero nadie me tomó jamás en consideración, lo más lejos que llegué fue a “Comunicaciones”, y con suerte, como asistente del principal. Toda mi vida fui asistente, recibiendo órdenes. “Arak envía esto, Arak, busca lo otro, Arak ordena esto…”. Cuando oí que los Trevet necesitaban ocultar el Protiktah en un mundo lejano, me ofrecí como voluntario para desarrollar planes de comunicación con los mundos en vías de desarrollo de la Confederación. Pero no: “Arak, lleva esto, Arak, limpia aquí”.


SOY: ¿Y tu familia?


YO: No había familia. Podría identificar a 2 o 3 más cercanos a mí… Pero, me sentía solo.


SOY: Oh… Solo… Intentando Comunicar a un Mundo.


YO: Por suerte logré nacer aquí, y estar a pie de cañón. Y aún así, siento que lo único que hice fue patear la responsabilidad para más adelante.


SOY: Como Shiw, no tenías otra opción que seguir el mandato general de las Familias.


YO: Las malditas Familias Atlantes. Todo por mantener el statu quo… ¿Sabes? Siempre me dolió haberme quedado de brazos cruzados, como si no pudiera hacer nada, pateando la pelota hacia el futuro… “Noga ei-noga” (generación tras generación). Y ahora, aquí estoy en el mismo sitio en donde alguna vez estuve, a un lado de las Pirámides, aparentando haber trascendido esos dolores, cuando en realidad, los sigo llorando. Cobarde. Cuando mi padre murió, mi madre no pudo sostener el peso del gobierno, y la responsabilidad cayó en mí.


SOY: ¿Y qué sientes?


YO: Nunca tuve el valor de gritarle lo que sentía, de decirle que me parecía una cobarde. Que me dejó a expensas de los poderes de un país, sólo por un duelo que le duró la vida. Todos queríamos llorar, pero no, tuvimos que ser fuertes, por ella. Y luego, yo me volví la cobarde…


SOY: Y entonces… Volviste a repetirlo milenios después.


YO: Cobarde… Miedo a enfrentar la verdad. Sí… Me escapé en plena batalla. Esta semana he estado viendo los mapas para saber a dónde debo ir a finales de Agosto tras el polo norte, el primer lago en la Boca del Dragón… Vänern (Suecia). Y me recuerdo allí, en la orilla del lago, allá por el año 1090. Cobarde de no haber gritado, de haber corrido y llorado en lugar de enfrentar a mi propio hermano en la masacre que estaban realizando. Estuve meses, sino años, hasta que supe cómo retornar a los fiordos. Una deshonra para la familia… Ni siquiera tuve el coraje de enfrentar a mi padre… Ni siquiera tuve el valor para volver a buscar a mi hermano…


SOY: La Familia… Cobardía, culpa, soledad, remordimiento, miedo, abandono… ¿Cuántos humanos han vivido historias semejantes? Todos. Es una historia común entre todos. Todos son una Gran Familia Cósmica. ¿Lo ves? Tú has vivido estas memorias que te llevan a las mismas emociones que cualquier otro ser humano. Como en cualquier río, los sedimentos son los mismos, por más lejos que vayas a buscar en la historia. Todas conforman el mismo limo que fertiliza los campos, valles, bosques y selvas a su paso. Este río, conecta todos los poblados, todas las familias… Como una sola.


YO: Lo que siento… Es de todos…


SOY: Es la historia de cada humano, de cada hijo e hija, de cada padre y madre. Por ello, no te queda otra opción más que vivirlo… Por ello, no hay otra solución más que fluir con el río. El problema está en haber creado represas…


YO: Haber acumulado, todos estos dolores que estoy llorando.


SOY: El subconsciente se está expresando en ti, liberándose de todo aquello que acumulas, que callas.


YO: Estos días me han pedido hablar, pero, cuando hablo, parece que es peor… Genero más conflictos, más malentendidos… Más separación…


SOY: Porque estás hablando desde un lugar que no es. Tienes miedo a soltar el caudal, por si el mismo pueda dañar a alguien…


YO: No quiero dañar a nadie…


SOY: Por ello me temes, por que sabes que si hablas desde mí, muchos saldrán heridos.


YO: No sé qué es lo que debo liberar para encontrar el cauce natural, sin herir…


SOY: No me temas… Estás dándote cuenta hoy, de que tras 335 días del Yo Soy, temes al Soy, temes ser lo que eres, por ocupar los espacios que no eres.


YO: No sé qué soy… Creía saber cuál era mi lugar, pero estas últimas semanas, el río me está bloqueando cada paso que doy, siento que mi mundo interno se desmorona…


SOY: Permítete sentirlo… Los ríos forman valles, que se convierten en cañones, y los mismos dejan ven las huellas de la historia de la Tierra. Deja que el río corra libre, libera el torrente emocional que estás bloqueando. No juzgues las historias por las que lloras. Llóralas, libéralas. No te juzgues por lo que sientes, no pongas lógica a lo que percibas. Deja que todo tome su curso. Cuando dejes de querer controlar el río, el mismo te mostrará el camino.


YO: Para no querer escucharte, al final te escuché demasiado…


SOY: Es lo bueno del insomnio…


YO: Detesto Cáncer… No quería que este año terminase así…


SOY: Aún no termina… Esto es sólo un paso dentro de un extenso paisaje.


YO: ¿Por qué las dos cosas que quise celebrar con el número 333 (el post número 333, la alineación número 333), fueron los días más tristes de este año?


SOY: Por que en ellos esperabas encontrar algo que aún no has visto en ti. Aún no estás listo. El camino aún no termina. Quedan muchos pasos por dar, muchos senderos que recorrer. La celebración es darte cuenta de que hay algo en ti que te prohíbe celebrar, de que aún no eres libre. Es el suave martirio psicológico que un caminante debe transitar.


YO: ¿Por qué?


SOY: Para despertar de este sueño… Y darte cuenta de que eres un Soñador de Soñadores. Despertar del sueño que creías vivir, para construir la realidad que intencionas vivir.


YO: Cada vida he sido un soñador soñando sueños que soñé…


SOY: Cada vida ha sido un río acumulando sedimentos para sembrar una nueva vida…


YO: Y todo lo que siento, son las emociones de esos sueños, que se me recuerdan al ver a los demás… Y sobre todo, a ti.


SOY: Y aquí vamos a porqué me temes…


YO: Porque fuiste tú quien me hizo recordar.


SOY: Fui yo quien te hizo consciente, y quien ha marcado esta vida que llevas… Y me culpas por ello.


YO: Sí…


SOY: Y por ello te culpas a ti mismo. Te castigas sumergiéndote en las sombras. No lo hagas como castigo, hazlo para nutrirte. No te prohíbas sentir lo que sientes, dejemos de hablar, dejemos de ponerle la razón a todo. ¿Y sabes qué?


YO: ¿Qué?


SOY: Te pido perdón.


YO: ¿?


SOY: Perdón por impulsarte a Existir. Perdón por invitarte a Soñar. Todo lo que siempre quise es que puedas ser un soñador como yo…


YO: Ambos seguimos atrapados en Ïvssaubath, como si el tiempo no hubiera pasado… Y todo esto fuese un sueño, o una pesadilla.


SOY: Tal vez, el Universo estaba esperando que tengamos esta conversación, para hacernos el llamado a nacer…


YO: ¿Qué viene ahora?


SOY: Respira profundo… Pues ahora debemos caminar por las aguas desbordadas en las laderas de los ríos y sus deltas…


YO: Ya puedo sentirlo…


SOY: Recuéstate en el agua, déjate llevar por la corriente.


YO: La hora es 3:33 am.


SOY: 🙂


YO: 🙂

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