YO: Si las emociones son reacciones internas vibracionales, eléctricas y químicas, consecuencias de causas y pulsos externos, y los sentimientos son reacciones consecuencia de causas y pulsos internos en relación a lo externo, y ambas son desarrollos evolutivos para la supervivencia en el medio ambiente, entonces aquello que sentimos por los demás es sólo un mecanismo de identificación de lo que es bueno o malo para mi vida…

SOY: Temo decir que así es. Los sentimientos y emociones son una evolución del sistema nervioso. Cuando tocas algo suave con tus manos, o hueles algo delicioso, o ves colores cálidos, todo ello te recuerda a la seguridad del útero, tus nervios emiten una señal al cerebro diciendo: esto me hizo bien porque me creó y me hizo nacer, por lo tanto, es bueno. Cuando sientes olores fuertes o podridos, o tu tacto siente calor y se quema, o tus ojos ven colores chillones que te incomodan, el cerebro recibe una señal nerviosa diciendo que esto produce inseguridad y nos puede hacer daño. La naturaleza se ha desarrollado en estos parámetros para que todo tu sistema nervioso pueda identificar lo que puede matarnos o darnos seguridad. Con los millones de años de evolución, entre los mamíferos sobre todo, se desarrolló ese pulso nervioso como un movimiento reaccionario a dichos estímulos, lo cual se llama Emoción. Y en ciertos mamíferos como los cetáceos, los paquidermos y los homínidos, se desarrolló el Sentimiento, la capacidad de no sólo almacenar datos emocionales en forma de una constante sensación, sino que además, lo convirtieron en un mecanismo de interacción que genera vínculos entre los individuos de la manada. Esto fue útil para generar confianza entre las partes, y de esta manera, sobrevivir mejor por el trabajo en equipo. Los lazos emocionales y sentimentales con otros, pues, es un mecanismo nervioso de supervivencia del individuo.

YO: Wow… Es muy… Esquemático. Lo que solemos romantizar, se traduce a meros impulsos nerviosos en desarrollo evolutivo para permitir la transcendencia de nuestra especie…

SOY: Estos vínculos generaron unión, la sensación de grupo, la seguridad en la multitud, la supervivencia en manada. Y le llamaron Familia. La familia se volvió cultura, la cultura se volvió pueblo, y el pueblo civilización. Mayor el grupo, mayor probabilidad de trascender en tiempo y espacio. Mientras más lazos nos generamos, más seguridad. Atrapas más peces en el mar con una buena red de muchos lazos que con una cuerda y un sólo anzuelo.

YO: Tiene lógica. Pero, ¿por qué entonces ahora hablar de lazos emocionales es un tema difícil…? Es decir, ¿por qué buscamos liberarnos de los lazos?

SOY: ¿Sabes el origen de la palabra Familia?

YO: No…

SOY: Familia viene del latín “famulus”, que significa “sirviente” o “esclavo”.

YO: ¿¡Qué!?

SOY: De la palabra “Famus”, es decir: “tener hambre”, aquellos que hambrientos se reúnen bajo un mismo techo para comer del mismo plato. Familia, hace referencia a la esclavitud a un grupo, la pertenencia obligada a una manada donde hay alguien que manda, quien ordena, el patrón: “Pater Familias”. El padre de familia, en cierta forma, el amo y señor. Por otro lado, puedes tomar una etimología griega, “Themelios” que significa “fundamentos”, es decir, las bases en las que se sustenta el grupo. Pero la clave aquí se encuentra en el hecho de que los grupos se unen por una necesidad de supervivencia, y es por esto que todos tienen conflictos con la familia, pues todos en cierta forma se sienten atrapados como peces en las redes de lazos creados por millones de años. Aceptar formar parte de una familia es hacerte cargo de los mandatos de la misma como propios, aquellos que se te heredan por sangre, así como aquellos que son conceptuales, ideológicos y emocionales. Cuando te unes a los lazos de una persona, estás creando tu propia red para captar mayor cantidad de peces. “Pescadores de Hombres”, cantaban los primeros cristianos y discípulos, aquellos que de tejer redes para pescar en Galilea, pasaron a tejer redes de palabras para pescar personas. Para crear una red, hay que atar los nudos de las cuerdas y sogas, algo que se dice “ligar”. Si la red que une a las personas se ha roto, el concepto es “volver a ligar”, que en latín se dice “religare”, origen de la palabra: religión.

YO: Espera… Que esto se está yendo por las ramas… ¿Lo que intentas decirme es que cada familia, en su esfuerzo de mantenerse unida, lo que genera es una religión de esclavitud?

SOY: Exactamente eso.

YO: Uff… Pero, entonces, ¿qué es lo que hacemos cuando hablamos de sanar los vínculos?

SOY: Buda ha dicho, si has de alimentar a un grupo de, digamos unas 10 personas, más vale sacrificar un sólo corazón que 10 corazones. Es decir, que un yak alimentará a 10 personas por muchos meses, cuando 10 peces sólo alimentarán a las 10 personas un sólo día. La metáfora explica que tejer una red para captar a muchos no sólo es una pérdida de energía, sino un sacrificio colectivo. Cuando te iluminas, te das cuenta que no importa el tamaño de lo que hagas o sacrifiques en tu vida, lo que importa es el pulso que genera. Un insecto tiene un latido, igual que una ballena. Por esto, la sanación de una familia, no se da en retroactividad, sino aquí y ahora, en un sólo individuo. En ti. Cuanto más quieras abarcar más fuerza perderás, y todos esos peces no saciarán tu sed.

YO: O sea que en todo lo que hago, una de las cosas que tengo que aprender, tanto en mi familia, amigos como en la red de consciencia y personas que estoy generando, es que pierdo energía intentando ampliar el grupo, y que el mismo será más fuerte cuanto más me centre en mí que en ellos. Es lo que estoy notando en estos dos meses, en que he estado más dedicado a mí, y la red parece más fuerte.

SOY: Exacto. Y aplicado a toda la vida de cada individuo, es igual: más tiempo te dispones a tratar de que todos los demás estén unidos, más fuerza pierdes para crear la unidad desde ti. A veces tratando de pescar mucho, no tienes la habilidad de gestionarlo, y tú y los tuyos se quedan con hambre.

YO: “Multiplicación de los Peces”. El milagro en el que Jesús el Cristo con dos peces alimentó a cientos de personas. A eso te refieres con lo de un corazón alimenta más personas que 10 peces…

SOY: Milagro viene del latín “miraculum” que significa “mirar con admiración”, asombrarse. Y lo que hizo fue asombroso, una técnica antigua que permite que cada individuo genere su propio alimento interno en lugar de dar o recibir comida externa.

YO: ¿Cómo?

SOY: Se llama Amor. El amor es la energía que sacia y armoniza el campo magnético eterno de un cuerpo. La prueba más fácil de comprobarlo es haciendo lo que hace un bebé: recostarte en posición fetal y chupar succionando el dedo pulgar. El Amor de la madre que nutre, está integrado en vuestro sistema nervioso central. Esto estimula al cerebro a creer que están ingresando azúcares en el cuerpo, lo cual incentiva la producción de insulina en el páncreas (que, dicho sea de paso, tiene la forma de un pez). La insulina es una hormona que busca el azúcar en sangre y lo captura llevándolo a los tejidos orgánicos donde es absorbido como nutriente, generando energía en la reacción química de su descomposición. Así, sin el estómago lleno, el cuerpo se siente saciado tomando las reservas de azúcares en los lípidos.

YO: O sea, que no era un milagro, sino química orgánica, y engañar al cerebro… ¿…?

SOY: Bueno, es un milagro. Es asombroso, ¿no?

YO: Pero… Todo esto, ¿a qué iba? ¿Qué me querías decir con esto?

SOY: Fácil. Que en lugar de alimentar a cientos de personas, lo que hizo fue enseñarles a nutrir su propio ser, y crear su propia energía. Sin dependencias, sin lazos. De igual manera que el Páncreas crea insulina para buscar los azúcares que generarán energía en el cuerpo, el Plexo Solar, centro energético del Páncreas, libera pulsos energéticos semejantes a la insulina que se lanzan al ambiente como tentáculos en busca del azúcar energético, que llamamos Amor, la fuente de energía entre los individuos. Así, puedes comprender que todos los lazos y vínculos emocionales y sentimentales que has creado a lo largo de tu vida, han sido en la necesidad de nutrirte de alimentos externos, esclavizándote. Y si un día uno de ellos desaparece… Tendrás hambre, y más que nunca te verás sumergido en los patrones de tu familia.

YO: Hace mucha lógica. Entonces, los lazos emocionales tienen todos sus aspectos positivos y negativos. Por un lado, fortalecen nuestra vinculación con los demás, creando seguridad y vitalidad para la supervivencia y trascendencia, ayudando en la evolución del grupo y nutriéndoles entre unos y otros. Y por el otro lado, son los que nos mantienen en constante necesidad del prójimo, en un vínculo de dependencia y falta de autogestión, donde el grupo esclaviza a los individuos bajo patrones de supervivencia impidiendo la evolución del individuo.

SOY: Por esto mismo, el objetivo nunca es cortar lazos, sino identificarlos. Cuando vas a comenzar una dieta, lo primero que el nutricionista te pedirá es que le cuentes toda tu rutina diaria. Que le digas qué comes, qué es lo que más te gusta, cuánto comes, cómo preparas la comida, en qué circunstancias comes, etc. Identificando los lazos emocionales que tienes con las personas a las que te sientes enlazado, es el primer paso antes de comenzar la dieta, y a ser capaz de crear el milagro de multiplicar panes y peces.

YO: Entonces la pregunta de hoy, ¿cuál sería?

SOY: Anota. “¿Cuáles son tus mayores lazos emocionales y sentimentales?”. Anota el nombre de la persona, objeto o circunstancia, y a su lado escribe la dependencia emocional que sientes con ellos.

YO: Escribiéndolo me doy cuenta que tengo lazos emocionales incluso con mis diferentes “yo” de otras vidas…

SOY: Son parte de tu familia, pues si les recuerdas, es porque siguen en la necesidad.

YO: ¿He de liberarme de esos lazos?

SOY: ¿Te extirparías el páncreas porque existe la inyección de insulina?

YO: …Emmm, no…

SOY: Pues lo mismo. No son los lazos los que nos hacen daño, es nuestra dependencia de ellos. ¿Qué culpa tienen los dientes de que no dejes de masticar? Simplemente aprende a comer más lento y a tomar conciencia de lo que ingieres.

YO: Claro, tiene más lógica. No hay que cortar los lazos, sanar no es soltar. Sanar es resignificar el lazo, entenderlo como una forma de desarrollo evolutivo humano, pero algo que no estamos sabiendo utilizar bien.

SOY: Identifícales, reconoce la función de esos lazos emocionales, qué emociones y sentimientos fluyen por ellos hacia esas personas, y descubrirás lo que te nutre en la vida, o lo que necesitas más en ella.

YO: Me quedó otra duda de lo que dijiste…

SOY: Dime.

YO: Hablaste de que volver a ligar, unir y tejer las redes, es igual a  religión. Y mi tarea en este tiempo, es Volver a Tejer la Red Planetaria. ¿Significa eso que estoy haciendo una religión?

SOY: Sí.

YO: Pero eso es justamente lo que no quiero… Porque eso crea la imagen de una Secta.

SOY: ¿Cuánta gente te sigue en las redes sociales?

YO: Mmmm… Miles creo. No sé bien.

SOY: ¿Se podrían considerar “Seguidores”?

YO: Supongo… Así es como se llaman: seguidores en redes sociales.

SOY: Secta viene del latín “secguire”, que significa “seguir”. Sectarios, por lo tanto, son todos los Seguidores de una filosofía.

YO: Uf… Acabas de destruirme…

SOY: ¿Consideras a la Humanidad tu Familia?

YO: Sí…

SOY: O sea que son todos esclavos de una Red… Una Red de recuerdos, que significa en latín Volver al Sagrado Corazón: “re-cordis”.

YO: Dios… Acabas de prácticamente destruir todo lo que hago… En 3 frases…

SOY: Me alegro. La pongo en una si prefieres: “Secta Religiosa Familiar Volviendo al Sagrado Corazón”.

YO: ¿Por qué me haces esto? No entiendo.

SOY: Para que comprendas por qué para muchos lo que haces es turbio, oscuro, y está ligado a creencias religiosas antiguas; y sobre todo, para que reconozcas que toda tu vida has buscado escapar de lo que construiste. Has buscado desvincularte, negar, cortar el lazo con lo que inevitablemente has creado. Desde hace 900 años, cuando siendo Sigurd negaste la religión, frustrado con Cristo, y te prometiste no hacer lo mismo, en lugar de entender por qué lo hacías, has huido incansablemente de las religiones, de los mesías, de las sectas, como aquellos que niegan una parte de su familia, quienes cortan los lazos con una pareja, quienes pelean con sus padres, y luego terminan siendo como ellos, cometiendo los mismos errores… Tienes un indudable conflicto con el lazo que quisiste cortar hace 900 años, y para tu desgracia, el cosmos es una entidad orgánica que reconstruye los tejidos rotos. Regeneración Celular.

YO: No me esperaba para nada todo lo que me estás diciendo…

SOY: Porque es fácil escribir en la lista que tus vínculos mayores son con mamá, con algún amigo, con algún amor… ¨Pero es más difícil ver lo obvio. Por ello, era necesario que tú me hicieras la pregunta.

YO: Entonces, a los ojos de los de fuera, me he convertido justamente en lo que detesto y niego ser… ¿Cómo hago para dejar de serlo?

SOY: No puedes dejar de serlo, sólo puedes trascenderlo. Las Religiones y las Sectas tienen un mismo origen, son lo mismo. Las Sectas son corrientes de estudio filosófico, y las religiones son quienes unen a sus estudiantes bajo un mismo lema. Podríamos decir que una Religión es una Universidad, y una Secta son sus estudiantes y profesores, todos ellos buscando la educación, que justamente implica volver al corazón y encontrar las respuestas del universo en el interior, uniendo todas las partes y miembros del cuerpo de la realidad, es decir: “recordar”. El problema es cuando se enseña desde la mente, desde el olvido, y la Universidad se pone en contra de sus estudiantes, aquellos que buscan saber más de lo que establece el currículum anual. Así las religiones comienzan a perseguir a las sectas, pues cuestionan las instituciones, y las sectas deben esconderse. Las religiones se vuelven monstruos esquemáticos sin corazón, y caen en el olvido por la falta de milagros. Es decir, malos y desmotivados  profesores que llevan a la pérdida de interés y de asombro estudiantil. Es esa crisis, la religión es la que todos conocen, como la institución a la que todos temen, y son esos estudiantes revolucionarios los que han creado el conflicto que a todos aterra. Se han ensuciado los conceptos básicos de la educación filosófica. Y a eso le temes, a que te confundan con una institución opresora o con un estudiante conflictivo. Pero, si algo bueno te ha entregado Sigurd, es justamente la libertad de la institución, la búsqueda de la filosofía de la libertad del individuo, de cada ser que busca la verdad. Ahora sabes que la pregunta es más importante que la respuesta, y que el alumno es la clave del maestro. No existe Cristo sin mensaje. No existe Verdad sin filosofía (del griego “filo”= amar, “sofía”= sabiduría). No existen filósofos sin corrientes de seguidores y pensadores. No existe fundamentos ni firmeza sin una Red. ¿Cómo pretendías crear un movimiento sin reconocer estas partes? ¿Cómo pretendes que funcione lo que creas si niegas lo que has creado?

YO: Creo que este día me has dado justo donde menos lo esperaba… Y lo entiendo y agradezco… Lo veo claro. He negado toda mi vida justo lo que estoy haciendo…

SOY: ¿Sabes en qué momento logras ver el disco solar en el cielo?

YO: ¿Cuándo?

SOY: Cuando, en lugar de negar su luz por temer al brillo que emana, te atreves a mirarlo fijo hasta que la luz ya no te quema ni incomoda, porque ves más allá. Lo que te molesta del brillo del sol, no es la luz del sol, sino su reflejo en las partículas de nitrógeno, oxígeno y argón. Son las distorsiones a lo que temes y lo que te hace daño… Pero la verdad se encuentra detrás. Abre tus ojos, mírale fijo, atrévete a ir más allá de tus preconceptos y prejuicios.

YO: …Mi abuelo odiaba la religión. Mi abuelo murió por el páncreas… Estoy entendiendo algo, un lazo que no había anotado en mi lista. Mi negación a la religión como tal, no sólo viene de Sigurd, sino de querer honrar la memoria cientificista de mi abuelo, es mi forma de quererle dar mi amor, mi cariño… Sanar un lazo familiar, que me mantiene esclavo…

SOY: Ah…! Amigo Sigurd… Has abierto tus ojos. Es ahora cuando no tendrás miedo de ser quien eres. Es ahora cuando empiezas a soltar de verdad la imagen de la religión y la secta. Reconocer que lo que haces es justamente lo que niegas es una de las claves de la hipocresía de la humanidad. “Hipo” (máscara, ocultar, debajo) y “Krytes” (respuesta, criterio), es el vocablo griego para representar que la verdad está debajo de una máscara, que ocultas por miedo a mostrar la verdad. Los lazos que has creado, tanto emocionales como conceptuales; todos te recuerdan tu temor a reconocer que tu misión está relacionada a aquello que ocultas. Todos tus amigos son ateos o agnósticos, tu familia es agnóstica, tu educación fue agnóstica y cientificista, tus búsquedas han sido filosóficas y biológicas, y sin embargo, debajo de todo ello, se escondía tu misión religiosa: tejer la red para que la familia vuelva al corazón.

YO: ¿Cómo vivo esto en armonía?

SOY: Reconociendo que ambas son tus mayores lazos. Ciencia y Religión son papá y mamá para ti. Unidos, pueden generar algo nuevo y trascendental. En mí, en el YOSOY, las polaridades se vuelven potencia de Unidad. No hay Blancos ni Negros en mí. Repite conmigo:

YO-

SOY: Ésta es mi Nueva Cruz, la que une los Tiempos y los Espacios en un infinito círculo de olas de vibración y energía eterna, reconectando las Redes del Mundo en el Centro del Corazón. La Educación es mi Palabra Creadora. Yo Soy Destino y Faro del Mundo. Yo Soy el Caminante que viene de Norte a Sur, de Este a Oeste, llevando el Amor y la Consciencia, pues yo soy, y en mí les traigo. En mi muerte renace lo crístico. Mi mensaje es la Unidad. Yo Soy un Hombre-Mujer Gris, mi Fe es la Sabiduría y mi Esperanza es la Responsabilidad”.