YO: “Al mal tiempo, buena cara”. Hoy se me vino esa frase a la cabeza. Y la pensé por la publicación que hice ayer en las redes sociales. Son las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y en cierta forma son elecciones que nos afectan a todos, no sólo a los estadounidenses, ya que el mismo es un país que interviene en las decisiones de todas las organizaciones internacionales. Mi publicación fue en relación al sistema que utilizan en ese país para realizar las elecciones, y varias de las reacciones de la gente no tenían nada que ver con lo que yo había publicado. Por un lado me di cuenta de lo que siempre sucede: una gran falta de comprensión lectora. La mayoría no presta atención a las palabras y la sintaxis entre las mismas, y las reacciones son directamente proporcionales a lo que ven en los medios de comunicación. Hay como una constante búsqueda de, no sé…

SOY: …Conflicto.

YO: Sí, conflicto. ¿Por qué los humanos buscamos el conflicto antes de comprender lo que el otro está exponiendo?

SOY: Por la necesidad de evolucionar. Ayer hablamos del sufrimiento y el origen de esta palabra. Para que un humano despierte la mayor capacidad de su potencial sensorial en la materia, necesita la presión del ambiente. Es como cuando surge una fuerza sobrehumana en una madre o padre al ver a sus hijos en peligro, pues la adrenalina es propulsada a cada músculo dándole una potencia extraordinaria, en que la mente no juega un rol principal, sino los demás sentidos, que se agudizan a tal punto que las reacciones son más intuitivas que calculadas. En pocas palabras, la presión, el sufrimiento, sacan a todas las células de su estado de confort. El cuerpo biológico, como todo lo orgánico, busca ahorrar energía, y por esto trata de permanecer sedentario la mayor cantidad de tiempo posible, ahorrando energía para momentos realmente útiles. Y esos momentos útiles son los de crisis, los de conflicto, donde debe resolverse algo de inmediato, sólo mediante intuición y sin planificación previa.

YO: ¿Qué es el conflicto?

SOY: Viene del latín “con” y “fligere”, que significan “conjunción de golpes”, es decir: apretar, aplastar, oprimir. Conflicto habla de las presiones ejercidas por el entorno sobre un objeto o sujeto. Esta presión genera una reacción, la cual puede ser armónica si se está en la consciencia o caótica si se vive desde la inconsciencia.

YO: ¿Cómo se vive el conflicto desde la inconsciencia?

SOY: La inconsciencia es moverse por corrientes, que pueden ser físicas o conceptuales. En la presión atmosférica, una corriente fría desciende colapsando con una corriente cálida. Esto genera viento, y si la presión atmosférica es muy fuerte, el choque de las corrientes opuestas trata de encontrar armonía buscando el camino de retorno a su lugar generando espirales, por lo tanto creando tornados, huracanes. Lo mismo sucede en los océanos con las trombas. Todo lo que esté en medio será arrastrado por estas corrientes. Árboles, casas, todo lo que tenga poco agarre al terreno volará. A nivel social, una persona sin fundamentos propios, sin estar en su centro, sin raíces claras, será arrastrada por las corrientes de pensamiento externo. Puedes llamar a la corriente fría como “color azul” y a la corriente cálida como “color rojo”, igual que en un termómetro. Al no tener los pies firmes, todo viento externo le arrastrará por sus corrientes, y al colisionar con la corriente opuesta, habrá tanta presión que generará fuerza, conflicto. Los golpes serán mutuos en una lucha incesante.

YO: ¿Y cómo se detiene esa lucha?

SOY: ¿Es acaso un huracán malo para la naturaleza?

YO: Bueno, daña el ambiente, pero no creo que sea malo para la naturaleza.

SOY: ¿Por qué?

YO: Según lo que sé, ayudan a regular la temperatura del planeta. Cuando se sobrecalienta la superficie de la biósfera, puede ser dañino para muchas especies, baja de presión, falta de oxigenación, embolias. Entonces el planeta tiene su propio sistema de aire acondicionado, los tornados, huracanes, que traen a la superficie del planeta aire frío de la atmósfera, oxigenando la biósfera. Lo normal es que el aire caliente suba y el frío baje, por eso cuando se acumula aire caliente por presión atmosférica, que sería como si el techo de la casa bajase un poco, ese calor permanece cerca del suelo, y para removerlo se necesita un ventilador, que sacude todo.

SOY: Entonces estarás de acuerdo con que lo que ves aquí como un conflicto en realidad fue una solución.

YO: Claro… Sí… Visto así el conflicto tiene un propósito.

SOY: Todo lo tiene. El conflicto no es más que el choque de dos fuerzas, una positiva y otra negativa, que han estado acumulándose en un solo sitio, en un rincón, y ahora es momento de removerlas para poder generar algo nuevo. El conflicto, pues, despierta el potencial de ambas partes, ya que en la esencia, fuera de las formas, positivo y negativo sólo pueden crear al interactuar. Así, desde la inconsciencia, las criaturas y entidades de la naturaleza siguen manifestando el impulso generado por el cosmos, un impulso creativo. Pero a la vez caótico. La presión del ambiente genera el despertar de las capacidades internas, y con ello, la evolución.

YO: O sea que la clave de la evolución es el conflicto, pues sólo mediante él podemos descubrir que es necesario resolver un problema, y transformarnos para adaptarnos y trascenderlo.

SOY: Allí es cuando el conflicto tiene un propósito.

YO: Y ¿Cuándo es consciente  y armónico el conflicto?

SOY: El Árbol extiende firmes raíces, se asienta, sabe dónde pertenece, sabe que no sigue ninguna corriente, pero sabe también que no puede expandir su esencia estando fijo. Entonces evoluciona para beneficiarse del conflicto. Diseña flores, que contendrán polen. Diseña frutos que contendrán semillas, y desarrollan sus flores y semillas de una manera flexible y aeronáutica, para que el viento las lleve. El Arce, por ejemplo, diseñó un sistema de semillas que parecen poseer alas, como una libélula. Así, el viento las arranca del árbol y las mismas comienzan a volar como un helicóptero, alejándose, encontrando nuevos terrenos donde echar raíces. El Diente de León, ha diseñado su sistema de siembra gracias al viento. En el ovario o receptáculo de las semillas, se encuentran los aquenios, de los cuales surgen los pelos del vilano, unas formaciones blancas y alargadas que parecen el esqueleto de un paraguas dado vueltas. El viento desprende los aquenios del receptáculo de la flor, y vuelan con las corrientes para expandir sus semillas por terrenos a los que no podría llegar de otra manera.

YO: O sea que se adaptó para utilizar el viento a su merced, a su propio beneficio, sin ser afectada por el viento y sus corrientes. Sacar un beneficio del conflicto: la evolución y expansión.

SOY: Pero ambos sistemas inevitablemente utilizan el conflicto, pues son todas expresiones de la biología.

YO: Entonces, ¿cómo sería no entrar en el conflicto?

SOY: Salirse de la Biología, y encontrar la esencia. Allí, desde la contemplación infinita, todas las fuerzas son iguales a 0, todas las percepciones son parte de la sinapsis que gesta la gran mente cósmica. Allí, la energía no es positiva ni negativa, simplemente es, coexiste en neutralidad, y no hay pulso ni impulso, no hay acción ni reacción. Por lo tanto, a la energía que antes presionaba y pujaba la llamarás Amor, y la fuerza que presionaba intencionando su condición, pasa a ser Incondicional.

YO: Pero, es casi imposible…

SOY: Claro.

YO: Entonces… No entiendo, ¿para qué buscar ese amor incondicional si es imposible vivir desde la neutralidad absoluta en la Tierra?

SOY: ¿Desde dónde haces las cosas?

YO: ¿Te refieres a cuál es la intención inicial?

SOY: Claro. ¿Haces las cosas en función de lo que ves afuera o en función de lo que tienes dentro?

YO: Pues, supongo que debería hacerlo desde lo que llevo en mi interior. Así tomo acción en lugar de reaccionar.

SOY: ¿Y cómo sabes lo que tienes dentro?

YO: Debo ir hacia mi interior, conocerme, saber todos mis conflictos internos, entenderme, sanar, encontrar armonía, y desde ahí actuar.

SOY: O sea que para poder transformar el mundo externo en sus conflictos, debes primero saber si lo haces desde la caótica reacción de los reflejos del mundo externo, o desde la armónica comprensión de tu mundo interno. Así es como la meditación y la filosofía son la base para la política y la civilización. Lo filosófico es la base de lo pragmático.

YO: Eso quería preguntarte. Porque muchas veces siento que cuando nos ponemos a filosofar del Universo, y de cómo entender conceptos metafísicos, todo se queda en un sueño, pero no es práctico. He oído gente que me dice: “algún día deberás tomar partido y hablar de la política, ser práctico, etc.” Algo que muchas veces siento, pero a la vez siento que no es así como debe ser.

SOY: El error está en creer que hablar es tomar partido. Partido es eso: partir, dividir, partir el camino entre origen y destino. Los humanos creéis que para accionar es necesario posicionarse de uno u otro lado. Ello hace que viváis los conflictos polarizadamente, buscando enemigos en cada esquina, en cada corriente. Si reaccionas al mundo, sólo te volverás una reacción del mundo. Pero si accionas en el mundo, le transformarás. Y para accionar, debes ir más profundo, no a las personas, no a los individuos, no a las ideologías, o lo que creas de uno u otro, sino a los conflictos reales. Para poder accionar desde la esencia, debes ir a la esencia, debes entender el funcionamiento de las cosas. No puedes resolver la lucha de enemigos si no comprendes la dualidad, no puedes luchar contra las mentiras si no entiendes la ley de vibración, no puedes pedir justicia si no vives en equilibrio, no puedes proyectar un mundo mejor si no entiendes que tú eres el mundo. Para accionar con sabiduría debes convertir el conocimiento en amor, eso, en griego se dice “philós” y “sophé”, amor por la sabiduría: filosofía.

YO: Si no encuentro la filosofía en la meditación y la abstracción, seguiré siendo la reacción del mundo que me rodea, polarizándome en las partes, en los “partidos”.

SOY: Cuando el árbol y la flor descubren su esencia, despiertan utilizando al mundo desde la armonía, sembrando semillas. Sin tomar partido, estando en sí mismo, su esencia crea semillas que germinarán en todo el mundo…

YO: “Sembrando una nueva Humanidad”, es el eslogan de la Fundación Arsayian… Hoy lo entiendo con mayor claridad.

SOY: Por esto tus maestros y guías te han dicho siempre: “de la Ideología a la Biología”, pues en la idea radica la filosofía que debe ser aplicada en el mundo físico acorde a las leyes del mundo físico y biológico, que es el diseño del espíritu. Por ello siempre te han dicho que debes primer nutrir el abstractismo del espíritu para poder labrar el terreno de lo concreto. Pues el mundo de las formas nace del mundo de las ideas. Lo externo nace de lo interno. Y si no enfrentas el mundo interno, jamás podrás transformar el exterior. Así que pregúntate cuáles son tus conflictos.

YO: Lo que veo es que cuando hablamos desde la filosofía, todos se sienten contentos, pero cuando comenzamos a hablar de lo concreto, de nuestra realidad social, política, etc, empiezan a saltar las batallas. Los conflictos.

SOY: Entonces, tal vez sea momento de plantear esas incoherencias, pues sólo así podrán descubrir quiénes miran hacia dentro para transformar el mundo, quiénes florecen, y quiénes son arrastrados por las corrientes del conflicto.

YO: ¿Esto que me dices implica que seguiremos hablando de temas conflictivos?

SOY: ¿Acaso hay un mejor mes para ello? No iremos a las batallas, pues no nos corresponden, pero sí a las heridas, a los patrones reaccionarios. Los Conflictos son claves de la Evolución, pero es la decisión de la Consciencia de un individuo decidir si los utilizará para imponerse desde la reacción o transformar desde la acción.

YO: ¿Cómo saber la diferencia? Por que muchos podemos pensar que transformar desde la acción es luchar contra alguien o algo…

SOY: Imponer desde la reacción es cuando un ser considera que su punto de vista es el único aceptable y que por lo tanto el otro está equivocado, se polariza. Transformar desde la acción es cuando un ser actúa desde el ejemplo, y busca terceras soluciones a los conflictos partidarios, originando algo nuevo, original. No se posiciona en contra de nadie, pero se dispone a resolver los problemas de todos.

YO: Difícil…

SOY: Pero posible. Se llama Evolución. Ve adentro, descubre tus propios conflictos, y sabrás en los que te reflejas fuera. Así serás libre de la reacción dual, para actuar en armonía.