YO: En los momentos en que comenzamos a trabajar nuestras sombras, aquellas cosas que nos incomodan, es cuando más salen nuestros aspectos negados, ocultos, no trabajados, y por lo tanto, toda nuestra hipocresía. Estaba pensando en que el mundo de la Espiritualidad es probablemente uno de los más hipócritas de hoy en día, pues en la búsqueda de ser consciente, uno se viste de cientos de disfraces para encajar en un parámetro espiritual. Ser aceptado es casi una condición humana constante que es transversal a la espiritualidad también.

SOY: Porque la espiritualidad es una condición biológica, no extraterrestre. Todo lo que existe en la materia, surge por la ley de Atracción, en la que la Polaridad, positivo y negativo, buscan complementarse y se atraen uno al otro para formar una realidad. Para poder encontrar balance, ambas deben hacer lo necesario para combinar, tal vez dejando algo de sí o sumando algo externo que les ayude a verse más atractivos, precisamente. Así, los átomos cambian sus cargas de electrones para poder atraerse, así los químicos se modifican para generar reacciones, así la vida se transforma para adaptarse al entorno. El camino de la existencia física es una constante modificación de la esencia para poder atraer lo necesario y así sobrevivir y trascender. Los seres vivos empiezan a imitar su medio, cambiando de colores, de formas, camuflándose o llamando la atención, según sea su necesidad.

YO: Aparentar para sobrevivir.

SOY: Exacto. Un camaleón cambia de colores para camuflarse. Un pavo real abre su cola aparentando muchos ojos para asustar a sus enemigos, o atraer a las hembras. Un búho aparenta ser tronco para no ser visto. Los insectos se camuflan con los colores de su entorno, como el bicho palo, la polilla, la sepia, el pulpo, la mariposa hoja… Los colores fuertes, como el negro y el rojo, anunciarán peligros, veneno, como la serpiente coral, y otros simplemente se vestirán de los mismos colores para asustar, aparentando, como la serpiente falsa coral. La naturaleza descubrió el mimetismo como una forma de adaptación y supervivencia. Aparentar lo que no se es, fue clave para la trascendencia de muchas especies. Todos los animales se camuflan en la naturaleza, todos saben imitar, y es la clave de su existencia.

YO: Y el humano no está exento de ello.

SOY: Lo único que el humano ha hecho de diferente, es volverse un animal inteligente. El desarrollo cerebral humano le ha permitido camuflarse en el idioma, la cultura, la personalidad, la religión. La semilla de todo esto se resume en lo siguiente: “aparentar lo que no eres para proteger lo que eres”.

YO: Esa frase es una gran clave para entenderlo. Nuestro ser es tan sutil, que el universo ha construido millones de capas para protegerle, como una cebolla. Cada capa es más y más dura, protegiendo la anterior, como firmes escudos, todos aparentando fortaleza para cuidar lo blando y débil.

SOY: En el mundo animal y vegetal, eso blando y débil se refiere a los órganos, al corazón, a lo que les permite seguir vivos. Pero cuando el humano evolucionó hacia lo conceptual, la psiquis, el alma, la parte más profunda del ser, se volvió lo más blando. Mientras el organismo protege sus órganos internos, su mente se dedica a proteger su interior, su alma y espíritu. Todo es una amenaza para el cuerpo biológico, y por ello, debe defenderse. La estrategia evolutiva tomó acción mediante el enmascaramiento.

YO: Máscaras que nos permiten tomar acción…

SOY: Eso, amigo, es la “Hipocresía”. Proviene del griego “hypos” (máscara) y “krisis” (acción), la cual con su derivado “krytes”, nos da la palabra “Respuesta”. Así, la hipocresía es la habilidad de responder con máscaras. En un tiempo en que buscamos la verdad, la hipocresía pasa a ser una falsedad, una mentira, una deshonra. Sin embargo, es la habilidad que te ha hecho llegar hasta aquí, y ser quien eres. Cómo hablas, cómo vistes, cómo te mueves, con quién andas, qué haces, de qué hablas, cómo vives. El individuo le debe todo a la manada. En los grupos mamíferos que han evolucionado en forma de manadas, las familias funcionan en modo de clanes. Los clanes generan tradiciones y normativas, y quien deshonra al clan, es desterrado. Así, los individuos humanos hacen lo posible por aparentar y encajar, pertenecer al clan, honrarlo, para no ser desterrados. Con el avance de la sociedad, esto pasa a distintos ámbitos, como los grupos de amigos, la escuela, universidad, trabajos, estratos sociales, y ahora las redes, los medios de comunicación, la fama.

YO: Tomamos cosas que no son propias y las hacemos propias, asimilándolas, convirtiéndonos en ellas.

SOY: Igual que al comer tus intestinos absorben los nutrientes del alimento, absorbes lo necesario de la cultura y el entorno. Te vistes de otros…

YO: Pero… “Aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.

SOY: Una forma de resumirlo, sí. La esencia siempre está allí, dentro, esperando emerger entre las capas de fructosa del fruto, como una semilla con la voluntad de germinar. Pero esta semilla deberá atravesar las duras capas, los patrones que se han creado por milenios, las estructuras que le rodean. Una de las mayores habilidades del humano es su capacidad infinita de creación. Todo lo que crea, imagina, diseña, es un nuevo patrón que pasará a formar parte del clan, y acabará disfrazando más y más las semillas de este árbol de la familia. El clan convierte al fruto de la acción en algo más importante que la propia semilla que el fruto contiene. “Dar resultados”, es la clave del clan, que lo que se hace provea. Así se genera la cultura del servicio y la labor, de generar frutos para todos. Pero un día, la semilla deberá crear su propio árbol. Es en ese momento que la semilla, la esencia, debe atravesar los patrones, las cáscaras, y abrirse camino entre la hipocresía para descubrir la verdad de su ser y no la que el medio le ha impuesto.

YO: O sea que los patrones son herramientas, códigos que vamos adquiriendo para sobrevivir con el clan y dentro del clan, ya sea familia o no, y todos esos patrones que fuimos creando son útiles, son respuestas a problemas, pero que en lugar de usar como simples respuestas y soluciones, decidimos convertirnos en ellas… Y allí cometemos el error.

SOY: Es como querer construir una casa de madera. Tienes clavos y martillo. El martillo es un patrón, que puedes utilizar para clavar y unir maderas entre sí. El error humano es considerarse martillo, y clavar los clavos con la frente dando cabezazos. Vestirse de algo que uno no es, convertirse en algo sólo por el hecho de ser aceptado, es un punto de vista animal, de la supervivencia. Pero no me malinterpretes, es muy útil.

YO: ¿En qué sentido es útil la hipocresía?

SOY: Tú eres hipócrita por ejemplo.

YO: Supongo. ¿Pero en qué?

SOY: No eres igual con tus amigos que con la gente a la que hablas.

YO: Es que con mis amigos soy muy bruto, mucho humor negro, hablamos y jugamos con muchas cosas que si no formas parte de una amistad no se entienden, eso es normal… A todos nos pasa.

SOY: Sí, pero eso es hipocresía. Eres de una forma con algunos y de otra forma con otros. Por ejemplo: cuando conduces.

YO: Mi madre y amigos me dicen que le da miedo subirse a un coche conmigo cuando conduzco en países como Perú, Bolivia o Italia… Pero que en Inglaterra y otros países de Europa soy demasiado educado y respeto todas las señales. También se ríen porque depende del país en que estoy, trato de hablar con el acento del lugar.

SOY: Todo ello es hipocresía. Y cuando canalizas, o incorporas, adoptas las formas de otros. Todo ello es una herramienta llamada Hipocresía.

YO: Cuando te dicen hipócrita suena feo…

SOY: Por cultura, han convertido a la hipocresía en una vara de moralidad, debido a que ser hipócrita define a las personas que ocultan la verdad tras máscaras, como los ladrones, los corruptos, los mentirosos. Hipocresía se ha convertido en la definición negativa, negando su posición positiva. Resignifica la hipocresía como la habilidad de adaptación a los demás, el aparentar para moverte con facilidad por un medio diferente. Imitar un acento es una forma de acercarte al interlocutor ocultando lo que eres para que el mismo reciba el mensaje con mayor facilidad. En un engaño, pero un engaño útil que beneficia a ambos si el objetivo es compartir. Como en la Atracción, hay que volverse atractivo para una mejor recepción y asimilación. Allí radica la capacidad de invención, creatividad, decoración humana. El arte, la belleza, la literatura, la magia, los idiomas, el diseño, la diversión, todo es hipocresía.

YO: ¿Cómo logro reconocer el aspecto positivo y trascender el negativo?

SOY: El negativo surge por la necesidad de engañar al otro con beneficios propios, para sentirse seguro, obtener lo que se busca, manipular. Nace del miedo, de la debilidad, como aquellos animales que aparentan ser más grandes de lo que son para asustar. La mala hipocresía surge del temor a la debilidad propia, al desconocimiento de la propia esencia. Al principio dijiste que una de las hipocresías que más te asombran es la de la espiritualidad, y esto se debe a que quien busca la espiritualidad suele buscar la luz, la claridad, el brillo del sol en los cielos, donde todo es armónico. Pero la semilla de la esencia está en el centro, tras las ácidas capas de la cebolla, en las sombras del interior. Cuando alguien busca la luz, que se le diga que la única forma de encontrarla es atravesando la oscuridad, lo primero que hará es negar dicha sombra. Pues allí está lo que no quiere ver, lo que ha ocultado. Allí están todos los patrones que construyó. No hay trabajo de consciencia en un viaje lumínico, pues la semilla cósmica no flota en los cielos, sino que habita las profundidades de la Tierra. El propio Infierno es el que nos muestra la verdad.

YO: Apocalipsis… Lo que dijiste ayer. Los cristianos atribuyen el Apocalipsis al anticristo, al demonio, al mayor hipócrita, el que se oculta en las sombras y engaña a las almas. Sin embargo, allí hay mensajes contradictorios. Si el Juicio Final es de Dios, y el contexto de ese Juicio es el Apocalipsis creado por el Diablo, entonces, Dios y el Diablo son lo mismo, trabajando para lo mismo, y es el Diablo quien nos muestra a Dios, mediante la Revelación.

SOY: Como te dije ayer, los textos antiguos no hablan de hechos, sino de circunstancias psicológicas. Cuando buscas la verdad, debes enfrentar las sombras, y allí correrás el velo, “revelar”. Allí verás la Luz que es Dios. El apocalipsis narra el paso de la ignorancia a la sabiduría, de la inconsciencia a la consciencia. Donde las máscaras desaparecen.

YO: “Quitarse las máscaras”. Momento en que todos se revelarán tal cual son. El monstruo que llevamos dentro. Todos somos demonios y ángeles.

SOY: El fauno, de las bajas pasiones, que juega con la vida, vive dentro controlado por la mente que decide nuestro propósito y nos guía. Pero el fauno es la emoción que te impulsa a tal destino. Negar las bajas pasiones, la sombra interior que has escondido tras tu máscara de patrones y creencias, no te llevará muy lejos. Es hora que quitarnos las máscaras.

YO: De reconocer que todos somos hipócritas.

SOY: De descubrir la marca del demonio dentro de nosotros. El Anticristo producirá el Apocalipsis. Cristo viene de “jrystós” que significa “elegido”, y “anti” proviene de “opuesto”, la otra cara del que fue elegido. El código de la bestia, del animal, de la materia, de las bajas pasiones, está ligado a la mismísima creación: el código 666.

YO: ¿Qué significa?

SOY: Simple. La vida está compuesta de carbono, concretamente el Carbono 12, un químico cuyas cargas son 6 protones, 6 electrones y 6 neutrones. Este patrón es la clave de la vida y la existencia, y en su núcleo yace la esencia. 666 suman 18, los pétalos del Fruto de la Vida, por lo que, en su centro, yace la semilla. El 666 es el código del Hipócrita, de la semilla esencial que se viste de apariencias.

YO: Entonces, no son cosas malas ni diabólicas.

SOY: El diablo fue inventado en la Edad Media, hace 1300 años, y los átomos de carbono se formaron hace unos 13 mil millones de años aproximadamente.

YO: Un poquito de diferencia…

SOY: La Revelación es la Iluminación del Carbono que forma vuestros cuerpos. Lo que llaman Transfiguración. La transmutación de todos los patrones. La comprensión de la lógica de la hipocresía y por lo tanto la liberación de la misma, de su concepto y manipulación. Pues aquel que es, no necesita aparentar, ya que es libre y no teme a la muerte sabiéndose eterno.

YO: Sin temor, pues, dejo caer mis máscaras, no para eliminarlas, sino para reconocerlas como las herramientas que me han permitido ser y sobrevivir.

SOY: Y así podrás mirarte al espejo, sin temor a lo que verás dentro de ti, pues si miras más profundamente, encontrarás la luz de la semilla, esperando a germinar.

YO: Lo que han llamado “la Semilla del Mal”, el “Anticristo”, no es más que una forma cristiana de nombrar a la materia, a la vida material como opuesta a la luz y reino de los Cielos. Pues si Dios está arriba, abajo sólo puede estar su contrario…

SOY: Y cuando recuerdas que tú eres todo, te ves Cristo y Anticristo, ves la Sagrada Trinidad o esencia divina del amor, sabiduría y voluntad, envuelta en el 666 del Carbono 12 que es tu cuerpo físico. Eres ambos, y allí la lucha no existe, lo único que existe es la Revelación.

YO: Apocalipsis…

SOY: Quítate la máscara, corre el velo, y descubre la Verdad.