YO: Siguiendo la lógica del doblegamiento del Tiempo y el Espacio Universales, con esa hoja de papel, podemos entender que al ser todo parte de un único Ser, todo aquello que buscamos afuera se encuentra siempre dentro de nosotros mismos. Que todo lo que perseguimos, proyectamos, es sólo un pliegue en mi propio cuerpo.

SOY: Así es, todo el universo es simplemente un sólo ser plegado sobre sí, millones de veces, creando trillones de posibilidades.

YO: O sea que en una primera instancia, el Todo lo sabe Todo. Es plenamente consciente de todo en esa hoja de papel… ¿Por qué lanzarse a perder la Consciencia mediante el Inconsciente y el Subconsciente?

SOY: ¿Y por qué tú te lanzas a buscar el Consciente desde el Subconsciente y el Inconsciente?

YO: Supongo que para salir de la distorsión y volver a ser quien de verdad soy… Quien se supone que realmente soy.

SOY: ¿Y qué harás luego?

YO: … Emmm… no sé, no me lo planteé.

SOY: Porque te enfocas en el camino para llegar a la Consciencia, considerando a la misma como un lugar privilegiado del Universo, casi como un hotel “All Inclusive”. Es todo tan perfecto que no tienes que hacer nada…

YO: Uf… Por Dios, jamás iría a un All Inclusive por voluntad propia. No hay nada que me aburra más.

SOY: Porque un lugar así está diseñado para relajar, pero una vez relajado, el cuerpo empieza a pedir algo más, alguna emoción, aventura, algo que te mueva a crear…

YO: Claro…

SOY: O sea que cuando llegues al idilio de la Consciencia, ¿qué harás después?

YO: Crear…

SOY: Ah… Y para crear ¿qué debes hacer?

YO: Doblar el tiempo y el espacio…

SOY: Ah… Mira… Qué novedoso…

YO: Jajaja, ok, entendí el punto. Nosotros vemos el volver al origen como una carrera para volver a casa, o como las vacaciones luego de tanto trabajo y estrés. Uno quiere descansar, pero después de que el descanso duró días, o semanas, o meses, la mente empieza a buscar hacer algo, sentirse creativa.

SOY: Porque todo el Universo es el cuerpo de un artista, un músico, un poeta, un escultor; alguien que no puede dejar de pensar en crear y manifestar. La Consciencia plena es el Vacío, es una hoja en blanco… Y cuando un ser lógico ve una página en blanco, un artista ve miles de posibilidades. Pero no tiene nada más que esa hoja, no hay pinceles, no hay gubias, no hay colores; sólo vibración, luz y blanco. Entonces, se da cuenta que la única forma de generar contraste, es si arruga la hoja. Allí no sólo aparece una nueva forma, sino una sombra por primera vez. La sombra deja ver una forma, una silueta que antes era inexistente. Y se pregunta: ¿qué pasa si sigo doblando la hoja creando más formas, jugando con las luces y las sombras?

YO: Y así la Luz genera la Oscuridad, doblando el espacio mediante el tiempo, creando patrones en una matriz creadora, un tejido, que manifiesta materia…

SOY: Las sombras serán el Subconsciente que nos recuerda de dónde surgen todas las cosas. El Inconsciente es el que se ve impulsado a moverse sin lógica por todas las formas diversas, y el Consciente es el que trata de entender su propia capacidad creadora ilimitada.

YO: Así el Consciente crea a los otros dos para poder tener un enorme terreno donde ver el contraste de su propio ser, y conocer de lo que es capaz. El Subconsciente sería como el terreno de juego del consciente, mientras que el inconsciente sería como los compañeros o contrincantes en el equipo.

SOY: Como en el fútbol. Todo juego o deporte nace de una lógica o necesidad de entender el medio, de prepararse para moverse en él. Así, en el juego, perseguir un objetivo se vuelve fundamental por la memoria ancestral de la caza. El que logra cazar la presa más grande y cuantitativa, gana un invierno o sequía feliz. En el fútbol puedes ver esa caza en que dos tribus luchan por el mamut más grande, tratando de hacerlo caer por el risco en un espacio concreto, un arco delimitado para saber exactamente dónde capturarlo. Muchos juegos han surgido a partir de esta necesidad básica que fue sobrevivir. Así, mediante la diversión, se aseguraba que los niños aprendieran las tácticas básicas de la supervivencia, igual que los perros y gatos juegan a cazarse o luchar entre ellos. El juego es una práctica de supervivencia. Así, el subconsciente es todo el estadio y terreno de juego, con delimitaciones, líneas, direcciones y un contexto en el cual apoyarse, ya sea terreno de césped o tierra o cemento, ello influirá en los resultados. Los compañeros y los del equipo contrario, serán parte del inconsciente, con aquellos que tengo problemas a resolver, o en quienes ciegamente confío. La pelota es el objeto que se desea obtener, y llevarla hacia el arco, hacia el precipicio, es la aventura que asegura que la tribu viva un año más.

YO: Así el consciente diseña la jugada, pero para lograr su cometido, deberá aprender a confiar en su inconsciente y a tener noción del terreno subconsciente. Si les niega, lo probable es que pierda la pelota.

SOY: Por ello es necesario tomar consciencia de todos los niveles. El consciente no busca ser consciente, busca entender el juego que creó, y mejorarlo. El juego es el mismo, las reglas o leyes son las mismas para todos, y sin embargo, cada jugador es único, posee su propia estrategia, sus propios dones, sus propias intenciones, sus habilidades se muestran y distinguen entre los demás. La consciencia sabe sobre el juego, por aprender de las estrategias.

YO: O sea que da igual que sepas las reglas del juego, si no descubres de lo que eres capaz en él, no vale de nada.

SOY: De la misma forma que jugar un juego sin conocer sus reglas hace que cometas errores todo el tiempo. Cuando conoces las reglas del universo, puedes sacar mejor provecho a las habilidades que posees para hacer tu jugada, y quien conoce las reglas, aprenderá más cosas de su propio juego al contemplar o ser parte del mismo.

YO: No es lo mismo mirar que hacer.

SOY: Por ello la Consciencia decidió expandirse en cada jugador, y en la práctica, acumular conocimiento de sí mismo, de lo que ya sabe, pero desconoce.

YO: ¿Cuál es la diferencia entre conocer y saber?

SOY: Conocer viene de “kom” (junto, unido, en indoeuropeo) y “gno” (inteligencia, adquisición, en indoeuropeo). Es decir, tomar aspectos externos y adquirirlos como propios mediante el discernimiento. Inteligencia se refiere a la capacidad de leer entre líneas, a interpretar y discernir. Algunos mamíferos, aunque otros animales también, lograron esta habilidad mediante la prueba y el error. Un gato, un perro y un pulpo están al mismo nivel de inteligencia y discernimiento; aunque algunas aves como el cuervo se buscan un lugar entre ellos. Un elefante, un delfín, una ballena, están a un nivel semejante al de un orangután, chimpancé y gorila, encontrándose a un estadio superior de inteligencia. Y luego, los homínidos, entre los cuales desde el Austrolopitecus hemos tenido a nuestros ancestros los Neandertales y los Homo Sapiens. De estos últimos, surgieron en los últimos 200,000 años los Homo Sapiens-Sapiens, es decir: el Humano que Piensa y Piensa, el Humano Sabio. En la evolución, la inteligencia se remite a la capacidad de entender la diferencia entre las cosas y memorizarlas para su utilización posterior en casos similares, esto implica que el animal no se queda con la información de “el cactus pincha”, sino que se queda con el dato: “todo lo que posea espinas puede hacerme daño”, y logra identificarlo. Y hay un paso más en la inteligencia, aprender a usarlo. Usar la espina como una herramienta de construcción, como una aguja. Y así llega el siguiente nivel que es propio del humano: manifestar ideas y emociones en los tejidos que hace con la aguja, proyectando su imaginación en la realidad. El Conocimiento es comprender el mundo que te rodea como datos que deben asimilarse, transformarse y reutilizarse en nuevas circunstancias. El aprendizaje de algo me lleva, pues, al Aprehendizaje, es decir, a hacerme propio dicho conocimiento adquirido. Por el contrario, la Sabiduría está relacionada a la capacidad innata de despertar una habilidad, un entendimiento e inteligencia por la simple percepción interior, sin necesidad de adquirir los métodos en el exterior.

YO: Sería como que el Conocimiento es aprender a escribir, pero la Sabiduría es hacer poesía. No importa cuánta poesía hayas leído, es imposible que hagas buena narrativa si no está en tu poder interior…

SOY: Así es, a su vez puedes entender que la sabiduría es una cualidad de saborear la existencia, mientras que el conocimiento es tragarlo sin haberlo saboreado. Y esto es porque “Sabiduría” viene del verbo “sapere” que significa “saborear”.

YO: Relacionado al sentido del Gusto.

SOY: Exacto. Los animales han desarrollado la inteligencia en la capacidad de discernir, y uno de los más importantes discernimientos lo realiza el Gusto, pues de ello depende tu vida, de saber qué ingieres, qué consumes, si es venenoso, tóxico, saludable… Esto impulsó al desarrollo de los otros sentidos, y a despertar el cerebro a la inteligencia. La sabiduría, pues, no está relacionada al chakra corona o tercer ojo, sino al laríngeo, a la palabra, al verbo, al aprendizaje, a la educación, al discernimiento inteligente. Y así, debes pensar muy bien, que la Sabiduría es lo que sale de ti, y el Conocimiento es lo que entra en ti. Nunca puedes aquirir sabiduría por lo que otros te expliquen o muestren o enseñen. Nunca obtendrás sabiduría mediante un libro, película o curso, nunca podrás tampoco entregar sabiduría a nadie. La sabiduría es una percepción personal, interna, que se desarrolla con la propia habilidad de saborear el conocimiento, de agudizar las sensaciones del sabor. El Conocimiento es lo único que puedes ingerir y dar, lo único que recibes en charlas, cursos, enseñanza, en el compartir, el un libro, una película.

YO: Todo lo que son datos del mundo y lo que consumo de él son datos para el conocimiento, en tanto los que despiertan en mí por propia inteligencia, es lo que se llama sabiduría. El Conocimiento es adquirido, la Sabiduría es innata.

SOY: La Sabiduría está ligada a los dones y habilidades que hacen al juego original, mientras que el Conocimiento es la técnica aprendida para mejorar el juego.

YO: Pero la Sabiduría puede nutrirse del Conocimiento…

SOY: …Debe nutrirse del conocimiento. Por ello, es importante discernir qué conocimiento ingieres, ya que esto puede oscurecer o aclarar tu sabiduría. Todo lo que ves, oyes, consumes del mundo, nutre tu sabiduría. Lo que dices conocer otorga herramientas para mejorar tu capacidad de Homo Sapiens-Sapiens. Cuida lo que comes para mantenerte en forma.

YO: No hay que desesperarnos entonces cuando escuchamos una información y no la entendemos a la primera, sino que debemos aprender a saborearla como un buen plato hasta reconocer todos sus sabores, sus saberes…

SOY: El sabor nutre la consciencia, tragar conocimientos sólo llena tu estómago por unas horas. Aprende a saborear, allí radica el gozo de la búsqueda Consciente. El verdadero ganador en el juego de la existencia es aquel que saborea el juego, que disfruta de los compañeros, que sabe felicitar al contrincante pues no está en una batalla con enemigos, aquel que recoge la pelota con amor, y que sabe que no competía, sino que crecía como individuo dando a los demás en esa experiencia.

YO: Saborear el juego… Esa es la única realidad, el único camino posible, pues cuando llegue a la meta de la Consciencia en el Origen en plena Sabiduría, me diré a mí mismo: “¿jugamos otra partida?”

SOY: Y esa siguiente vez sabrás saborear la existencia.