YO: La corazonada es un pulso, pues. Un pulso que nos fuerza a una dirección aún así no tengamos mucha idea de las razones o los resultados. Pero, ¿qué pasa cuando no logramos tener esa corazonada, es decir, cuando no sabemos ni sentimos a dónde ir?

SOY: Lo que llamáis “perder el norte”.

YO: Sí, esa sensación. Es horrible. Sé que hay gente que vive así, que no sabe a dónde va, y aún así encuentra la forma de vivir en paz con ello. Pero otros, como en mi caso, estamos siempre marcándonos destinos, y cuando se pierde, es desesperante.

SOY: Porque pierdes el control sobre lo que percibías. Tu costumbre a estar conectado a las cosas, a planificar, a seguir los pasos de tu camino con un destino concreto o al menos con el norte trazado, hace que al perderle, nada de todo lo que has hecho tenga sentido.

YO: Esto me sucedió algunas veces en mi vida, y la pasé muy mal. Suelo tener muy buena ubicación en mi vida, saber dónde estoy, a dónde me dirijo, en forma conceptual, y también en forma física, sé dónde está el norte, el este, y por lo tanto, donde sea que vaya puedo guiarme por las sombras, las luces o las estrellas. No suelo perderme. Y hubo momento concretos en que fue como si mi brújula interna fallara, y no marcase el norte, y perdí todo tipo de referencia, quedando vulnerable.

SOY: Todo ser vivo posee una brújula interior. Sólo que no suelen percibirlo…

YO: ¿Cómo es eso?

SOY: Todo cuerpo existente se basa en energía magnética, polar. Esto significa que el polo positivo y negativo de un objeto, gracias a los electrones y protones, rotarán sobre sí tratando de encontrar equilibrio. Esta presión magnética genera una descarga energética, que por ser polar, se llama eléctrica. Así, cada objeto, en menor o mayor medida, posee un campo electromagnético. Por el simple hecho de estar formado por átomos. Hay ciertos átomos que generan mucha más conducción electromagnética, y por ello, el hierro que se acumula en los núcleos de los mundos y soles, genera mucho más magnetismo, expandiendo un campo electromagnético que se proyecta a miles de kilómetros de la misma Tierra. Estos campos protegen la armonía de los objetos, los mantienen “en eje”. Este Eje existe entre el polo negativo y el polo positivo, que en un objeto de grandes proporciones como la Tierra, le llamas Sur y Norte respectivamente. La fuerza del sur nutre el núcleo, y por el norte se descarga el eje hacia afuera. Esto produce una forma toroidal, como una manzana, alrededor del mundo, estructura que protege de otros magnetismos a la Tierra, de otras descargas dañinas como los rayos del Sol. La descarga magnética de esta energía externa es la que en los polos se ve como Auroras Boreales, que no es más que la mayor descarga a tierra que puedas ver a nivel Celestial. El eje electromagnético de la Tierra se conoce como geomagnetismo, y nace del núcleo, el centro del ser, su Plexo. Desde allí se proyectan todos los filamentos magnéticos que, como si fuera un imán gigantesco, ordenan los minerales como el hierro alineados con este eje. Así, todo aquello que posea Hierro, apuntará naturalmente al eje Norte, alineándose con el cuerpo mayor.

YO: Esto es lo que le permite a los animales migrar y no perderse…

SOY: Así es. Siguiendo su instinto magnético, el hierro que habita en los animales ha programado el centro del cerebro como una brújula que se guía por estos leves cambios de dirección. Por ello, cuanto más rápido se mueva el eje de la Tierra, más rápido deberán adaptarse a migrar, o morirán en el camino.

YO: Como las ballenas y delfines encallando en las costas, las aves perdiendo el rumbo o dejando de migrar…

SOY: Y los humanos también lo tienen.

YO: Pero no lo usamos…

SOY: Bueno, sí lo hacéis, pero no prestáis atención. Habéis perdido desde hace muchos milenios la conexión con la Tierra, pensando que estáis viviendo sobre ella como si fuerais extraterrestres. Pero vuestros cuerpos siguen siendo humanos. Al racionalizar todo, vuestro norte dejó de ser el Polo Norte y se convirtió en vuestras ideologías, objetivos, propósitos. Ahora, si el polo magnético de la Tierra se mueve con velocidad, toda la humanidad entrará en una crisis de valores, de pérdida de propósito, de incumplimiento de objetivos… ¿Dónde está el polo norte?

YO: Bueno… Yo lo sé, pero es verdad que la mayoría de humanos no lo saben. Porque uno diría… Al norte, pero no podría señalarlo, y mucho menos el magnético. Este 2020 es una clara muestra de lo que nos deja un cambio repentino del eje. Muchos no lo saben, pero en el año 2000 el Polo Norte Magnético dejó de estar en las islas Ellef Ringnes y Amund Ringnes del territorio canadiense de Nunavut, para moverse hacia el océano Ártico en dirección a Rusia. Pero entre 2018 y 2020, el polo se movió más rápido que nunca, cambiando de Oeste a Este al atravesar el grado Meridiano 0 por primera vez desde que se tiene registro.

SOY: Y esto no puede tomarse como un simple dato.

YO: En 2019, las aeronaves y barcos de todo el mundo tuvieron que ajustar sus brújulas para encontrar el nuevo norte, ya que todas estas máquinas se mueven con pilotos automáticos basados en el polo norte magnético. Los pasajeros nunca lo notaron, pero para los pilotos fue un tema de vida o muerte, ya que las rutas aéreas o puertos podrían confundirse.

SOY: 2020 fue el año en que el Polo Norte pasó de Oeste a Este, de un hemisferio planetario al otro, y por ello, la humanidad se detuvo, por ello, todo se volvió loco, se perdió el rumbo, el norte, la lógica… Lo que estáis viviendo no es culpa de un Virus, el virus es sólo un síntoma de algo mucho más profundo. La humanidad debe buscar el nuevo norte.

YO: Que hoy se encuentra alineado al polo norte físico por primera vez en… Quién sabe cuánto tiempo…

SOY: Materia y Espíritu se alinean por primera vez, y esto no pasaría desapercibido. Toda la humanidad perdió su eje, y debía, por lo tanto, alinearse con el nuevo eje, por ello no había que moverse.

YO: La cuarentena, pues… ¿Fue parte del plan divino?

SOY: El Universo toma toda distorsión a su favor, y le aprovecha para generar algo nuevo. La pandemia tuvo dos orígenes: uno natural, surgido de murciélagos y otro programado por alguna estrategia humana. Pero el Universo se encarga de hacer su parte. Los murciélagos son un símbolo de buenaventura, de riqueza, de suerte. Sus alas fueron la inspiración para el Tótem que llamáis Dragón. El murciélago es el plano de la ascensión entre las sombras hacia el plano espiritual.

YO: Se suele tener como un animal negativo en la cultura popular.

SOY: De este tiempo, pero no de las culturas pasadas. El murciélago, en Asia, América y todo el Mediterráneo, era un símbolo positivo. Así el Universo le utilizó para activar la Corona del Mundo, el Polo Norte. Todos estuvieron pensando en la Corona. Más allá de los errores humanos y las distorsiones de la materia, debes recordar siempre que para el universo todo es sagrado, nada es malo, todo es útil.

YO: Sí, lo entiendo.

SOY: Por esto mismo, la Cuarentena del 2020 fue un regalo para la realineación planetaria: todos los humanos en sus casas, centrados en sí mismos, enfrentándose a sus propias sombras y conflictos, reconociendo sus ejes, su pérdida de lógica, de destino, quietos pensando en el Corona Virus… En la Corona. El Norte. Mientras el polo se ajustaba allí, alineándose. Preparándose para la gran llegada del “Rey a la Tierra”.

YO: Conjunción “Júpiter y Saturno”, de la mano de la Madre Luna…

SOY: En el Solsticio del 21 de Diciembre de 2020, 8 años después del 2012, un ciclo temporal perfecto. Comenzando el periodo de Acuario.

YO: Wow… Todo estaba programado… Como un perfecto compás, un trabajo de relojería cósmica.

SOY: Y en dicho proceso, la brújula interior de cada humano estuvo siendo ajustada. El cambio de paradigma no tiene que ver con una idea nueva, sino con una nueva posición del Norte. Por ello, estás en el Eje del Mundo, poniendo en tu día a día la intención de alinear a todos con su propio Eje… Alineados al Eje de la Tierra. Activando su propia brújula.

YO: ¿Y cómo se alinea uno con esa brújula más allá de las alineaciones diarias?

SOY: Bueno… Vamos a ello. Brújula viene del latín “buxis”, que significa “caja”. En inglés (compass), viene también del latín y se refiere a “cum” y “passus”, es decir: el conjunto de los pasos a seguir. Cósmicamente, la consciencia se polarizó en la inconsciencia creando lo interno y externo, dando inicio al primer gran camino que resumiría todos los demás, los cuales fueron trazados por el subconsciente como una red, la Matrix. En la Matrix o Red Universal, no existe un norte, pues cada norte se halla en el centro o sur de otra extremidad. Todo es un fractal, no hay dirección. El norte y el sur, pues, no son destinos, sino impulsos. No hay objetivo en el Universo, pues cada paso al que llegas o del que vienes es el norte o el sur de otro individuo. Todo depende de tu percepción. Así, la brújula espiritual no funciona en el cosmos, pues no podría guiarte a ningún sitio, ya que ninguno realmente existe, y todos son el norte.

YO: Complejo… ¿A dónde me dirijo pues?

SOY: Al centro, claro… Norte y Sur surgen del núcleo de la Tierra. Obnubilado por las Auroras Boreales, te olvidas que es el núcleo quien las produce, no las proyecciones celestiales. Es tu corazón hacia donde todo se dirige y de donde todo surge.

YO: ¿Entonces de qué sirve la brújula interna?

SOY: Para crear y elegir caminos. La manifestación sólo se da por polaridad. Tu corazón, para generar existencia, necesita proyectarse hacia afuera, y así genera caminos. Todo norte posee un sur, y nunca puedes dirigirte a un objetivo sin la fuerza opuesta del origen desde el cual provienes. Esto está relacionado en la astrología con el Nodo Norte y el Nodo Sur. Tu destino y tu origen. Debes repensar tu historia y tus orígenes, para replantear tus objetivos y destinos. La brújula interior no te guía a un destino, sino que te ayuda a identificar el camino que tú has trazado para ti mismo entre todos los que existen…

YO: Allí es donde se conecta con la corazonada, pues implica sentir hacia dónde debo lanzarme.

SOY: “Todos los caminos llevan a Roma”, pero si te encuentras en París, no tiene lógica tomar el camino de Viena… La brújula interna es la que te recuerda tu norte, el camino que tú has trazado para ti. Y allí es donde regresamos al cosmos: tu subconsciente guarda cada uno de los recorridos que has generado. Tu inconsciente guarda cada intención pulsante, y tu consciente guarda el propósito por el cual iniciaste el recorrido. Así, para que tu brújula funcione, debes empezar por conocer los caminos trazados en el subconsciente (tu historia de vida, tu hoja de ruta, la de tu familia, otras vidas…), y allí seguir por el inconsciente (las creencias, emociones que rigen tu vida, intenciones, los vínculos y lazos de apegos, positivos y negativos), y de esta manera podrás desentrañar al consciente, la lógica y el por qué, las respuestas del inicio. Paso a Paso les unes a todos… El Compás, cerrando el círculo, conectando el Reloj y sus manecillas.

YO: Yo Soy mi Norte…

SOY: Yo Soy mi Sur…

YO: Yo Soy la Brújula…

SOY: Todas las Horas y todas las Direcciones viven en mí.

YO: Y sólo recorriéndolas paso a paso en consciencia puedo volver a unirlas…

SOY: Tejed la red del Subconsciente, del Inconsciente y del Consciente, reconociendo que la brújula de vuestro interior os ha llevado a recorrer los caminos de vuestro propio tejido. Ahora es tiempo de reconocerles a todos, todos los caminos, todos los nortes que os habéis puesto, y recordar que todos te guían a ti, al centro, al Uno.

YO: La unidad que habita dentro de cada uno… A la cual apunta todo el hierro de nuestra sangre, de nuestra células… Al magnetismo de nuestro interior…

SOY: Tras el eclipse del 14 de Diciembre, las sombras descubrirán el último tiempo de oscuridad que habréis de enfrentar, para que el 21 de Diciembre, podáis coronaros todos. Unir la Corona de Júpiter, el Rey, en la Corona de la Tierra, que es Saturno. Iluminados por la madre Divina en el espíritu de la Luna, daréis en Consciencia el primer paso de Acuario… Una nueva Era comienza…

YO: Y ese es nuestro Norte.