YO: Y desde lo alto del Espíritu en la Antártida, desde la Visión de Sudamérica, la Voz de Norteamérica, el Latido de Europa, el Ser de Asia y el Eje creador de Oceanía, llegamos a las Raíces y Poder de África, llegamos al Origen.

SOY: El Centro de Pangea, el Centro Original del Mundo…

YO: África, la Tierra del Sol. Hay muchas hipótesis de lo que su nombre significa, pero tal vez la más acertada sea la construcción latina que se refiere al desierto del Sahara como lugar donde no hay frío, donde el sol reina: Aprica (soleado) proveniente del griego “Aphriké” (sin frío). Los antiguos tenían una mirada profunda de las cosas, pero no negaremos que para poner nombres eran demasiado obvios.

SOY: Bueno, era la forma en que podían identificar las cosas sobre las cuales se referían, describiendo lo que allí había: “Alemania” (donde hay muchas tribus de hombres), “España” (tierra donde hay muchos conejos), “Mediterráneo” (mar en medio de tierras), y así, fácil.

YO: ¿Por qué es el origen?

SOY: Bueno, habría que remontarse a la historia de Pangea. Imagina el continente.

YO: Yo estoy acostumbrado a ver mapas, pero bueno, merece una descripción.

SOY: África es el continente más grande después de Asia, y es el que se encuentra en medio de todos los demás. Aunque uno podría decir que cualquier continente podría tomarse como el centro de los demás continentes, no es tan así. ¿Sabes lo que es una antípoda?

YO: Sí, es el punto opuesto geográficamente en una esfera. Lo que hay exactamente en el lado opuesto al que yo me encuentro del otro lado. Popularmente en los dibujos animados se muestra cómo al cavar un pozo hasta el otro lado del mundo saldrías por China, ya que popularmente se ha establecido el dicho de que “China está del otro lado del mundo”. Sin embargo los únicos países en los que podrías realmente salir en China si cavases en línea recta hacia abajo serían Chile y Argentina.

SOY: Pues, África tiene como antípoda todo el Océano Pacífico. Si cavas en Tánger, Marruecos, estarías encontrando Auckland, en Nueva Zelanda. A lo largo del desierto del Sahara encuentras las islas Fiji, Samoa, Nueva Caledonia y Polinesia Francesa. Si atraviesas Botswana, encontrarás Hawaii. Y por el Congo las islas esparcidas de Kiribati. El resto, es océano… Agua. Esto te muestra algo interesante: África es la antípoda del océano más grande, alejado de todas las tierras del mundo, corazón de Pantalasa. Es decir, que África, del lado opuesto, es el corazón de Pangea. Todos los continentes se desprenden y expanden hacia el Pacífico por el este y el oeste, norte y sur, desde África. Hace unos 200 millones de años, Pangea empezó a fragmentarse, y durante los siguientes 150 millones de años comenzarían a desplazarse desde África hacia todas las direcciones, creando los continentes que conocemos hoy.

YO: Así es el origen…

SOY: África es uno de los territorios más antiguos, al menos las placas inferiores, es decir, el macizo africano del sur, que va desde Angola a Malawi, y desde Zambia hasta Sudáfrica. Durante el periodo Cámbrico, la formación de pequeñas islas volcánicas hacían que la orografía de la Tierra no fuera muy rígida, sino flexible, lo que unió estas cadenas de islas a este macizo. Allí empezaron a darse los primeros lagos, y los primeros animales no marinos. Sudamérica apareció en tanto la placa empezó a elevarse contra las costas de África, de igual modo que Norteamérica. Europa no era más que un conjunto de islas que vagaban por el norte, uniéndose entre sí y desconectándose por ciertos periodos. Asia y sus extensas planicies se formaron camino al polo norte, enfriando al mundo, mientras por debajo, la Antártida se encontraba a la altura del océano Índico, con bosques, selvas y praderas, pegado a la India y Madagascar. La península antártica y Patagonia eran como dos brazos que sostenían Sudáfrica por el sur, y Medio Oriente se extendía en lonjas a lo largo del este, irreconocible aún, tocando los corales que algún día serían el mar de Tetis, y mucho después el Tibet. Por el otro lado, los Apalaches eran una enorme cordillera que separaba el gran desierto norteamericano y amazónico de las selvas del Sahara, y este efecto se revertiría al partirse los continentes. Si bien continentalmente África es el centro de los demás territorios, no fue el origen de todas las especies, aunque sí de aquella que traería la consciencia a la Tierra: el humano.

YO: Surgimos de África.

SOY: Del Sur, entre Mozambique y Namibia, Sudáfrica, Botswana, Zambia y Zimbabue. La fractura de la placa africana oriental guio a los humanos hacia el norte, a través de los lagos Malawi, Rukwa, Tanganyika, Kivu, Edward, Albert y Victoria, adentrándose en el centro de poder que impulsaría a los humanos a expandirse por el mundo: Etiopía. Desde allí, las tribus emigraron hacia las praderas del Sahara y los oasis de Arabia, caminando hacia los valles Persas e Indo, desde donde migrarían al resto del mundo como Homo Sapiens. Durante millones de años, los homínidos en proceso de humanización habitaron África, el continente que ha visto a los humanos nacer.

YO: Aquí se encuentra la fuerza de nuestra creación… ¿Por qué no es el Sacro, si el mismo representa el útero y la gestación y manifestación?   

SOY: Porque África no creó lo que es la Humanidad. África creó la semilla y nutrió al árbol de la Vida desde sus raíces. No fue quien vio los frutos, sino quien cuidó las semillas del bosque que crearon después. Aquí es donde se enciende el fuego que inicia la ascención del ser a la vida.

YO: La Kundalini planetaria…

SOY: Puedes ver la Serpiente de Luz en el resto del mundo, conectando todas las geografías, pero dicha serpiente no toca África. Pues, en este continente, existe otra serpiente que da vida a la que mueve al mundo. La misma surge en Table Mountain, en el aguijón de Sudáfrica, la Península del Cabo. Sigue por la cordillera del Drakenberg y el macizo de Lesoto, ascendiendo por el río Zambeze y atravesando los Grandes Lagos de África oriental y Etiopía, subiendo por las cordilleras del Mar Rojo, a la par del río Nilo hasta el Sinaí y el Delta en el Mediterráneo. Allí su energía se eleva por Israel, Líbano y Siria, hasta el Ojo de la Serpiente: Turquía.

YO: África es como el motor de la Kundalini, relacionado a los genitales de la Tierra, las semillas, óvulos y espermatozoides, tierra de la generación, del impulso, de ir a lo profundo… Enciende el fuego del Sol en la Tierra, nutre a la Serpiente de Luz en un orgasmo físico y espiritual…

SOY: La raza negra es portadora de los registros más ancestrales y puros de la Tierra, del origen del humano desde los elementos. Los ancestros africanos son el punto común entre todos nosotros, entre cada hombre y mujer. Allí está el eslabón que nos separó del reino animal para comenzar el reino humano. Allí residen las memorias de las primeras modificaciones genéticas de seres de las estrellas. En las células de los descendientes directos de África radica el poder más ancestral del mundo, que se ha hecho religión en muchos casos, heredados por los esclavos en las Américas. África es la raíz del Mundo, la fuerza de la ascensión. Por ello Sudáfrica estaba unida a la Península Antártica, nos recuerda el toroide, en que lo Espiritual acaricia lo profundo de lo Material para manifestar sus sueños.

YO: ¿Y por qué África sufre tanto?

SOY: Las culturas de África han vivido una historia muy diferente a los pueblos fríos del norte. África es un continente caliente, de enormes extensiones. La forma de vivir en manadas y tribus ha sido útil por milenios. El intercambio entre las tribus, sin límites, aprovechaba los recursos necesarios y abundantes. A diferencia de sus vecinos de Asia y Europa, quienes cada 6 meses vivían el cambio de clima y la ausencia de alimentos, África continuaba bajo el calor y la abundancia. Los territorios fríos del mundo tuvieron que desarrollar otras habilidades, crear reservas, agricultura, economía monetaria, acumulación de bienes para los momentos de escasez, defensa de territorios fértiles y limitados, creación de herramientas y armas, convirtieron las aldeas en ciudades, y las tribus en civilizaciones. Este camino no fue recorrido por los pueblos de Oceanía ni África, por una simple razón territorial y climatológica. Al comenzar el Colonialismo en el siglo XV, África se volvió un terreno de fácil explotación, pues las tribus no podían poner oposición, no habían desarrollado las habilidades de supervivencia de sus vecinos del norte, y los llevó a vivir bajo el sometimiento y la esclavitud. No conocieron otra cosa, y fueron forzados a vivir bajo el dominio imperial y religioso, tanto cristiano como musulmán. Y de repente, en el siglo XIX, llegaron las independencias, las Repúblicas, y las aparentes Democracias.

YO: Pero…

SOY: …Pero no fue un logro personal. La creación de países, naciones, estados, fue una imposición globalizadora, “si no eres colonia eres un estado”. Los límites ficticios creados por los colonizadores se volvieron límites de países sin sentido, que dividieron tribus, familias, territorios de caza, siembra y recolección. Las religiones y las políticas pasaron a ser la nueva forma de lucha entre las tribus, generando guerras interminables pues ahora se les vendía armas. Los pueblos Africanos nunca tuvieron la oportunidad de realizar el proceso de ningún desarrollo por sí solos. De la libertad absoluta pasaron a la peor de las esclavitudes, y de la misma, pasaron a las repúblicas sin haber conocido el desarrollo de lo que ésta significa. En un breve periodo de tiempo, pasaron por muchos traumas, y aún es un continente traumatizado por la presión del mundo. Y muchos se han aprovechado de este trauma, haciendo sus negocios, utilizando a nuestros vivos ancestros como una raza inferior con la cual experimentar.

YO: La única razón por la que África es pobre es una cuestión de sistemas políticos y económicos humanos…

SOY: Es un tema delicado, pues África es la tierra del poder, es el inicio de la energía más poderosa de todas, y sin embargo vive sometida, pues se les ha enseñado a temer aquello de lo que son capaces de hacer. Han perdido el poder porque se les ha enseñado que el verdadero poder radica en los sistemas griegos y romanos, en que para ser ricos hay que ser como Estados Unidos o Europa. Y no es así. Cada territorio tiene su propia forma de riqueza, y la de África no es la Europeización, sino las raíces de su propia Tierra. Por ello, para encender la Kundalini de nuevo, es necesario traer el Cielo a la Tierra, descender el Espíritu al Cuerpo, volver a gozar de la creación, ir a las Raíces. En tanto el humano siga mirando al Cielo, más pobre y desconectada será África. Pero cuando el humano recuerde que la única forma en que un árbol puede alcanzar los cielos es con profundas raíces, entonces volveremos a dar vida a este mágico continente. África necesita volver a sentir el placer de vivir, el humano necesita recordar el placer de existir. Allí está el poder, no en obtener las cosas, sino en sentirlas.

YO: La humanidad tiene un descontrol de kundalini, pues nuestro poder fue esclavizado por las culturas y las religiones, como África…

SOY: Pero aquí recuerda… No es lo que te somete, es lo que haces con ello. La única razón por la cual alguien te ha sometido, es porque le has dado el poder para que lo haga. La única razón por la cual alguien te quita el poder es porque temes a tu propio poder. La única razón por la cual sigues viviendo atrapado en la densidad es por miedo a tu luz. Das el poder a otros porque no sabes cómo gestionarlo en ti. Una vez que las cosas pasan, la culpa ya no radica en los que te sometieron a tal experiencia, sino en la responsabilidad de lo que hagas tú con lo vivido.

YO: Es como el pueblo judío, el cual, independientemente de lo que pueda decirse de ellos en la historia, siempre ha resurgido de las cenizas. Ha sabido utilizar siempre el dolor convirtiéndolo en arte, y el sufrimiento en libertad.

SOY: El pueblo Elegido por Dios no es una sangre o etnia, sino aquel humano que se elige a sí mismo como creador de su propia realidad. La única forma de liberarse de las raíces del mundo es convirtiéndote en ellas para volver a florecer.

YO: ¿África volverá a florecer?

SOY: Sólo si Sudamérica decide abrir sus ojos y ver el instante tan esperado, sólo si logra ver al espíritu Antártico. Sólo entonces, la luz volverá a las raíces, y África volverá a brillar.

YO: Pongo toda mi intención para que la tierra de nuestro Origen se ilumine como los Atlantes supieron que así era.

SOY: El pueblo Atlante reconoció este poder de África, y por ello pobló el río Nilo de norte a sur. Sabía que sólo desde aquí podrían encender el fuego del mundo, sembrar una nueva humanidad…

YO: Y ahora nosotros hemos vuelto a hacer lo mismo… En un nuevo tiempo. ¡Yo Soy África!

SOY: Yo Soy el Origen.