top of page

155°

ene5

Causa – Efecto

Plexo

☀️

🧠

🐐

Mental

Yo Uso

LLï: Yo Soy la Escalera de todos los Seres

BLOG

octahedron crystal sogutwiefertig_edited.png

SOY: Para que haya un arcoíris, tiene que llover.


YO: Cuando viajé solo por Escocia en 2018, había comenzado en una época poco agraciada. Era Invierno aún, y tuve que atravesar algunas nevadas. Viajaba en autocaravana, y el sistema de seguridad de congelamiento liberaba toda el agua, con lo cual a las 23 hs, de repente dejaba de tener calefacción. Pasé noches heladas. Y los días no se quedaban atrás. La niebla, la lluvia, la nieve. Pronto fue llegando la Primavera, y los días helados acabaron, pero bueno, Escocia es Escocia… La niebla y la lluvia es algo de cualquier estación del año. No es el paisaje más alegre y jovial de la Tierra, sino un paisaje meditativo, de melancolía. Las colinas sin árboles, pequeños bosques en los valles, los arroyos grises, mimetizándose con pastizales ocres y cian, como si las montañas imitasen a los pelirrojos propios de estas tierras, o caobas, como decía un amigo que detestaba que le dijeran “colorado”. Las casas de piedra, algunas revestidas de blanco, dejaban entrever sus chimeneas humeantes, camufladas entre las rocas gris oscuro que lindan hacia un mar plateado de acero. El cielo no se queda atrás, cubierto en tonos grises, desde los más sutiles a los más densos, dibujan formas danzando entre las montañas, o simplemente cubren la tierra como un manto, una sábana, como quien quiere seguir durmiendo y se niega a ver la luz del día que ya comenzó. Tal vez este clima es justamente lo que hace de esta tierra algo tan mágico. Y entonces, en cada esquina, en cada rincón, llega la firma escocesa: la lluvia. Pero no esa lluvia tropical, o lluvia de invierno o de verano, hablo de la garúa. Esa fina llovizna que casi parece parte del aire que respiramos, como una humedad más pesada que desciende de los cielos, sólo 5 minutos, luego se detiene por 15 minutos, y vuelve, intermitentemente. A veces, puede permanecer durante días, y a veces puedes verla a la distancia sobre alguna colina mientras ves el milagro: el sol. La lluvia, la llovizna, la garúa, y el Sol, son intermitentes. La luz del sol llega a la Tierra por ondas de distinta frecuencia, que encuentran un primer escudo en el campo electromagnético, y luego en la atmósfera, donde comienza a refractarse en las moléculas de hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y argón. Esto disipa los fotones haciendo que veamos colores blancos y azulinos que llegan de esta forma a la superficie, atravesando las nubes. Éstas, están compuestas de vapor de agua; partículas diminutas de líquido que es tan sutil que flotan entre las moléculas del aire. A veces no nos damos cuenta, pero el aire es como un líquido invisible, comparable para nosotros con el mar para los peces y cetáceos. El aire también tiene una superficie, que parece olas, con mareas que llamamos alta o baja presión. Y esas olas pueden verse en el fluir de las nubes, sobre todo cuando el cielo está cubierto, y puedes ver esa sensación de ondas en las panzas de las nubes. Cuando se acumuló suficiente vapor, las partículas líquidas empiezan a unirse ocupando espacio, y generando peso, haciendo que este vapor más liviano que el gas del aire, comience a precipitarse al vacío. Así se conforman las gotas. Y el conjunto de gotas da lugar a la lluvia. La condensación del gas o vapor de agua en líquido, hace que el mineral se ordene en forma de esferas que caen a gran velocidad semejando varas o flechas dispuestas a clavarse en el suelo. Pero debido a la cantidad, todas parecen espejos y, de igual forma que las moléculas de la atmósfera, reflejan la luz proveniente de los cielos haciéndolas brillar, lo que da la impresión de que las gotas son celestes o blancas. Esto se debe a que la luz proviene desde arriba y en todas direcciones, por lo que las gamas de frecuencia de luz se unifican erráticamente haciendo que todos los colores juntos se vean como blanco celestial. Pero cuando el sol se encuentra cerca del horizonte, la luz no proviene desde arriba, sino desde los lados, haciendo que los rayos reflejen esas gamas de frecuencia en un arco lumínico a través de las gotas, dejando ver al fin todas las gamas de colores que normalmente vemos en blanco. Es un momento mágico, pues sólo puede darse en un ángulo de 138 grados. La luz reflejándose a este grado en los cristales líquidos del agua de lluvia, permite refractar la luz blanca en todas sus posibles ondas visibles por el ojo humano, lo que nos da el Arcoíris. 12 Colores… 7 principales (Rojo, Naranja, Amarillo, Verde, Azul, Índigo y Violeta), más 5 secundarios (Rubí, Magenta, Dorado, Cian, Turquesa), los cuales pueden variar según la percepción intermedia de los mismos. Debido al clima y geografía, sumado a la latitud de inclinación 50 a 60 grados norte, hace que las Islas Británicas, junto a otros territorios como Islandia y Escandinavia, sean cuna de cientos de arcoíris. Por todos lados estos arcos mágicos se han convertido en la puerta mística hacia otros niveles, y por más que con su ángulo correcto éstos puedan verse en todas partes del planeta, aquí han logrado convertirse en un símbolo cultural. Cada vez que veía uno en el cielo de Escocia, me detenía como si estuviera viendo a un ángel, como si estuviera viendo una radiografía del Universo, los códigos escondidos, como si las gotas de lluvia fueran una diapositiva o unas gafas 3D de cine, que me permitieran ver la proyección de la luz que irradia detrás de mí… Podía ver el resultado de lo que yo emanaba…


SOY: Los colores que nacen de la luz del sol, los chakras que nacen del plexo del Ser. Así como el Sol irradia su luz a través del agua dejando ver los 7 colores primarios del arcoíris, la luz del Ser irradia sobre la sangre dejando ver los 7 chakras. El Yo Soy en el plazo solar, se refracta a la vida en 7 y hasta 12 colores al exterior, 12 frecuencias diferentes que nacen de ti, y que pintan los rostros de personas o circunstancias. A diferencia del paisaje terrestre, el paisaje humano es circunstancial, y los colores los verás en las acciones y reacciones a las que te enfrentes en la vida. Cada persona o situación reflejará uno de los colores que vibran en ti, y lo que veas en ellos será sólo ese fractal de ti mismo, proyectado por la luz de tu ser.


YO: Bella forma de verlo. No sé por qué me vienen a la mente aquellos dibujos animados, “Ositos Cariñositos” u “Osos Amorosos” (Care Bears), que veía cuando era niño, sobre unos osos mágicos que tenían símbolos en sus panzas y que, cuando tenían que resolver algún problema, irradiaban un color del arcoíris desde su plexo.


SOY: Los humanos son de la misma forma, todo es proyectado desde su plexo, todo lo que ven afuera como una reacción, es una consecuencia, un efecto de su pulsar interior.


YO: Ley de Causa – Efecto. “Todo Efecto tiene una Causa y toda Causa tiene un Efecto”.


SOY: El Arcoíris que describes es el Efecto de una Causa que es la luz del Sol proyectada en los cristales de agua de la lluvia. La Causa principal es la combustión Solar que emana energía de alta radiación la cual, al vibrar a altas frecuencias, se percibe como luz. Es decir, que es la capacidad vibratoria del Sol la que hace posible ver la luminosidad que será proyectada en los colores del Arcoíris. La segunda causa es la fractalidad del agua y su capacidad de distorsión de las ondas frecuenciales de la luz, de los fotones. Es un filtro, que permite ver la luz en sus partes.


YO: Y esas partes son el Efecto. Un efecto visual.


SOY: Efecto viene de “ex” y “facere”, del latín “hacer hacia afuera”, o sea, lo que resulta externamente de lo realizado. Causa, significa “razón”, es decir, el por qué de algo, que a su vez viene de las palabras “reor” (creer, pensar) y “tio” (acción), es decir “ratio”, la acción de creer algo. Si tomamos la primera y única ley universal de Mentalismo, entenderemos a lo que se refiere la causa…


YO: A un pensamiento… Una idea.


SOY: La idea que lleva a la acción para manifestar, es decir: efectuar. La creación misma es un Pensamiento que se vuelve Realidad, es la Gran Causa del Gran Efecto. Este principio nos recuerda que todo lo que surge en el exterior proviene de un preconcepto, de una idea, de un pensamiento, de nuestro propio Yo Soy, del Ser, que proyecta hacia afuera un color, una frecuencia, una sintonía, que será vista como un resultado directo de la intención inicial. Por esto, todo lo que ves fuera, lo que te sucede en la vida, los resultados que obtienes de las cosas que haces, no hablan de lo externo, sino de la intención desde la cual manifiestas las cosas.


YO: O sea que todas las cosas que nos pasan, las personas en las que nos reflejamos, que nos rodean; todo ello no es más que una proyección en distintos colores de una luz interna que irradia a través de nuestra sangre…


SOY: El ADN es el filtro, y por esto no siempre reflejas lo que piensas tú, sino lo que piensa todo tu clan genético.


YO: ¿Cómo regular esto?


SOY: Lo describiste. Regular la Lluvia. La lluvia es el plano emocional, y recuerda lo que has dicho. Las nubes viajan por las ondas del aire. Es decir que, para que las nubes se muevan, necesitas moverte. Para que haya menos presión, necesitas elevar la vibración. De lo contrario habrá baja presión y sentirás ese peso en la humedad y dolor de cabeza y huesos. El agua que cae de los cielos es equivalente al torrente emocional de tu ser. ¿Cómo gestionas las aguas de tu alma? ¿Cómo gestionas los vínculos emocionales? ¿Vives en un diluvio, en una lluvia, en una garúa? Será difícil ver un arcoíris en medio de un huracán, caótico, irascible, errático. Será difícil verle en un entorno nublado de garúa incesante, melancólico y triste, depresivo e incómodo. Sin embargo, no podrás verle en un día soleado, pues necesitas lluvia, llovizna a contraluz.


YO: Necesito la emoción y la consciencia juntas para poder ver todos los aspectos de mi Ser y en dónde los reflejo.


SOY: No puedes negar a uno u otro. Por lo tanto, la única forma de regularlo es mediante la toma de consciencia del campo emocional. No reprimirlo, ni eliminarlo, ni borrar los registros, sino reconocer la lógica de la lluvia, llevarle luz a los efectos, buscar las causas…


YO: Buscar la causa de los efectos de mi vida es lo que lleva luz a los hechos para que pueda vivirlos en coherencia, aprender y trascender…


SOY: Y también generar nuevos. Tú eres el Ser, el Sol, la Mente, la Consciencia, la Causa. Todo lo que existe en el mundo es la Consecuencia, la Existencia, el Arcoíris, la Acción, el Efecto. Contempla el paisaje en que habitas, las personas que reconoces, lo que reflejan en ti. Aquellos seres queridos y los no tan queridos son colores de tu propio arcoíris, la diversidad manifestada de los potenciales de tu Ser.


YO: Y yo lo soy de ellos también…


SOY: Todos somos reflejos, por ello nos afectamos los unos a los otros. Todos somos efectos de las causas, pues cada ser es un sol en sí mismo, un océano de estrellas brillando en la Tierra, irradiando 12 colores a su alrededor. A veces reflejan personas, a veces animales, a veces situaciones, pero siempre estarán allí complementando la visión de lo que soy. Presta atención a los efectos en tu vida, reconoce las causas, las razones, los orígenes que yacen en tus ideas, pensamientos y preconceptos de lo que ves, y allí, transforma tu idea, construye un nuevo concepto, trasciende los anteriores, y podrás vivir nuevos resultados, nuevos efectos.


YO: Yo Soy el Efecto de tu Causa.


SOY: Yo Soy la Causa de tu Efecto.


YO: Y al tomar consciencia de esto, puedo convertirme en la Causa de mis propios Efectos…


SOY: La Mente es la razón que se responde a sí misma mediante las ondas de vibración que fluyen en un ritmo de eterna consecuencia. Vuelve al origen de tus pensamientos e ideas del mundo, encontrando una nueva respuesta, resintonizándote en un nuevo ritmo, y transformarás las consecuencias del mismo.


YO: Yo Soy Acción… Yo Soy el Arcoíris.


SOY: Yo Soy la Luz del Sol.

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

PLANO ELEMENTAL= En la superficie de los mundos, las fuerzas energéticas y magnéticas que crean a los elementos y formas de la naturaleza son conocidos como seres Elementales. Como su palabra indica, es la base o fundamento de la realidad aún así no vivan en esta, como las partículas formando moléculas. Sus proyecciones son hadas, duendes, elfos, dragones, y otras tantas entidades que moldean el mundo energético de la materia.
ankh ready4.png

(11/12)

bottom of page