top of page

310°

jun9

Ser – No Ser

Toroide

🍎

🧠

👭🏾

Mental

Yo Comunico

X-h: Yo Soy la Espiral Eterna

BLOG

octahedron crystal sogutwiefertig_edited.png

YO: “Ser o no ser, esa es la cuestión”.


SOY: “¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos, las aflicciones se acabaron y los dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?… Éste es un término que deberíamos solicitar con ansia. Morir es dormir… Y tal vez soñar. Sí, y ves aquí el grande obstáculo, porque el considerar que sueños podrán ocurrir en el silencio del sepulcro, cuando hayamos abandonado este despojo mortal, es razón harto poderosa para detenernos. Esta es la consideración que hace nuestra infelicidad tan larga. ¿Quién, si esto no fuese, aguantaría la lentitud de los tribunales, la insolencia de los empleados, las tropelías que recibe pacífico el mérito de los hombres más indignos, las angustias de un mal pagado amor, las injurias y quebrantos de la edad, la violencia de los tiranos, el desprecio de los soberbios? Cuando el que esto sufre, pudiera procurar su quietud con sólo un puñal. ¿Quién podría tolerar tanta opresión, sudando, gimiendo bajo el peso de una vida molesta si no fuese que el temor de que existe alguna cosa más allá de la Muerte (aquel país desconocido de cuyos límites ningún caminante torna) nos embaraza en dudas y nos hace sufrir los males que nos cercan; antes que ir a buscar otros de que no tenemos seguro conocimiento? Esta previsión nos hace a todos cobardes, así la natural tintura del valor se debilita con los barnices pálidos de la prudencia, las empresas de mayor importancia por esta sola consideración mudan camino, no se ejecutan y se reducen a designios vanos.”


YO: “Hamlet”, escrita por William Shakespeare en el año 1600.


SOY: Esta obra de literatura teatral indaga en la infinita duda de cómo enfrentar las circunstancias dolorosas de la vida, como la muerte. Habla de la cobardía de las personas ante ésta, y la cuestión de luchar por vivir o entregarse a la muerte como destino inevitable.


YO: ¿Cuál es la cuestión?


SOY: ¿En qué crees que te convertirás una vez que mueras?


YO: Uf… Intenso… No lo sé.


SOY: ¿No te has hecho la pregunta nunca o simplemente te ves agotado de comenzar a pensar en su respuesta?


YO: Creo que me agota. La muerte abre miles de puertas al infinito, nos lleva a todas las posibilidades.


SOY: ¿Cuál das por cierta y segura?


YO: La que decía mi abuelo: “cuando muera seré alimento de gusanos”.


SOY: ¿Sin más?


YO: Sí… Mi cuerpo apagará sus funciones energéticas, el cerebro dejará de emitir pulsos, la energía se disipará. Así, las células no podrán obtener lo que necesitan, y los átomos empezarán a buscar energía en otras formas. Los insectos se encargarán de repartir mis átomos y su energía por la tierra, que pasará a las raíces de las plantas, y acabarán por nutrir a los frutos, que alimentarán a los pájaros, a los animales, y que volverán a la boca de las personas, para que mi energía siga transformándose, renaciendo.


SOY: O sea, reencarnado…


YO: Sí. Eso no lo dudo. Es de lógica que mi energía continuará, aunque dispersa.


SOY: ¿Qué hay de las otras dimensiones?


YO: No estoy seguro.


SOY: ¿De que existan?


YO: No, de que las vea. Es decir… Saber que existe Júpiter no significa que puedas ir allí. Saber que hay más galaxias no implica que puedas visitarlas, igual que saber que existen las partículas subatómicas no te hace digno de tomar una entre tus dedos y observarla a simple vista. Creo que, hemos romantizado mucho la muerte.


SOY: ¿En qué sentido?


YO: Me refiero a que la religión ha creado una expectativa de un sueño magnífico, asegurándonos que tras morir, vamos al mejor lugar que podamos imaginar, donde existe todo lo que queramos, donde somos libres y vivimos en paz. Esto ha hecho que las personas den sentido a sus vidas, un propósito, pues saben que todo sufrimiento será compensado. Y esta idea ha sido acuñada por la Espiritualidad, incluso la de nuestro tiempo, que ve en las dimensiones como la Quinta o Séptima dimensión ese Paraíso, en el cual, al morir, iremos a vivir felices. Hay tantas historias diversas sobre lo que sucede después, que si las empiezas a analizar, en cierto punto te das cuenta que todas son meramente culturales. ¿Por qué no todos ven ángeles, y sólo los ven los de cultura europea? ¿Por qué en India ven otro tipo de cosas? ¿Por qué los nativos americanos ven imágenes muy diferentes? Solemos tener una concepción de lo que sucede después de la muerte muy naturalizada a cómo debe ser, sin darnos cuenta de que en realidad, lo que pasa después lo ideamos en función de lo que somos.


SOY: Entonces, ¿qué sería lo que hay después de la muerte?


YO: El No Ser. Un ser existe porque está compuesto de una trinidad, ¿no?


SOY: Espíritu, Alma y Cuerpo. Mente, Emoción y Físico. Vibración, Energía y Materia. Sí.


YO: Es decir, que cuando la materia deja de ser útil a la energía y la misma se disipa, la mente deja de tener limitación y patrones, expandiéndose como gas. O sea que, en el momento en que el cuerpo se desintegra, ya no existe el “Ser”.


SOY: Exacto…


YO: Por ello, una de las imágenes que sí compartimos todos sobre la muerte, es el Vacío.


SOY: Sí.


YO: El “No Ser”. Es como decía el monólogo de Hamlet. “¿Quién podría tolerar tanta opresión, sudando, gimiendo bajo el peso de una vida molesta, si no fuese que el temor de que existe alguna cosa más allá de la Muerte, nos embaraza en dudas y nos hace sufrir los males que nos cercan; antes que ir a buscar otros de que no tenemos seguro conocimiento?”. Lo que yo leo de esta frase, es la lógica aplastante de la vida misma. Si tuviéramos por cierto que lo que hay después de la muerte es maravilloso, un sueño eterno de grandeza y gloria, entonces, ¿por qué no matarnos? ¿Por qué sostener el sufrimiento de una vida de opresión, control, dominio, manipulación, dolor, esfuerzo, trabajo, si todo eso se acabará al morir, empezando nuestro paraíso?


SOY: Un buen punto. ¿Qué crees?


YO: Como decía Shakespeare, es la cobardía de los hombres. De las personas. De aferrarse a lo que se tiene por temor a buscar otro camino, a que la respuesta sea diferente a la esperada. ¿Y si no existe el paraíso? Entonces, se aferran a la vida el mayor tiempo posible.


SOY: Y tú, ¿te aferras a la vida?


YO: Sí. Lo hago. Pero no creo que lo haga por miedo a descubrir que lo que hay luego no sea verdad, sino porque sé que cuando lo haga, ya no podré constituir nunca mas lo que soy hoy, y me gusta ser lo que soy, lo que hago, y realizar los proyectos que me mantienen en este aquí y ahora.


SOY: Te basas, pues, en la certeza del No Ser.


YO: El Vacío, tú me lo enseñaste. Lo que tienes por cierto es lo que eres hoy, pues mañana no serás lo que eres hoy. El Universo es el Vacío en el cual se proyecta el Todo. El Todo es efímero comparado a la magnitud del Vacío. Y lo que creo, es que la mayoría teme al Vacío. Por ello lo llenan de cosas bonitas.


SOY: ¿Por qué harían eso?


YO: Por que creen que fueron creados, se olvidaron de que no son creados sino creadores, y que el vacío no es un sitio oscuro y frívolo, sino un lienzo sobre el cual pintar. Por ello es una cuestión. La cuestión real, es la elección de ser o no ser, sabiendo que de una u otra forma, existes.


SOY: Excelente.


YO: ¿Cómo?


SOY: Esa es la verdadera cuestión. No radica entre vivir o morir, ni en creer en algo que vendrá después o en aferrarse a la vida, sino en la consciencia plena de que más allá de la una o la otra, existes. El Vacío no es más que el campo fértil donde crece el Todo. Buscar la existencia partiendo de la semilla que genera la planta, te hace ciego ante el terreno que la contiene y nutre. No hay separación entre una cosa y la otra. El Todo necesita el Vacío para existir, y el Todo da consistencia y propósito al Vacío. La necesidad del humano de ser tanto aquí en la vida como allí más allá de la muerte, no es más que una proyección constante de sus inseguridades y necesidades más básicas. Tal vez esta discusión sea compleja para la mayoría de los que se encuentran en el camino del desarrollo, de entender el universo.


YO: ¿Por qué dices que es difícil?


SOY: Porque esta respuesta anula todo lo demás. Todo lo dicho, al mismo tiempo que le da sentido. Las dimensiones, los cielos, las entidades que existen en otros planos, nosotros mismos, el cielo, el paraíso, nada de todo ello realmente existe, son semillas mentales en un campo vacío.


YO: Y nosotros somos los agricultores…


SOY: Exactamente. Las artes, las dimensiones, las habilidades, atributos, ciencias, historias, realidades y sueños, son todas semillas que germinarán sólo en el vacío, y el mismo encarna la idea del No Ser.


YO: Para Ser, pues, primero hay que aceptar que No Somos…


SOY: Así es… El No Ser es el campo donde crece el Ser. Por lo tanto, no encontrarás sustento en nada de lo que hagas o crees si antes no te animas a ver tu Vacío y atreverte a No Ser.


YO: Es como morir en vida…


SOY: Sabiendo que la muerte no existe, que la muerte es sólo la eliminación del velo de la existencia. Al principio, esto duele.


YO: Nos lleva a la depresión… Es… Horrible verlo así.


SOY: Pero llegará el momento en que te darás cuenta de que no es tan horrible. Pues te libera. Te libera de las expectativas, te libera de la opresión.


YO: Es como una visión muy atea y cientificista…


SOY: Y aún así es la mayor de las consciencias espirituales, es donde los extremos se unen. Cuando entiendes esto, tomas consciencia de que tú eres el verdadero campo que nutre las semillas de tu ser. Y te haces responsable. El temor a no ser es lo que nos aferra a los dolores de la vida. Pero sabiendo que no eres, que nunca has sido real, y que lo único que eres es una idea, ¿no te da ésto la fuerza de decidir por ti mismo lo que quieres vivir?


YO: Esto me recuerda a esa frase tan cliché: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”, u otras como “Todo lo que tenemos es el aquí y ahora”.


SOY: Por lo tanto, aquí y ahora, en el ser y no ser, en el punto de la existencia, es donde puedes reconocerte creador, un creador que no viene ni va a ningún sitio, sino que es o no es dependiendo sus potencialidades.


YO: Así pues, debo hacer uso coherente de mis potencialidades, para poder ser aquí y más allá, aquello que deseo ser, y manifestarlo en el ahora.


SOY: Conéctate con el vacío en ti, hermánate a la idea del “no ser”, y sólo así, podrás realmente “ser”.


YO: Ser y No Ser…


SOY: Esa es la respuesta.

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

PIERNAS: RODILLAS= la energía de las piernas se concentra en ambas rodillas como punto medio, las cuales marcan la flexibilidad y a la vez la estabilidad de todo el cuerpo. Las mismas tienen un diseño que nos permite avanzar hacia delante dejando atrás el pasado, lo cual orgánicamente describe la función del chakra y energía que allí se acumula: la de nuestra historia. El chakra de las rodillas representa los caminos transitados en el árbol de la vida, desde los primeros organismos vivos hasta nuestros padres, y hacia delante, la herencia que dejaremos a nuestros descendientes.
ankh ready4.png

(10/12)

bottom of page