top of page

337°

jul6

Bahía

Raíz

🌀

🧠

🦀

Mental

Yo Siento

RHo: Yo Soy Soñador y Sueño

BLOG

octahedron crystal sogutwiefertig_edited.png

YO: Quedan 2 semanas y pocos días para que termine mi camino de conexiones diarias… Y creo que eso también me está afectando.


SOY: Una muerte anunciada.


YO: Sí… Es como si, una parte de mí muriese. Hoy me di cuenta de que me pone incómodo la idea de dejar este lugar, y al mismo tiempo no veo la hora de irme. Como una sensación muy contradictoria. Giza es el primer lugar en 12 años en el que vivo más de 12 meses seguidos. Podría decirse, que es la primera vez desde que soy mayor de edad que puedo considerar que he vivido en un sitio llamándolo “hogar”. Donde eché raíces, donde tuve el tiempo de sentarme a hacer arte, a escribir como siempre quise, a tener tiempo para mí y a educar a muchos. Me gustó estar solo, vivir todo lo que viví aquí… Y, a pesar de que ya quiero irme, hay algo de nostalgia al saber que me voy, que en 3 semanas deja de ser mi hogar.


SOY: Y sin embargo, no has vivido.


YO: ¿Cómo?


SOY: Has estado aquí por una misión, contando los días para irte. Escapar. Tu misión te ha mantenido aquí, pero no tu alma…


YO: …Sí… Entiendo. Si fuera por mi ser, me habría ido… Pero tengo un alto grado de consciencia sobre lo que es una misión, y no podría abandonar esto…


SOY: ¿Prefieres relegarte a ti mismo por el servicio común?


YO: ¿No funciona así?


SOY: Sólo si tienes qué dar a los demás. Pero, si te pierdes de ti mismo, vivirás desconectado de lo que realmente yace en ti; y si te desconectas de ti, ¿qué puedes ofrecer a los otros?


YO: No sé…


SOY: ¿Qué quieres ofrecer a los otros?


YO: Consciencia… Supongo.


SOY: “¿Supongo?”. ¿Seguro? La consciencia no puede ofrecerse, sólo se obtiene por mérito propio. ¿Qué ofreces al mundo?


YO: Mi vida.


SOY: Oh, un mártir. “Dio su vida por nosotros”. El sagrado oficio del sacrificio. ¿Es acaso tu sufrimiento un martirio?


YO: No podría compararlo con los sacrificios realizados por otros, ni mucho menos compararme con los mártires que realmente dieron su vida.


SOY: Entonces, no das tu vida.


YO: A veces siento que la entrego… Vivo para la misión. Vivo para el plan, y por más que me dé el tiempo para disfrutar, la verdad es que siento que cada paso que he dado no ha sido por mí, sino por perfeccionarme para realizar mi propósito…


SOY: ¿Cuándo piensas comenzar a vivir tu vida entonces?


YO: Consideré siempre que mi misión es mi vida.


SOY: Pero, ¿qué es lo que tu subconsciente quiere?


YO: Si cierro los ojos, veo un bosque, ríos y arroyos, un lago, una casa hermosa, simple pero con lujos, apartada de todo. Y me encuentro allí, en paz, escribiendo, recibiendo amigos… Viajando, conduciendo sin destino, sentándome a contemplar y dibujar, escribir…


SOY: ¿Qué sientes?


YO: Libertad… No siento el peso…


SOY: ¿Qué peso?


YO: El peso del mundo que yo mismo me he creado, tanta gente trabajando para mí, pendiente de mí, tanta misión planetaria, y, lo peor no ha comenzado… Lo que viene delante es más denso, relacionado a gente que no sigue los caminos de sus “Yo Soy”, gente a la cual hay que ayudar y sus mayores conflictos en la vida son las 3 necesidades básicas (comer, dormir, producir), englobados en la búsqueda de la seguridad. Siento que, me volveré loco, no sé si estoy listo para lidiar con ello…


SOY: Cuéntame lo que pasa por tu cabeza, por tu corazón.


YO: Siento que llego al final de algo, y que algo más grande empieza, y desearía que lo anterior nunca termine, me estresa el futuro, me estresa la misión… Me encantaría poder apartarme de todo, estar tranquilo. Pero mi programa es mucho más fuerte, no puedo darle la espalda a lo que soy. Pero me cansa.


SOY: ¿Qué te cansa?


YO: La lucha de personalidades. Me agota que opinen sobre mí, sobre qué hago o no hago, sobre cómo debería sentirme o no sentirme. Y me agota que el mundo espiritual sea de los mundos más hipócritas que hay.


SOY: ¿Qué te produce?


YO: Rabia. Me desespera… Cada día me voy enterando de personas del mundo “espiritual” que dicen que van deshaciendo mi tarea porque dicen que lo que hago está mal. Me pregunto por qué no lo hacen ellos en primera instancia. O, peor aún, ¿por qué si piensan que uno hace las cosas mal o para la oscuridad, no vienen directamente a mí a preguntar, a tener una reunión? Me molesta saber que muchas personas que se dedican a la consciencia no se sumen por miedo a “perder seguidores”. He visto esa lucha absurda de “pelear por personas”, por más o menos “likes”. Mucha gente me escribe, pero no puedo leer todo, es imposible, ya es bastante con poder conmigo mismo, y algunos se enfadan porque no contesto. Me pone mal que tras haber explicado un año entero algunas cosas, haya gente que no haya cambiado ni un poco. Me frustra a mí mismo pensar que yo me encuentro así, en este estado, cuando debería estar firme, guiando…


SOY: No eres un salvador. Ni nadie debe ser salvado. ¿Te consideras una víctima?


YO: ¿De qué?


SOY: De la realidad… Del mundo como es hoy.


YO: No… No puedo considerarme así cuando hay gente que realmente es víctima de tanto dolor, sufrimiento. Yo no estoy pasando por nada de eso…


SOY: ¿Por qué estás pasando?


YO: Por un proceso de reconocimiento. Duele, se sufre, evidentemente, pero no es comparable.


SOY: Bueno, el Subconsciente no entiende de discernimiento. Son la ética y la moral las que te hacen decir estas palabras. Quiero que te atrevas a hablarme desde lo profundo.


YO: ¿Y decir qué?


SOY: Lo que te atraviesa el ser… Anímate.


YO: Los detesto.


SOY: Aha…


YO: Detesto a los humanos. Cada vez que tengo que llamarme a mí mismo humano me dan náuseas. Me recuerda dónde estoy, a la especie a la que pertenezco. A unos mamíferos carroñeros, que despedazan todo por un trozo de lo que sea. Siento desprecio por la sociedad tal cual existe. Me agobia la ignorancia, una mezcla de pena e ira se entremezclan cuando veo que repetimos lo mismo una y otra vez, los mismos errores… Y cuando veo a las personas “de la consciencia” llamarse guerreros, trabajadores de la luz, amantes incondicionales, seres divinos del yosoy, y luego utilizar los mismos mecanismos religiosos, el mismo chisme social, las mismas tradiciones del juicio, del criticar al otro, pelear con el otro, es una basura. A veces pareciera que tiene menos peso el asesino inconsciente de por qué lo hace, que el manipulador espiritual que es consciente de lo que hace. Me da terror ser eso, o que la gente me vea así. Me da terror que mis amigos de otras dimensiones me señalen diciendo: “es humano, como los otros”. El mundo me pesa, y me duele que hablemos de unidad y yo mismo no sepa mantener esa unidad. Que hable de redes y lo único que he hecho fue fracasar en cada red que quise construir. Me da rabia que me dedique un año de mi vida a dar respuestas que muchos buscaban que dé, pero la mayoría prefiere escuchar sobre angelitos y extraterrestres. Me da vergüenza e impotencia el abrir mis penas al mundo, mi dolor existencial, y que tal vez quede como una anécdota… Siento ira de haber confiado en las personas equivocadas, y que ahora se me estigmatice como incapaz de elegir a las personas correctas. Dudo de mí mismo. Perdí mi capacidad de mando, eso siento, me siento un nodo suelto… Perdido en el espacio. Me duele todo, no logro sostener tanta impotencia… Siento que no hacemos lo suficiente, que yo no hago lo suficiente… Me da rabia…


SOY: Bien…


YO: ¿Bien qué?


SOY: Que sueltes todo. Que liberes el torrente de este río. Has llegado a la Bahía. Y allí el sabor es agridulce. Culminar el camino de esta manera… Qué horrible, puedes pensar. La Bahía emocional es donde las aguas dulces se unen a las saladas, donde los sedimentos del río se mezclan con los minerales en el agua marina. Las aguas se revuelven, y muchas plantas de los pantanos, piedritas de las montañas, trozos de raíces, troncos y animales, son expulsados entre las arenas.


YO: Agridulce…


SOY: Oh sí… Es el final de un camino, y lo primero que ves son residuos mezclados con un mal sabor de boca… ¿Duele llegar hacia el final de una misión, a la culminación de un propósito y encontrarte con toda esta horrible energía dentro de ti…?


YO: Sí… Duele… ¿Por qué? No entiendo por qué siento todo esto, si no es lo que pienso…


SOY: En el subconsciente has resguardado todas las cosas que sueles callar, que se reprimen, y entre ellas, las basuras que no toleras del mundo y de ti. Lo haces para sobrevivir y ser aceptado. ¿Cuántos se sentirán ofendidos o mal por tus palabras? Muchos seguramente. Pero, ¿habrían comprendido el caudal que contiene el subconsciente si tú no te animas a liberarlo? ¿Qué sientes de ti, eh?


YO: Me siento una basura por pensar así…


SOY: ¿Te culpas? 


YO: A mí, y a muchos… Siento culpa de muchas cosas, vergüenza de haber hecho cosas que muchos considerarían pecados… Y culpo a mi entorno de llevarme a vivirlo.


SOY: Culpas al entorno por sentir lo que sientes… Por actuar como actúas.


YO: No lo sé… Siento mucha confusión… No entiendo qué me pasa.


SOY: Wiktor. 


YO: ¿?


SOY: Recurramos a ello. Sigues culpándote y culpando a otros. ¿Por qué?


YO: Me quitaron la posibilidad de ser feliz, de haber encontrado el amor, necesitaba sentirme pleno… Lo amo. Su madre lo apartó de mí… Y no es la primera vida en que lo hace…


SOY: Dilo…


YO: La odio. La detesto. Me robó a mi hija, y hoy me quitó a mi amado.


SOY: ¿Y a él?


YO: Me da rabia que no haya luchado, que se haya rendido como si nada… Me llamó mentiroso, cuando nunca le mentí. Nunca estuve enfadado con él… Sólo siento pena, tristeza…


SOY: Por no obtener lo que querías. Él representa esa apacibilidad que esperabas. Ese bosque, ese viaje, ese silencio escribiendo, pintando, mirando el lago… Es la única persona con quien pudiste ver ese sueño más allá de tu misión. 


YO: Sí… Me sentí libre… Y ya no logro sentirlo… Me perdí a mí mismo cuando lo perdí a él. No porque sea él la clave, sino por lo que vi de mí al estar cerca de él… El dolor es penetrante… Es una memoria agridulce que no se desvanece…


SOY: Te culpas por la familia… Dilo.


YO: Idiotas, fueron unos idiotas, no sé por qué lo hicieron, no entiendo, por dinero? Por orgullo? ¿Me equivoqué al callarme, al no decir nada? No había necesidad de llegar al extremo que llegaron. Hablé con cada uno de ellos, pero no, fue como si nunca lo hubiera hecho… Me mintieron, me engañaron…


SOY: ¿Y tu amigos?


YO: ¿Cómo pude considerarlos amigos? Me llevaron al borde de perder el lugar que tanto esperé, poder hacer lo que estoy haciendo hoy… Confiaba en muchos de ellos, pero al final, parecía que daba todo igual. A veces los extraño, como a mi familia, lloro por dentro al no poder reírme y abrazarlos. Dentro mío pasan muchas cosas que jamás expreso… ¿Por qué?


SOY: ¿Lo ves? Tu búsqueda de la consciencia te ha ayudado a catalogar lo que sientes, a poner lógica a cada relación, a cada situación, pero nunca atiendes sólo a la emoción.


YO: La emoción…


SOY: Dilo… Di lo que sientes de tus padres.


YO: Que me abandonaron. En cada vida me sentí solo. Mi mamá siempre estuvo presente, de una u otra forma, pero mi papá siempre desaparecía de algún modo. Al principio lo odié por ello, vidas atrás, pero en esta lo daba por hecho.


SOY: Por ello buscas hombres para que llenen ese amor que hace tiempo necesitas. Y sin embargo, no haces más que enterrarte.


YO: Busco el amor que mi padre me negó, vida tras vida. Busco a esos hijos perdidos…


SOY: ¿Qué sientes?


YO: Que cada vez que estoy con alguien diferente, pierdo amor en lugar de ganarlo… Lo busco en sitios donde no está. Pero, ¿está acaso en el reconocimiento de mi padre? Creí obtenerlo en el reconocimiento de mi madre, a quien convertí en mi padre, cayendo sobre ella un peso que no le correspondía…


SOY: Tapando la emoción con placer, cubriendo los vacíos con comida. Convirtiendo la agonía de la soledad en un orgásmico sinsentido. Aquí las aguas se mezclan… Estás en la Bahía de la existencia, donde el río de la vida te enfrenta a la inevitable realidad de tu propósito.


YO: ¿Cuál?


SOY: Darte cuenta de que no te dirigías a ningún lado.


YO: …


SOY: Y por ello, la velocidad con la que ibas hacia la culminación, no te dejaba ver lo que arrastrabas contigo. Pero en la bahía todo se mezcla. Las olas saladas revuelven la basura, y entre las tierras que envuelven esta boca de agua marina, todo lo que eres se deja al descubierto, y se ve el contraste con la totalidad.


YO: Un río entrando al mar… Donde se ven las aguas marrones con sus límites perfectos rodeados del azul claro. El río deja de tener propósito…


SOY: Y lo que negabas es devuelto por las olas, desgastándote una y otra vez con cada oleaje sobre las arenas de las playas. Lo que sientes, vive en ti, y el mundo entero lo juzgará tarde o temprano. Da igual el juicio de los demás, lo importante es que puedas enjuiciarte a ti mismo.


YO: ¿Qué hacer con toda esta rabia, ira, desprecio, culpa…? ¿Qué hacer con todas estas basuras que viven en mí y que ensucian la claridad de las aguas sin propósito alguno…?


SOY: Dejar de negarlas. Dejar de ser hipócrita. No tienes que venderle nada a nadie. Tú has creado este cauce por el cual tu vida se ha vuelto un río. Tú has creado el propósito, y todo lo vivido es lo que le da fuerza a tu caudal. ¿Cómo puede el río juzgar al agua? ¿Cómo puedes culpar a las plantas por dejar ir sus hojas? ¿No lo entiendes? Las emociones son la fuerza que te han llevado hasta aquí. Tu ira y tu rabia son tu motor, la culpa es tu misión, el desprecio es tu voluntad de cambiar. La vergüenza es la clave de la transformación, la ignorancia es el impulso de la educación; el abandono tu necesidad de unir y conectar. Todo lo que has ocultado en el subconsciente no es más que el combustible. Es en la Bahía donde te das cuenta de que nada de ello tenía un propósito, sino que era el propósito en sí mismo. No permitas que la razón trate de comprender todo esto hoy… Recuerda, estás en el subconsciente… No juzgues lo que sientes, utilízalo.


YO: Yo Siento…


SOY: Utiliza lo que sientes para expandirte. La angustia que sientes, se debe sólo al desapego de la idea. La idea de que el camino por el río se ha terminado, y que ya nada de lo realizado tiene sentido. Al llegar a la bahía, el río pierde noción de sí, y no le queda otra que entregarse a la agridulce verdad de que todo lo que siente forma parte de sí, que no puede escaparse de lo que es, de lo que siente. Y la única solución, es soltar… Dejar ir la idea del cauce, liberarse del caudal. Así, por la boca de la bahía, todo sedimento se libera. Déjalo ir sin juicio, dilo, grítalo, llóralo, reconoce el poder que esta emoción tiene en ti.


YO: Es el apego que uno posee de la idea… Y cuando las cosas no son como se espera, la energía depositada en ello, se libera, dañando el sistema… Provocando todas estas irregularidades.


SOY: Que debes conocer en ti para poder identificarlas, y al hacerlo, tú les das un propósito real.


YO: Sentiré esto mismo hasta que les dé un nuevo propósito…


SOY: Y serás libre sólo si recuerdas que todo propósito encuentra su fin en la Bahía, el desapego de la idea, de la dirección.


YO: …La muerte de uno mismo. La muerte de mi idea.


SOY: Todo es simplemente un sueño, y tú eres su soñador. El Sueño del Subconsciente que te envuelve en sus memorias y sentimientos.


YO: Ïvssaeubath, el campo de los Sueños…


SOY: Si recuerdas que eres el Soñador, podrás tomar esas emociones y crear tu propio sueño, en lugar de que ellas construyan un sueño para ti en sus nombres.


YO: Yo Soy el Soñador del Sueño… Tomo todos los desechos emocionales que viven dentro de mí, para liberarlos en la bahía sin propósito. Y así hacerme libre a mí de mi idea…


SOY: Enfréntate a todo esto que sientes y vive en ti, sin juicio. Y al hacerlo, serás realmente capaz de navegar por la mar.

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

ERA PISCIS= Las eras son periodos de aproximadamente 2148 años en que el polo norte de la tierra apunta en dirección a una constelación. Su ciclo completo por las 12, es alrededor de 25776 años. Nosotros hoy estamos finalizando la Era de Piscis, comenzando la de Acuario, lo cual nos indica que Piscis comenzó alrededor del 130 a.C. Durante este periodo se dieron las civilizaciones de las utopías y creencias basados en el servicio y la religión, el idílico celestial.
ankh ready4.png

(1/12)

bottom of page