YO: Recapitulando el tema de ayer en relación a cómo creamos los lazos, quería terminar de tener claro el concepto de que los apegos son parte de un proceso de circulación de la energía. ¿Para qué cosas necesitamos esa energía que se acumula y no podemos soltar?

SOY: El proceso general es sencillo. Todo lo que ingieres y con lo que nutres tu interior, ya sea físico, emocional o mental, es algo de lo que obtienes energía para tu ser. Y con esa energía accionas hacia lo externo, soltando lo que no necesitas, o entregando de ti algo para los demás. Como dijimos, en el plano físico le llamas respirar, comer y beber. Todo lo que consumes tiene una carga energética útil para tu cuerpo, que es procesado por tu físico, absorbiendo esa energía en forma de nutrientes, proteínas, vitaminas, minerales, etc. Y lo que el cuerpo no necesita o no puede procesar, es excretado. En el plano emocional, recibes justamente emociones, sean negativas o positivas, que compartes con otro sujeto. Recibes amor, por ejemplo, y ese amor nutre tu ser, absorbe lo necesario para darte la fortaleza para seguir adelante, y luego entregas lo sobrante en forma de amor o acciones para el otro. Y en el nivel mental, puedes recibir una información de parte de alguien, que procesas en tu interior, nutriéndote, transformándose en tu propia mente, y luego la entregas como una nueva idea a otros, compartiendo de ti. Puedes comer mal, sentir mal y pensar mal así como comer bien, sentir bien y pensar bien, y la vibración de lo que recibas, determinará lo que eres capaz de dar. Si sólo comes cosas densas e insanas, la energía que obtengas para actuar en tu vida será desde esa vibración sucia. Si te nutres de situaciones dolorosas, ambientes de pelea, conflicto, lucha, y tantas otras, tu energía usará ello para accionar. Y si sólo observas noticias densas y negativas e informaciones banales, entonces tendrás esa información para entregar. Esto funcionará así si te mueves desde la Inconsciencia, la cual no te permite ver que eres capaz de tener dominio de tu propia capacidad de crear. Si te vuelves consciente, puedes utilizar esa energía para transformarla y crear algo nuevo.

YO: ¿Y cómo sé si soy consciente o inconsciente para lograrlo?

SOY: Fácil, si te paras desde el rol de víctima o victimario, si te paras desde el lugar del enjuiciamiento y la crítica o separación, de la lucha, del odio y el dolor, la pena o el orgullo, entonces eres inconsciente, más allá de cuántos libros de consciencia hayas leído o cursos hayas hecho. El Consciente es aquel que entiende que todo lo que existe es como las olas en el mar, en las que todo es uno, y que es igual de responsable que todas las demás olas en el movimiento de las corrientes. Quien ve que todo lo que llamáis injusticias no son más que desajustes energéticos. El consciente no puede ver el bien y el mal aunque entienda sus conceptos, e incondicionalmente trata de buscar el balance y armonía entre todas las fuerzas energéticas. Es neutral. Básicamente, el consciente es un electricista, y el inconsciente es el que cree que puede arreglar los enchufes con un tenedor de metal.

YO: Con esta última frase me quedó claro…

SOY: Ambos reconocen que hay un problema: se fue la luz. Pero el inconsciente, en lugar de ir a la caja de controles de la electricidad, es el que le pega a la tv, y mueve la perilla de la luz arriba y abajo 20 veces para ver si funciona de nuevo, rabioso. El Consciente busca la Caja de la Luz, y mira si ha saltado la corriente. Va al origen a ver el conflicto, no se enoja con las partes por las cuales la luz se expresa. ¿Qué culpa tienen los electrodomésticos? Es como cuando uno se enfada con los políticos y dice: “son todos iguales”. Si los políticos son todos iguales en el mundo, ¿no será que lo que está mal es el sistema, y no los políticos?

YO: Se comprende. Así es como uno se vuelve compasivo con las herramientas y electrodomésticos. No es culpa de la tv o el microondas que hayan hecho chispazos perdiendo la luz, sino una baja o alza de tensión en el sistema general. Si trato de equilibrarlo, las corrientes positivas y negativas fluirán mejor. El Dar y Recibir funcionaría. Entonces, ¿el apego estaría en considerar al electrodoméstico la fuente de esa energía?

SOY: En parte sí. Cuando miras la pantalla de tu ordenador, da la impresión de que es éste el que tiene toda la información con la que trabajas. Pero no es así, está en la nube. Pero tu mente considera que es él en donde ves y de donde obtienes lo que buscas. Por lo tanto, tendrás apego a tu computador, creyendo que es de ahí de donde viene lo que necesitas. Lo mismo pasa con lo que consumes física, emocional y mentalmente. El miedo a perder, hace que queráis retener. El circuito natural de la energía es recibir, procesar, liberar y por último dar. En este circuito, la energía recibida es transformada en el interior en alimento para los chakras (centros energéticos) y para las células, quienes llevarán a la acción creadora. Todo lo que hagas, la fuerza que tengas para accionar, surgirá de allí, de lo que hayas recibido. Si eres inconsciente, utilizarás la energía en la misma vibración que la recibiste. Si eres consciente la transformarás reconociéndola de dónde viene y para qué la utilizarás, y se volverá útil en tus creaciones. Liberas el exceso, lo dejas ir, y compartes el producto de tu creación, lo das, lo entregas para seguir el circuito. El apego se da cuando te ves incapaz de realizar el circuito completo por miedo a no recibir más energía: o por miedo a morir de hambre, o miedo a no ser amado, o miedo a las nuevas ideas. Ello te lleva a retener lo más que puedas la información recibida, y a la vez, te vuelve adicto a lo mismo, creyendo que es la única fuente de dicha energía, ya sea una comida específica, un vicio, o un tipo de relación, o una creencia.

YO: ¿Cuál es la finalidad de esa energía en mi cuerpo?

SOY: Esa energía tiene como fin último el crear. Todo lo que consumes te da energía para crear: más células, mejorar el funcionamiento, llevar a cabo acciones, realizar un producto, expresar arte, producir algo, tener un hijo… Muchas cosas. La clave del circuito de energía es la Creación. Si mantengo apego a las cosas, seré incapaz de crear nuevas, porque la energía será siempre la misma; y al estar retenida, te llevará a un pozo depresivo de inacción. Por lo tanto, de verte incapaz de generar nada, y así, llevándote a la frustración.

YO: O sea que es fundamental aprender a dar y a recibir correctamente para poder crear en coherencia.

SOY: Es fundamental reconocer cómo funciona el circuito del dar y el recibir, de la inutilidad y la utilidad, para identificar dónde están los apegos y desapegos, claves para entender dónde se encuentran las energías a partir de las cuales se puede crear, y ahí puedo identificar en mi ser todo aquello en lo que he sido capaz de crear y en lo que no.

YO: ¿Y cómo llamaríamos a esto?

SOY: Logros y Frustraciones. Los logros son aquellos objetivos que nos hemos puesto y que, tras un proceso de acciones en nuestra vida, hemos logrado completar; y nos sentimos plenos al saber que se ha podido plasmar. En cierta forma, significa que has logrado liberar esa energía, que has sabido utilizarla. No la has retenido, y eso te ha dado la libertad para generar y manifestar.

YO: Las frustraciones son aquello con lo que más tenemos problemas…

SOY: La frustración es la emoción que resume esa energía retenida que no has sabido liberar, soltar, dejar ir; pues no has sabido cómo utilizarla para crear. El proceso de creación fracasó por no saber gestionar la energía que se recibía, generando así una crisis emocional que bloquea todos tus canales creativos, llevándote a la sensación de caída, de fracaso.

YO: Entonces, a ver si entendí… La energía que recibo es mi alimento, del cual tomo nutrientes para tener la esencia de la energía con la cual accionar para crear algo que daré a cambio de lo recibido. De allí, hay una parte que devuelvo liberándola al medio. Y no necesariamente debo devolverla al mismo origen del que la recibí, pues todo es uno, y la naturaleza cósmica se encarga de poner todo en su lugar: las estructuras universales buscan siempre mantener los espacios completos y en mayor reposo y equilibrio posible. Dicho esto, la energía que me permite crear puede: o bien circular libre en mí permitiéndome realizarme en los logros, o bien (si estoy apegado a dicha energía), llevarme al fracaso, y por lo tanto a la frustración si decido acumularla.

SOY: Exactamente. Y por ello debes identificar cuáles son tus logros y cuáles son tus fracasos en la vida, y así sabrás dónde posees bloqueos en tu centro energético creativo, el Sacro.

YO: Hice una larga lista de esto, he de decir. Tanto de fracasos como de logros en mi vida. Siento que he sido capaz de cumplir con muchas de las cosas que me he propuesto. Entre mis logros está el haber podido crear una Red de Consciencia, tener buena y sana relación con mis padres, tener estabilidad en todos los sentidos de mi vida, comprar una casa sanando muchos traumas familiares, haberme convertido en educador… Y muchas otras más, en contraposición a una larga lista de fracasos, como algunas relaciones amorosas y de amistades o familiares, no haber terminado la Universidad, no haber podido hacer el viaje planetario como era esperado, y tantas otras cosas…

SOY: Toma todo esto, y apúntalo bien, reconoce a cada uno. Haz la lista con el título CREACIONES, y ubica debajo dos columnas: una para tus Frustraciones y otra para tus Logros. Sin juzgar el proceso, identifícalos, y así podrás saber dónde están las energías estancadas de tu creación y aquellas que fluyen permitiéndote crear.

YO: Reconozco que la frustración, pues, no es algo que ha quedado en el pasado, sino que es una energía que aún no sé utilizar ni soltar, así como mis logros no son éxitos que debo contabilizar como hechos, sino como energía que está fluyendo en mí y que puedo utilizar para seguir creando.

SOY: Nada existe estancado en el pasado. Bien has dicho, no debes tomar a tus frustraciones ni logros como una lista del pasado, sino como un reconocimiento de lo que sigue en ti, retenido o fluyendo. Cuando les conoces, entonces podremos ponernos a trabajar en hacer que los mismos vuelvan a circular en armonía.

YO: Aquí y ahora, me permito observarme en lo que soy capaz de crear, tanto en lo realizado como en lo que he fracasado.

SOY: Pues en ambos yace la energía que te hace ser y que te transformará. Con coraje y voluntad, toma el pincel y los colores, y comienza a pintar tu mundo.