top of page

80°

oct22

Equilibrio y Desequilibrio

Toroide

🍎

😄

⚖️

Emocional

Yo Equilibro

F-h: Yo Soy el Flujo Eterno

BLOG

octahedron crystal sogutwiefertig_edited.png

YO: El tema de la Misión y el Propósito genera mucho desconcierto en ciertos casos, porque no todos terminan de comprender la dualidad de estos dos conceptos. Está muy asimilado en nosotros el hecho de que una Misión es un mandato, algo que se nos es dicho y debemos cumplir, no algo natural intrínseco de nuestro ser. Y que el propósito es casi un deber, para el cual el límite es la muerte.


SOY: Como te he dicho, es la visión de todo ser vivo. No es culpa de nadie, es orgánico. Vuestras vidas se han ordenado desde el nacimiento hasta la muerte, tanto en la biología como en la cultura, la cual se basa en la biología. Por ello habéis construido en función de un punto de origen y uno de final. Esto da la impresión de que la misión y el propósito son determinantes de una vida específica. Pero en realidad, ambos son la misma vida. Podríamos decir que el vivir es la misión, y que la muerte es el propósito. Sin embargo, desde el punto de vista universal, no existe el nacer ni el morir, pues son simples curvas de ascenso o descenso de una onda continua de vibración y energía. La vida, pues, no es lo que estás viendo, sino que lo que vives ahora es sólo una fracción de la vida real. Así, lo que llamas misión en una vida no es más que la consecuencia de tus inacabados actos en otros momentos y lugares. Nadie te ha impuesto ningún propósito ni misión, sólo lo has hecho tú mismo, en distintas facetas de tu existencia, y por ello les llamas “otros”, “vidas pasadas”, “guías”, “maestros”, “Dios”. Por ello, lo que debes cumplir y sientes como un mandato ajeno, no es más que tú mismo resolviendo las mismas cosas que has creado para ti, tus propias acciones y consecuencias. En tu misma y propia existencia es donde existe la misión y el propósito, pues en un universo eterno no hay final, y siempre volverás a ti como centro de las cosas, pero no a ti como individuo, sino a ti como entidad, como la esencia que eres detrás de todos tus cuerpos y formas.


YO: Creo que queda claro. El hecho de olvidar hace que sintamos que los mandatos provienen de fuera, al vernos desconectados nos vemos como separados. Olvidar es lo que nos hace perder la noción de lo que estamos haciendo y el por qué lo hacemos.


SOY: Olvidar, es perder el eje.


YO: Y esa es la clave de todo este mes. Cómo retomar el eje de nuevo. Volver al equilibrio. Tal vez eso nos ayude a recordar, volver al centro y así empezar a dejar de decir “cumplir la misión” para decir “vivir mi misión”, y no decir más “realizar mi propósito”, para poder decir “convertirme en el propósito”.


SOY: El equilibrio te ayudará a recordar y olvidar con gracia.


YO: ¿Cómo sería eso?


SOY: Como bailar. ¿Sabes bailar?


YO: Sabes muy bien que no…


SOY: ¿Por qué?


YO: Porque soy muy torpe para bailar, soy como un palo que se mueve sin gracia… Como una boya en el mar.


SOY: Imagino que sabes por qué…


YO: Mmmm, vergüenza… Supongo. Primero, me daba vergüenza ser el más alto y grande del colegio, mis movimientos eran torpes y visibles. Después me dio vergüenza tener un cuerpo de hombre al que le estaban saliendo pelos, y negué el cuerpo. Después me daba vergüenza ser humano, cuando veía a otros bailar los sentía como simios, homínidos aun en proceso de evolución, alrededor de una hoguera; no quería ser como ellos. Todo eso condicionó bastante mi relación con mi cuerpo…


SOY: Querías seguir siendo un ser espiritual, con espalda recta, en eje, conectado entre el Cielo y la Tierra. ¿no?


YO: Sentía que cuando retorcían sus cuerpos el eje se rompía y absorbían cualquier tipo de información, en desequilibrio.


SOY: Desde una visión lineal tiene lógica…


YO: Pero… ¿?


SOY: Desde una visión orgánica no la tiene. Dime, hablando de misión y propósito: ¿te parece que la vida sea una línea recta?


YO: No… Es más bien una esfera siendo creada por millones de vueltas sobre sí misma.


SOY: Entonces ¿por qué el equilibrio debería de ser una línea recta, un eje?


YO: Interpreto que el eje es el movimiento vertical, que va del núcleo de la esfera hacia afuera, y no se mueve horizontalmente.


SOY: Como el tronco de un árbol.


YO: Exacto.


SOY: Pero el tronco no sigue hasta el núcleo. Las raíces se expanden buscando nutrientes a los lados, y sus ramas se expanden hacia los lados buscando más luz. Creando otra esfera…


YO: Sí… Claro… ¿entonces?


SOY: Básicamente que el eje, por sí solo, no hace nada. Son las raíces y las ramas las que hacen todo el trabajo de absorber minerales y de traer luz, el tronco allí cumple la función de comunicación entre unos y otros.


YO: Su función, la del centro, pues, no sería acumular en el centro sino redistribuir, ser un canal de intercambio…


SOY: La esfera, se compone de distintos sólidos geométricos…


YO: 5 Platónicos y 13 Arquimedianos.


SOY: Y muchas figuras más nacidas de las 18. Cada figura, pues, está compuesta por aristas, canales de energía, y por vértices, nodos de información.


YO: Que a su vez son más ejes que se dirigen al centro, al corazón…


SOY: Así es. Todos crean la Esfera a tu alrededor, cada arista es una rama, cada nodo es un fruto y una flor. Por debajo las raíces se conectan a otros árboles, se aferran a rocas y buscan el agua que va fluyendo y cambiando su curso según la estación.


YO: Entonces el árbol tiene que moverse todo el tiempo para mantener el eje…


SOY: Ahora lo vas empezando a entender…


YO: Y bailar, ¿qué sería?


SOY: Es la forma en que un humano acaricia sus ramas, flores y frutos energéticos, buscando los flujos del agua bajo sus pies. Las danzas surgieron como una forma de buscar información. La posición del cuerpo, las posturas en que te pongas, imitarán a ciertos patrones energéticos, los cuales podrán descender a ti si encuentran similitud y resonancia. Cuando te colocas en posición de meditación india, hindú, tu cuerpo se ordena como un Tetraedro, la figura básica de la creación, y por ello, ésta te permite llegar a la divinidad. Pero cuando debes tocar la divinidad de la Tierra, de todos los Cielos, sus constelaciones, de la humanidad, de los seres vivos, las geometrías se complejizan, y no puedes alcanzar a todos los puntos al mismo tiempo, entonces debes moverte, debes…


YO: …Bailar.


SOY: El Equilibrio no implica estar estático en un Eje, implica tener la habilidad de nutrir al Eje mediante el movimiento. Una persona entra en desequilibrio cuando su movimiento es constante y ha olvidado su centro. Es decir, no es el hecho de moverse, de cambiar, de rotar, de desplazarse y cambiar las formas en tu vida lo que te hace vivir en desequilibrio, sino el haber olvidado por qué lo haces. La duda y el desequilibrio son claves para el desarrollo, son el movimiento, la búsqueda, indagar qué más puede hacerse o haber fuera de mí. La vida, como hemos dicho, es un constante océano de olas que se mueven en 3 distintas consciencias, pero todas tienen sus positivos y negativos. El movimiento oscilante es incesante, las subidas y bajadas inevitables. Por ello, el Universo hizo de la oscilación, del desequilibrio, su propia forma de equilibrio.


YO: Usar tus puntos débiles para hacerte más fuerte…


SOY: Exacto. Esa es la clave de la Evolución. El Universo, cuanto más se distorsionó, más desequilibrio encontró, pero vio que a mayor desequilibrio, había más creación. Entropía: el concepto de que el universo en expansión es caótico. Entropía es la forma en que el universo vio que podía seguir manifestando, creando sin parar.


YO: ¿Y la sintropía?


SOY: Es el Equilibrio, lo que hace que todo, tarde o temprano, vuelva nuevamente a recordar el eje de las cosas, el origen, el orden. Es el concepto de que el universo se manifiesta de manera ordenada aunque no podamos comprender cuál es esa forma. Y la verdad es que no es ni uno ni lo otro, sino que en el desarrollo entrópico es donde el universo descubre su potencial sintrópico. Como en un baile, los errores se convierten en coreografía, en emoción, en una historia que pasa de ser un simple baile con amigos a un ballet de danza clásica. Donde ves que las culturas ancestrales, mediante las danzas, cambiaban el clima y hablaban con la naturaleza. Es donde comprendes que en la diversidad de bailes de cada cultura encuentras su forma de relacionarse con los códigos del universo. El caos y la diversidad, son la clave del equilibrio en un océano eterno.


YO: Entonces, si busco el equilibrio, no es que debo sentarme con la espalda recta y firme estabilizándome para toda mi vida, sino que debo permitirme caer, resbalarme, confundirme, dudar, perderme, pero a su vez, nunca debo olvidar el centro de todo ese movimiento, el por qué lo hago, cuál es el eje de todo ello…


SOY: Y ese eje es el Yo Soy. No es ni una misión ni propósito, ni cielo ni tierra, ni positivo ni negativo. Todo lo mencionado son sólo herramientas, indicadores, expresiones del centro, pero el eje, el verdadero eje que mantiene el equilibrio de todas las cosas es recordar quién eres, es saber que eres, que existes, que aunque tu cuerpo se desvanezca y tu personalidad cambie así como tus ideas, todo ello no son más que aspectos de tu ser, pues es tu ser quien cambia, pero siempre está ahí, dentro, en el centro. Cuando vives el desequilibrio, debes volver a hacerte la pregunta: “¿quién soy?” Y comenzará el oscilante camino hacia el Eje. Equilibrio viene de la palabra “aequus” (igual) y “libra” (balanza). “Aequilibrieum” es la habilidad de lograr que en una balanza haya igual peso de dos objetos en ambos platillos. Esta habilidad implica que no importa lo que poseas en ambas manos, puedes darte el lujo de que sean cosas diferentes, conceptos incluso opuestos entre sí, pero que debes lograr que ambos tengan una lógica en tu centro, pues si no tienen lógica, si no hay coherencia entre ellos, perderás el equilibrio. Por ello, el proceso de buscar el equilibrio es un proceso desequilibrado en que se experimenta con los objetos, sus cantidades, sus pesos; pero si recuerdas siempre que lo que estás haciendo no es jugar con los objetos sino encontrar una coherencia de ellos en tu centro, en tu Yo Soy, entonces habrás entendido que los dos procesos han sido útiles entre sí. Desequilibrio y Equilibrio, son las claves de transformar tu ser de una manera coherente.


YO: Entendido. Entonces, hoy, en la formación del Toroide de mi ser, debo danzar, permitirme mover y sentir todo lo que está a mi alrededor, lo que he considerado desequilibrado en mi vida, y llevarlo al centro para comprender que lo que debía hacer con ello era entender qué me aporta en mi equilibrio para ser quien soy ahora y lo que puedo ser mañana.


SOY: Baila en la vida, juega, y una vez que lo hayas hecho, sabrás lo que eres capaz de hacer, y allí encontrarás la coherencia. Allí estarás en equilibrio contigo mismo.

TAREA

EN BREVE

CÓDIGO

OCTETO: Al unir los extremos de este merkaba, cada nodo, uno con el otro, descubriremos la figura de un Cubo. Los 4 vértices del tetraedro positivo y los 4 del negativo, conforman las 8 direcciones de la creación. Todo lo existente en el cosmos está basado en este patrón, que hace referencia a que todo ser posee un cuerpo temporal y uno espacial, es decir un alma energética y un cuerpo físico, que vivirán cada uno de ellos los 4 pasos del proceso existencial.
ankh ready4.png

(8/12)

bottom of page